Los jóvenes que sobrevivieron al devastador terremoto en la zona corren el riesgo de terminar en manos de traficantes de personas, que los venden por cerca de 7.500 dólares.
Decenas de menores procedentes de Nepal y de India terminan en Reino Unido, en donde los venden por cerca de 7.500 dólares para realizar trabajos domésticos, como esclavos sexuales o hasta para extirparles los órganos, según denuncia la investigación del diario británico 'The Sun'.
La situación ha empeorado aún más después del devastador terremoto que destruyó Nepal y afectó a los estados indios cercanos.
Tras el suceso, miles de familias nepalíes perdieron sus casas y emigraron al país vecino, pero no lograron combatir la pobreza extrema.
El resultado: los menores terminan en poder de traficantes de esclavos, quienes los encarcelan y entrenan durante varios años, además de falsificar sus documentos.
De este modo, los británicos interesados pueden comprarlos y enviarlos a sus viviendas en Reino Unido como familiares huérfanos o miembros de su familia, revela el diario.
Un corresponsal de periódico se hizo pasar por un sij adinerado y viajó a India para 'comprarse' a un menor de edad que cuidara a su madre y a su esposa enferma.
"Lo que hagas con él [en Reino Unido] es asunto tuyo", le dijo el traficante, quien le propuso escoger entre dos chicos y una muchacha, todos de entre 10 y 13 años de edad y le recordó que "no se aceptan devoluciones".
El traficante confesó que vendía a niños esclavos desde hace ocho años y explicó que no es bueno que tengan menos de 10 años, ya que no son aptos para trabajar y lloran porque extrañan a sus padres.
De acuerdo con 'The Sun', alrededor de 1.000 niños esclavos entraron en Reino Unido el año pasado, casi el doble que en 2014. India lidera la lista de países que trafican con menores, seguida por Albania, Vietnam y Nigeria.
