Aunque la candidata a la presidencia de EE.UU., Hillary Clinton, se expresa en contra del ‘fracking’ en su campaña presidencial, correos electrónicos filtrados recientemente revelan que la demócrata intentó exportar la práctica a otros países cuando ocupaba el cargo de secretaria de Estado.
Unos correos electrónicos filtrados por The Intercept muestran que Clinton y sus colaboradores cercanos trabajaban con compañías de petróleo y gas privadas para promover el ‘fracking’ en el extranjero.
Los documentos revelan que el Departamento de Estado, gobernado por Clinton promovía el ‘fracking’ entre los dignatarios extranjeros durante un viaje a un lugar de perforación en el Estado de Pensilvania, y que intentó convencer a las autoridades polacas para que permitieran que empresas de EE.UU. probaran esta tecnología para averiguar si era posible “aplicarla en otros países”.
No obstante, en la actual campaña presidencial Clinton ha recurrido al rechazo que genera el ‘fracking’ entre los ecologistas y los ciudadanos de EE.UU. en general. Grabó incluso un video criticando la práctica y llamando a los supuestos mayores contaminantes del mundo —India y China— a hacer un “cambio real”.