Pablo Gonzalez

La masiva migración que apareció de un día para otra


Ante todo deseamos que no se nos malinterprete. Siempre hemos dicho y lo mantenemos, que el emigrante es nuestro hermano y lo único extraño, extranjero, es el capitalismo que nos explota a todos. Y dicho esto vamos a lo que interesa.

Seamos claros: emigrantes hay desde hace mucho años. Son empujados por las condiciones de vida en sus países. Malas. Muy malas y vinculadas al saqueo occidental; por tanto sus habitantes viven en la miseria y se ven obligados a emigrar como sea al Primer Mundo que los explota que es quien, en definitiva, los expulsa de sus tierras y después no los deja entrar en Occidente. 

Esa es una migración constante, continua pero pausada en el tiempo; sin embargo siempre nos extrañó sobremanera esa explosión migratoria que se dio de la noche a la mañana y que en parte procedía de Oriente Medio, de la misma manera que nos extrañó que, también de la noche a la mañana, surgiera el Estado Islámico hasta que nos enteramos del porqué.

El Jefe de las Fuerzas Armadas de Suiza el general André Blattman advirtió a sus compatriotas europeos que "el peligro de terror está creciendo, las guerras híbridas están abarcando a todo el mundo, las perspectivas económicas son sombrías y los flujos migratorios de las personas desplazadas y refugiadas han tomado dimensiones no esperadas". 

Ya se sabe que entre los refugiados acogidos en Europa hay cientos si no miles de combatientes del Estado Islámico y que en algún momento oportuno mostrarán sus garras. 

Teniendo en cuenta que el actual Estado Islámico es la creación de los gabinetes de todos los presidentes norteamericanos, comenzando con Jimmy Carter, no es de extrañar que su propósito será también producir cambios en Europa, Euroasia y China, de acuerdo a los diseños y necesidades de Washington.

Por lo pronto, los líderes del Estado Islámico (EI) tienen contactos y obtienen armas en Ucrania. También se está observando un lento desplazamiento de los militantes terroristas del EI hacia la frontera de Rusia, China e India. 

A la vez, el rol del "Golden Boy" (chico de oro) de la CIA, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, cumpliendo órdenes de EE.UU. en el desarrollo y el crecimiento del Estado Islámico y también en la avalancha de los refugiados del Medio Oriente a Europa ya no necesita ninguna prueba. 

Tanto Barack Obama como Erdogan actúan sincronizadamente y a la par. Recientemente se divulgaron las imágenes de una columna de más de 10,000 camiones cisterna de los terroristas del EI, estos estaban protegidos desde el aire por los aviones militares norteamericanos dirigiéndose desde Irak a Turquía. 

Debido a la actuación de los aviones de guerra rusos en Siria, este país representa un riesgo para el negocio de oro negro, mientras que en Irak el estado Islámico tiene un apoyo real de Norteamérica. La simple lectura del Presential Study Directive-11 (PSD-11) de 18 páginas auspiciado y firmado por el presidente Barack Obama en el 2010 confirma la directa implicación del gobierno norteamericano en la creación del Estado Islámico y el terror que se desató en el Medio Oriente. 

Fue Barack Obama (pico de oro, alma de demonio) quien insistió que para hacer cambios en el Medio Oriente se tenía que estudiar la experiencia de los movimientos revolucionarios en América Latina y los levantamientos populares en Europa oriental y Asia. 

Así se establecieron en Estados Unidos 22 centros de entrenamiento primero, para los militantes del movimiento Hermanos Musulmanes y posteriormente para los wahabistas, salafistas etc. radicales. Están auspiciados por el Banco de los Hermanos Musulmanes y por el North American Islamic Trust (NAIT). Uno de estos centros de entrenamiento, llamado "Islamville" está ubicado en Dover, Tennessee a 51 kilómetros de la base militar de la División Aerotransportada de Asalto 101 (Screaming Eagles) "Fort Campbell".

Por eso no es de extrañar que las 23.144 bombas que lanzaron los bombarderos norteamericanos en el 2015 supuestamente contra el EI en Irak, Siria, Afganistán, Paquistán, Yemen y Somalia, no le hicieron ningún daño al Estado Islámico sino a la infraestructura económica y a las fuerzas armadas de estos países. 

Este ha sido el propósito real de Washington. En resumidas cuentas, los "iluminados globalizados" están promoviendo una geopolítica de desastre a vista y paciencia de todo el mundo y que se deja a "torcer el brazo" voluntariamente con la rara excepción de Rusia e Irán. 

Ya es hora que Europa despierte de su estado zombi y que China deje de ser tan cautelosa para apoyar activamente a Rusia en su lucha contra el Estado Islámico "made in the USA".

Vicky Peláez

Publicado por JM Álvarez

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