El segundo mandatario a la izquierda de Hollande es ... el mismo defensor de la libertad de expresión que persigue a la prensa crítica con su política y que ahora pretende silenciar a un humorista alemán que le denigró.
Los gobernantes europeos que el año pasado se manifiestaban en apoyo del diario satírico "Charlie Hebdo" y de la libertad de expresión sin restricciones, a la que presentaban como un valor irrenunciable -aunque parece que solo cuando sirve para humillar a la población tanto de religión cristiana como musulmana, y atizar la islamofobia y la agenda de la división civil- han mostrado su verdadero rostro al someterse a las exigencias de un cada vez más crecido Tayyip Erdogan, presidente turco, quien en marzo fue objeto de un poema burlesco difundido por el programa Neo Magazin Royale, del segundo canal de la televisión pública alemana ZDF.
Jan Böhmermann, un tipo poco sutil
El conductor del programa y autor del texto, Jan Böhmermann, leyó lo que él mismo calificó de "crítica injuriosa" hacia el mandatario, bajo la premisa de exponer a Erdogan los libérrimos criterios de expresión en Alemania frente a los asfixiantes márgenes de crítica permitidos en Turquía, haciendo gala de un arsenal de descalificaciones, insultos y referencias escatológicas dignas de un escolar resentido.
La reacción del gobierno turco ha sido aún mas furibunda que la provocada previamente por la emisión de otro vídeo satírico sobre Erdogan en la cadena pública regional NDR, en el que se criticaban los recortes de libertades en Turquía.
La protesta diplomática formulada entonces generó indignadas reacciones en una Alemania que siempre ha defendido el derecho a la sátira.
En el marco de estas reacciones se sitúa el poema calumnioso de Böhermann, quien en un tono entre didáctico y burlesco, desgranó un rosario de insultos contra Erdogan (zoófilo, pedófilo, genocida, ...) deteniendose a trechos en su lectura para explicar la diferencia entre la parodia y las injurias, y añadiendo a ciertos pasajes particularmente hirientes el comentario "Esto no está permitido en Alemania".
La polémica y las denuncias arreciaron desde el mismo dia de la emisión, retirando el canal ZDF el video de su página web con el argumento de que no cumplía los "criterios de calidad de la cadena".
El editor del popular diario Bild, Mathias Döpfner, salió en defensa del cómico con una carta abierta publicada en el dominical Welt am Sonntag en que decía, entre otras cosas: "El querido señor Böhmermann, debe aprender que se aplican normas diferentes cuando se trata de líderes turcos. En Alemania se ha desatado una especie de crisis de Estado sólo porque usted ha llamado follacabras al señor Erdogan"
El gobierno de Turquía se dirigió al Ministro de Asuntos Exteriores para que iniciase un proceso penal contra el autor de la parodia, amparándose en el artículo 103 del código penal, que castiga las ofensas a jefes de estado extranjeros y que no se aplica desde la Segunda Guerra Mundial.
De hecho, la única ocasión anterior en que se "desempolvó" fue en 1967 a instancias del Shah de Irán, Mohamed Reza Pahlevi, quien, molesto por las acusaciones por violación de los derechos humanos en su país, quiso que se procesase a quienes le habían criticado en la televisión pública hasta que alguien le hizo ver que en un jucio abierto -y con prensa- dichas acusaciones, más que fundadas, iban a ser aireadas a los cuatro vientos y más le valía fingir no haberse enterado.
Aunque en Alemania los insultos a los líderes extranjeros -teóricamente- no están permitidos, el código penal vigente exige que sea el gobierno el que autorice la instrucción judicial.
Es por ello que la canciller Angela Merkel -una de las solidarias "Charlie" de hace menos de año y medio- ha tenido que decidir si daba curso a las exigencias turcas, algo que ha acabado por hacer ante su temor a desairar a un aliado al que necesita de cara a gestionar la crisis de los refugiados que tanto desgaste electoral le está causando.
El humorista tocapelotas desaforado, explicándole a Erdogan la diferencia entre sátira e injuria. Con ejemplos personalizados, para interesar al destinatario.
De manera preliminar, un tribunal de Hamburgo ha prohíbido reproducir el texto, que califica de abusivo y difamatorio, del poema satírico de Böhmermann, quien se enfrentaría al pago de 250.000 € de multa y hasta a seis meses de cárcel si desafía la prohibición, además de los tres años de prisión que podrían caerle por injuriar a un mandatario extranjero.
