Al grito de “¡pinche violador!” fue interrumpida la conferencia de prensa del sacerdote oaxaqueño, Carlos Franco Pérez Méndez, quien había convocado a los medios de comunicación con motivo de su liberación luego de haber pasado una semana en prisión acusado del delito de abuso sexual en contra de un joven identificado con el nombre de Lenin mientras se desempeñaba como vicario general de la catedral metropolitana de la arquidiócesis de Oaxaca en marzo de este año.
“Desde el primer momento en que tuve conocimiento de las acusaciones en mi contra, por hechos cuestionables y condenables, acudí a la autoridad encargada de justicia para manifestar la verdad de los hechos ante la acusación grave que puso en entredicho mi persona y mi ministerio”, aseguró durante la conferencia de prensa el sacerdote Carlos Franco Pérez.
Cuando se encontraba agradeciendo a periodistas por “escuchar y dar a conocer la verdad” el sacerdote fue encarado por la madre de un menor, presuntamente víctima de abuso, quien le dijo “dale las gracias a Dios de que estés acá porque así enfrente, enfrente, podemos enfrentarnos tú y yo”.
Detrás del sacerdote apareció otra mujer que afirmó haber atestiguado la agresión sexual “¡yo te vi, yo subí al cuarto!”.
Pocos segundos después, sin decir una sola palabra, el sacerdote se levantó de su silla y emprendió la huída mientras era perseguido por reporteros y personas que a gritos le cuestionaban: “¡¿Por qué huyes, pinche violador?!,
¡¿Por qué huyes, padre pervertido?!”.
De acuerdo con el testimonio de Lenin durante las festividades de Semana Santa decidió quedarse a dormir en el curato ya que debía presentarse a las seis de la mañana del día siguiente. Con él se quedó un menor de edad que se encontraba en estado de ebriedad y a quien habría comenzado a tocar el sacerdote Carlos Franco.
Según Lenin, confrontó al padre por su conducta y éste lo golpeó provocando que perdiera el conocimiento. Cuando volvió en sí se dio cuenta de que había sido víctima de un abuso.
Una persona de nombre Laura Antonio Zaragoza relató que al llegar a la catedral encontró heces fecales, vómito y sangre en el piso de la habitación del curato donde se encontrada Lenin.
Una persona de nombre Laura Antonio Zaragoza relató que al llegar a la catedral encontró heces fecales, vómito y sangre en el piso de la habitación del curato donde se encontrada Lenin.
El también sacerdote y defensor de migrantes, Alejandro Solalinde, denunció a través de su cuenta de Twitter y pidió la renuncia del arzobispo de Oaxaca por haber encubierto el abuso sexual cometido por Franco Pérez.
El 18 de julio el juez Juan Gómez Ríos le otorgó al sacerdote el auto de libertad por “falta de elementos” que comprobaran el abuso sexual del cual era acusado.