A veces hay historias que, no solo son “convenientemente” olvidadas por los Cristianos, sino que parecen reunir muchos de los errores y características negativas de Dios; que extrañamente es visto como Amor, justicia y benevolencia por la mayoría de los creyentes, cuando en realidad es injusto, cruel y sádico.
Y ésta historia de Uzías (Ozías) el leproso nos demuestra que Dios puede ser, además de déspota, innecesariamente quisquilloso.
Referencias Bíblicas.
Para comprender a plenitud la figura del Rey Uzías de Judá, recomiendo leer todo el capitulo 26 del segundo libro de Crónicas.
Allí veremos como Uzías comenzó a reinar a los 16 años con el pleno apoyo de Dios. Inclusive Jehová le dio una buena vida y muchos bienes (vers 5). Era un gran estratega y sobretodo tenía interés en la ingeniería bélica, llegando a utilizar sofisticadas armas de guerra muy avanzadas para la época (vers 14-15)
Perooo... cometió un terrible y lamentable error que obtuvo una rápida y furiosa respuesta por parte de Dios condenándolo a sufrir una terrible enfermedad: Lepra
Veamos cual fue el inmenso y aberrante pecado que cometió el buen Uzías:
2 Crónicas 26,16-21
26:16 Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar incienso en el altar del incienso.
26:17 Y entró tras él el sacerdote Azarías, y con él ochenta sacerdotes de Jehová, varones valientes.
26:18 Y se pusieron contra el rey Uzías, y le dijeron: No te corresponde a ti, oh Uzías, el quemar incienso a Jehová, sino a los sacerdotes hijos de Aarón, que son consagrados para quemarlo.Sal del santuario, por que has prevaricado, y no te será para gloria delante de Jehová Dios.
26:19 Entonces Uzías, teniendo enla mano un incensariopar ofrecer incienso, se llenó de ira; y en su ira contra los sacerdotes, la lepra le brotó en la frente delante de los sacerdotes en la casa de Jehová, junto al altar del incienso.
26:20 Y le miró el sumo sacerdote Azarías, y todos los sacerdotes, y he aquí la lepra estaba en su frente; e le hicieron salir apresuradamente de aquel lugar; y él también se dio prisa a salir, porque Jehová lo había herido.
26:21 Así el rey Uzías fue leproso hasta el día de su muerte, y habitó leproso en una casa apartada, por lo cual fue excluido de la casa de Jehová; y Jotam su hijo tuvo cargo de la casa real, gobernando al pueblo de la tierra.
Para analizar la actitud y comportamiento de Dios ante el monstruoso pecado de Uzías, debemos dividirlo en cuatro partes:
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1) Injusticia.
Creo que es lo más obvio. ¿A alguien más le parece sumamente injusto el castigo aplicado a Uzías por parte de Dios?
Me explico. El gran y asqueroso pecado de Uzías, y que le mereció sufrir de lepra el resto de su vida fue... Entrar al templo con la intención de encender incienso.
¡Y ni siquiera lo encendió!
Supongo que iba a encender ese incienso para ofrecérselo a Jehová; creo que esto es obvio. Pero a Dios le importa un comino y en lugar de agradecerle las buenas intenciones... Zaz!!!... ¡Lepra para ti!
En serio amigo Creyente lector... ¿Le parece tan grave el pecado de Uzías como para castigarlo con esa horrible enfermedad?
Enfermedad que no solo causa daño físico, sino que lo conlleva a un destierro y aislamiento profundo.
Usted dirá: “Es que en esa época se castigaba con firmeza a quienes no obedecían a Dios”
Recuerde que Dios es “Inmutable”, es decir, Dios nunca cambia. Es el mismo ayer, hoy y siempre. Y vemos con decepción como hoy en día Dios no hace absolutamente nada con sus representantes en la tierra que violan niños, asesinan, roban, están llenos de lujo y corrupción, y un largo etc... Pecados mucho más graves que el “querer encender incienso”.
Por todo esto, parece que la inmutabilidad y la justicia de Dios se ha desvanecido con la sentencia a Uzías.
2) Melindroso y detallista.
Pero miren que maniático y detallista extremo es este Dios:
Los sacerdotes se vuelven como locos cuando ven a Uzías con el incensario en la mano, al punto que entraron 80 sacerdotes a increparle que ellos son los únicos consagrados para encender incienso dentro del templo.