Pese a su claudicación ante el susceptible mandatario turco, la señora Merkel anda estos días excusándose por los rincones y haciendo gala de una defensa de la libertad de expresión que su sometimiento desmiente:
«Tenemos valores fundamentales en la Constitución y esto incluye el artículo 5, que es la libertad de opinión, la libertad de ciencia y por supuesto la libertad de arte».
Por su parte, Erdogan ha abierto un segundo frente jurídico al presentar, a título particular, una segunda demanda por injurias, basada en el artículo 185 del Código Penal alemán, ante la Fiscalía de Maguncia. Dicho artículo nunca ha sido aplicado en todo su rigor -preve hasta dos años de cárcel para el ofensor-, habiendose aplicado solo en procesos culminados con multa por daños al honor.
La prohibición de reproducir el injurioso poema podría causar problemas a la página web del Bundestag, donde el diputado del partido conservador de Merkel, Detlef Seif, dio lectura a su contenido con el ánimo de hacer partícipes a los boquiabiertos diputados de la indignación de Erdogan
Humor fino y contenido con el que se solidarizaba todo quisque en París, Cerdogan incluido
En solidaridad con Böhmermann (quien ahora cuenta con protección policial), numerosos humoristas alemanes parecen haber emprendido una competición por ver quien irrita mas a Erdogan. Personalidades como Yannis Varoufakis -quien en su día también fue objeto del peculiar sentido de la sátira de Böhmermann- han manifestado igualmente su apoyo al presentador.
Y para los lectores alemanes del blog, aquí tienen el texto de lo que en su país ya no puede ser reproducido sin represalias de su gobierno, tan amante de la libertad de expresión, el derecho a la sátira y no se cuantos valores supremos de Occidente más. Un "poema" zafio y provocador, sin duda, pero a veces toca tomar partido, y con esta publicación no quedarán dudas:
Schmähgedicht
“Sackdoof, feige und verklemmt,
ist Erdogan der Präsident.
Sein Gelöt stinkt schlimm nach Döner,
selbst ein Schweinepfurz riecht schöner.
Er ist der Mann der Mädchen schlägt,
und dabei Gummimasken trägt.
Am liebsten mag er Ziegen ficken,
und Minderheiten unterdrücken,
Kurden treten, Christen hauen,
und dabei Kinderpornos schauen.
Und selbst Abends heißt statt schlafen,
Fellatio mit hundert Schafen.
Ja, Erdogan ist voll und ganz,
ein Präsident mit kleinem Schwanz.
Jeden Türken hört man flöten,
die dumme Sau hat Schrumpelklöten,
Von Ankara bis Istanbul, weiß jeder,
dieser Mann ist schwul,
Pervers, verlaust und zoophil
Recep Fritzl Priklopil.
Sein Kopf so leer, wie seine Eier,
der Star auf jeder Gangbang-Feier.
Bis der Schwanz beim pinkeln brennt,
das ist Recep Erdogan, der türkische Präsident.”
Traducción: POEMA CALUMNIOSO
Tonto, cobarde y estrecho
es Erdogan, el presidente
Su pito apesta a Kebab,
hasta un pedo de cerdo huele mejor.
Es el hombre que golpea a las muchachas
mientras porta una máscara de goma.
le gusta sobre todo follarse a cabras
y suprimir a las minorías
Patea a kurdos y golpea a cristianos
mientras visualiza vídeos pedófilos
Y por las noches, en vez de irse a la cama
disfruta de las felaciones de cientos de cabras
Erdogan es realmente
un presidente con la cola pequeña
Todos los turcos cantan
que este cerdo tiene los huevos arrugados
Desde Ankara hasta Estambul
todos saben que este hombre es marica,
perverso, piojoso y zoofílico
Recep Fritzl Piklopil (Mientras que Recep es el nombre de pila de Erdogan, Fritzl Piklopil fue el llamado Monstruo de Amstetten que encerró y violó durante años a su propia hija)
Su cabeza está tan vacía como sus testículos
Es la estrella de cada fiesta gangbang
hasta que le pica el pene al mear
Así es Recep Erdogan, el presidente turco.
¿Un "crimen contra la Humanidad", tal como ha publicado la prensa progubernamental turca? Quizá solo contra el buen gusto. No mucho peor de lo que publicaba "Charlie Hebdo".
(posesodegerasa)
Publicado por posesodegerasa