Turquía podría perder este año más de 11.000 millones de dólares a raíz de las sanciones impuestas por Rusia a sus productos tras el derribo del Su-24 en Siria, según se desprende de un informe de la Fundación Turca de Investigación Social, Económica y Política (TUSES), citado por el diario turco Today's Zaman.
La mayor parte de estas pérdidas será en la industria agroalimentaria, turismo, construcción, sector inmobiliario y actividades minoristas.
El informe, publicado este lunes, indica que a Rusia va un 28,5 por ciento de las exportaciones turcas de frutas, verduras y carne, lo que representa casi mil millones de dólares.
Los proyectos de construcción supervisados por contratistas turcos en Rusia ya fueron cancelados, también los operadores turísticos ahora se preparan para grandes pérdidas.
Turquía representa apenas un 2 por ciento en la estructura de importaciones rusas, mientras que a Rusia le corresponde un 10,5 por ciento en el total de exportaciones turcas.
La importación hormiga de productos textiles turcos por minoristas rusos se situó en 7.440 millones de dólares entre enero y octubre de 2014, pero el año pasado cayó hasta 4.900 millones de dólares y puede continuar en descenso en 2016.
Las relaciones entre Moscú y Ankara se deterioraron después de que un caza turco derribara en territorio sirio un avión militar ruso Su-24 que retornaba a su base tras bombardear objetivos terroristas.
Turquía asegura que la aeronave violó su espacio aéreo, mientras que las autoridades rusas sostienen que el aparato no cruzó la frontera turca, lo que confirman los datos de los radares sirios.
Tras el derribo del Su-24 Moscú impuso restricciones económicas a Turquía en los ámbitos de comercio, educación, turismo y empleo.