"Los bombardeos de Rusia sobre Siria conducirán a una mayor radicalización y al aumento del terrorismo", eso dijo en su día, David Cameron o Camarón de las islas británicas (como prefieran), Primer Ministro inglés que por desgracia, soporta el pueblo británico.
¿Sería mucho preguntarle a esta bestia parda si por casualidad el hecho de que haya cambiado de opinión se debe a que sus aviones van equipados con bombas de desradicalización yihadista?
Sería todo un acontecimiento universal.
Pero no. No lo creemos, porque Camarón no bombardeará al EI-CIA, lanzará algún proyectil contra una vaquería y muchas, muchas armas en paracaídas.
Así lo ordena su jefe, el boss Obama, que ha hecho de Gran Bretaña una colonia.
Esto es lo que pretenden Camarón y los suyos con su intervención en Siria: arrasarla como Libia.
Pero en Siria están Rusia, Irán, el Ejército sirio y Hezbolá un poderosísimo frente antiimperialista al que tendrá que sumarse, porque sabe que sería la próxima víctima (tras Rusia que es el objetivo final) China.
Publicado por JM Álvarez