"Menos de una semana después de que las almas perdidas del 'Califato Islámico' destruyeran las vidas de más de 30 inocentes en Bruselas, deberíamos de estar aplaudiendo el fracaso más aplastante en la historia del EI, la pérdida de la ciudad de Palmira, declarada patrimonio cultural de la humanidad por Unesco.
Sin embargo, Cameron y Obama se quedaron tan callados como la tumba a la que el EI envió a tantas de sus víctimas" (Robert Fisk, corresponsal del diario británico Independent)
Publicado por JM Álvarez