El sumo sacerdote le reclama... y claro, Uzías se enoja. Supongo que diría algo como:
- ¿Pero en serio se molestan por esto?... ¡Solo quería encender un incienso para mi Dios¡... Qué mañosos son!!!... Dejen las estupideces por esta tontería!!!
Pero... nahhh... Igual Dios lo castiga con lepra y exilio hasta el día de su muerte
No es la primera vez que Dios es tan delicado con sus cositas: En una ocasión mató a dos sacerdotes hijos de Aaron solo por encender mal un fuego; en otra, asesinó de forma fulminante a un hombre llamado Uza porque sostuvo el arca del pacto para que no se cayese de la carreta que la transportaba.
Ver:
Si Dios es perfecto, eso significa que no necesita nada. Entonces, ¿A qué viene toda esta ira y asesinatos solo por mínimos detallitos como encender fuegos o inciensos mal, o tocar o mirar algo?
Y sobre todo; ¿Donde está la capacidad de amor y perdón de Dios? Los Cristianos siempre dicen que “Hay que perdonar al prójimo”... ¿Por qué Dios no perdonó a Uzías?... ¡Vamos que Dios es todopoderoso y puede hacer lo que desee!!!
¿Tan grave es el pecado de Uzías?
Usted amigo lector... ¿Perdonaría el error de Uzías? ¿O simplemente responderá “Los caminos de Dios son misteriosos”?
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3) Exagerado y delicado.
¿Notó usted la exageración en la narración por parte del escritor?
Los hechos son: El tipo entró al templo con la intención de encender incienso.
Y la biblia lo describe:
- “su corazón se enalteció para su ruina”
- “se rebeló contra Jehová su Dios”
- “entró tras él el sacerdote Azarías, y con él ochenta sacerdotes”
- “varones valientes”
¿Qué?!!!... El pobre tipo lo que quería era encender un incienso!!!
Y ya dicen que se rebelo, su corazón se enalteció... Y, 40 tipos para reclamarle eso???!!!... y para colmo los llaman “Valientes”.
Por las exageraciones que tiene esta historia, parece que el escritor se la tenía jurada al pobre Uzías.
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4) Medicina Bíblica.
Al ser castigado con la lepra por parte del buen Dios, inmediatamente aíslan y alejan a Uzías del pueblo para evitar el contagio a personas sanas.
Ehhh...
¿Sabía usted amigo lector que la lepra es una enfermedad de muy difícil contagio?
Es una enfermedad transmitida por el Mycobacterium leprae o “Bacilo de Hansen” y no es muy contagiosa, y de nula transmisibilidad cuando está debidamente tratada.
Claro, esto ya debía saberlo Dios que en teoría es omnisciente y lo sabe todo. Pero no. Dios no parece saber que el contagio de la Lepra NO es tan rápido y alarmante como se creía en el pasado. De hecho dedica inclusive un capitulo completo del Levítico solo para dar instrucciones de como evitar el contagio de la enfermedad. (en lugar de simplemente desaparecerla con su todopoderoso poder).
Y lo que es peor... obliga a que se humille ante los demás:
Levítico 13:45
Y el leproso en quien hubiere llaga llevará vestidos rasgados y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡inmundo!
¿Le parece a usted que esa es la actitud de un Dios sabio y experto en todas las áreas del conocimiento humano?
Y es que en asuntos de medicina, ya sabemos que Dios no es un ejemplo a seguir.
Y lo que es peor... ¿Donde está el Dios de “Amor” de 1 Juan 4,8?
El pobre Uzías ni siquiera llegó a cometer la falta (quedó asombrado con el incensario en la mano)... ese era el momento perfecto para que Dios demostrase que es amor y comprensión.
- Anda Uzías, ya sabes que está prohibido que alguien que no sea sacerdote encienda incienso. Pero, ok, tampoco es para morirse. Soy amor y te perdono el error; simplemente no lo vuelvas a hacer. ¿Vale?
En lugar de eso... lo llena de horribles llagas y lo condena a vivir solo y alejado de la gente.
Por eso siempre digo... Que suerte tenemos los Ateos en no creer en la existencia de este horrible Dios. Tendríamos que andar ignorando y excusando versículos donde es evidente lo repugnante y sombrío que es el Dios Cristiano.
¿Cómo obedecer o siquiera considerar a un ser que se autoproclama “amor” y es capaz de matar o hacer daño a quienes no obedezcan sus delicadas y minuciosas reglas?
http://ateismoparacristianos.blogspot.com/2016/02/atrocidades-de-dios-uzias-el-leproso-y.html
