El Instituto “Finlay” de Vacunas es una nueva entidad creada hace un año a partir dela fusión de dos instituciones de BioCubaFarma: el Centro de Química Biomolecular y la actividad de vacunas del propio “Finlay” que anteriormente desarrollaba además acciones relacionadas con la medicina natural y tradicional.
Este instituto, hoy tiene como fundamental misión la de convertirse en la empresa líder de la industria biotecnológica cubana en el desarrollo de vacunas, concentrándose solo en esta actividad para sostener la medicina preventiva. De este modo, su trabajo se dirige a la búsqueda de alternativas para poner a disposición de la población las nuevas vacunas que van apareciendo en el mundo.
“El desarrollo científico hace que cada vez sean más las enfermedades prevenidas a partir de la inmunización y estas vacunas son igualmente cada vez son más complejas y más costosas. Por lo tanto, la única opción que tiene Cuba es que la industria nacional tenga la capacidad de poner en manos del pueblo tales productos.
“Estamos trabajando en la vacuna contra el neumococo. Actualmente estamos en fase avanzada de ensayos clínicos. Hemos concluido un ensayo fase 2-3, en niños entre 1 y 5 años, de la provincia de Cienfuegos, y pensamos que a partir del año que viene, la vacuna puede estar registrada para ese grupo de edades. Al mismo tiempo estamos conduciendo los ensayos clínicos en lactantes”, explicó el Dr. Vicente Verez, director general de Instituto “Finlay” de vacunas.
A partir del próximo año deben comenzar a realizarse intervenciones en algunas de las provincias, para introducirla masivamente, si todo sale según lo esperado, en el 2017. Así quedó expuesto en el Taller de Investigación, Vigilancia y Evaluación aplicado a vacunas preventivas.
“El neumococo es una bacteria que resulta la principal causa de neumonía y de meningitis bacteriana en este momento, porque en el país existen otras que protegen a nuestros niños contra la neumonía por meningococo y por otras bacterias, solamente queda el neumococo que está pendiente del desarrollo de esta vacuna.
“Nosotros estamos haciendo una inversión importante en términos de reorganizar nuestra capacidad productiva, para poder llevar a cabo las dosis que hacen falta, así como terminar con los estudios clínicos que deben conducir finalmente al registro”.
Hasta ahora, según comentó el Dr. Vicente Verez, podemos afirmar que la vacuna es segura, que despierta una respuesta inmune en una muestra limitada de niños: el ensayo realizado en Cienfuegos implicó más de mil infantes y el próximo que se hará con lactantes estará en el orden de los 500 niños. “Nos resta buscar la evidencia de que, en una muestra más grande de niños, estos resultados se confirmen”, aumentó.
El Instituto de vacunas “Finlay” trabaja además en nuevas inmunizaciones contra el meningococo, y en algunas combinadas que contengan más vacunas en una sola inmunización, de tal manera que el número de aplicaciones en los niños sea menor.
De la misma manera, se buscan alternativas para introducir otras vacunas que el país no ha tenido la oportunidad de adquirir introducir, como la de “Rotavirus” que previene de la diarrea infantil.
También cuenta con una línea importante de investigación asociada a vacunas terapéuticas contra el cáncer, y contra diferentes tipos de tumores, pues como dice su director general, “es posible también manipulando al sistema inmune, encontrar una respuesta que combata no solo las infecciones, sino también enfermedades crónicas como el cáncer”.
