Resumen Latinoamericano -La visita del presidente de EEUU, Barack Obama, a Cuba, la primera de un mandatario estadounidense a la isla desde 1928 ha sido un paso muy importante en la reanudación de relaciones entre los dos países, pero no ha servido para eliminar la mutua desconfianza en numerosos campos, incluyendo el económico.
Según diversas informaciones, varias compañías norteamericanas, incluyendo AT&T y el Servicio Postal de EEUU, han estado buscando cerrar tratos con Cuba en el sector de las telecomunicaciones. Otras empresas estadounidenses quieren invertir en el sector del turismo.
Sin embargo, Cuba es reticente a abrir sus puertas a las compañías de telecomunicaciones de EEUU y prefiere tratar con China en este sector.
Algunos analistas afirman que las empresas estadounidenses que buscan nuevos mercados en Cuba pueden encontrar un ambiente más difícil del que inicialmente pensaban.
“En parte esto es el resultado del histórico intento de EEUU de derrocar al gobierno cubano a través de las telecomunicaciones.
De este modo, La Habana no confía en nuestro material”, señaló William M. Leogrande, profesor de la Universidad Americana de Washington.
Por el contrario, Cuba busca atraer inversiones de China y crear empresas conjuntas con la que pronto será la primera potencia económica mundial.
En la actualidad, el nivel de las inversiones chinas es todavía relativamente pequeño.
Según el sitio chino Global Times, las compañías chinas desean que EEUU levante el embargo contra la isla, pero es improbable que esto tenga lugar pronto, señalan los observadores.
“Un deshielo en las relaciones entre EEUU y Cuba creará un ambiente más favorable a las inversiones extranjeras y oportunidades para los inversores y compañías de China en Cuba”, dijo Kiyu Yuqin, antiguo embajador chino en Cuba.
El embargo norteamericano afecta también a las compañías chinas presentes en Cuba, señaló. La Ley Helms-Burton aprobada en 1996 aplica sanciones norteamericanas a las sociedades extranjeras que comercien con Cuba
Por su parte, Cuba creó una zona especial de desarrollo en el Puerto de Mariel en 2013 esperando atraer inversiones chinas.
China es el segundo mayor socio comercial de Cuba después de Venezuela.
El comercio entre ambos países creció un 57% en los primeros nueve meses de 2015 en comparación con el mismo período del año anterior, hasta los 1.600 millones de dólares.
China, por otro lado, sufre una desventaja frente a EEUU y Europa por razones geográficas en el campo comercial y las compañías chinas buscan abrirse paso en la isla con precios más bajos y elevando la calidad de sus productos.