EL TELEGRAFO – La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, publicó en su página web y en las redes sociales un texto en el que cuenta detalles de una conversación que mantuvo con el presidente electo Mauricio Macri, en virtud de la discusión sobre el lugar en el que se hará la entrega de los atributos del Poder Ejecutivo.
La Mandataria acusó a Macri de montar una operación mediática en torno al traspaso de mando del jueves próximo, en un intento por generar ante la sociedad una imagen de autoridad.
Cristina reveló que el presidente electo le gritó al teléfono el sábado para exigirle que la ceremonia se realice en la Casa de Gobierno y no en el Congreso como quiere el actual gobierno.
Según la mandataria “no fue una llamada telefónica para hablar sobre ninguna ceremonia. Fue simplemente, una operación mediática más en donde la sociedad debía leer: Macri le ordenó a Cristina que tenía que entregarle la banda y bastón en la Casa Rosada”, como tituló este domingo el diario Clarín.
“La autoridad, no la imagen, no se logra en una ceremonia de trasmisión de mando y mucho menos gritándole a una mujer por teléfono”, sostuvo.
Kirchner asegura que Macri busca por ese medio subsanar la escasa diferencia (2,78%) por la que se impuso en el balotaje del 22 de noviembre ante el oficialista Daniel Scioli.
“Está bien, el 49% no lo votó, pero la democracia es así, se gana o se pierde por un voto”, sostuvo y recordó que su antecesor y fallecido esposo Néstor Kirchner fue presidente con el 22% de los sufragios en 2003, cuando Carlos Menem renunció a disputar con él un balotaje.
“¿Dónde tendría que haber jurado para generar ‘imagen de autoridad’?. ¿Parado arriba de la mesa del Salón Blanco?” de la Casa de Gobierno, ironizó.
La ley argentina establece que “al tomar posesión de su cargo el presidente y vicepresidente prestarán juramento, en manos del presidente del senado y ante el Congreso reunido en Asamblea”.
El juramento en el Congreso no está en duda, la pelea yace en el lugar del traspaso de los atributos, la banda presidencial y el bastón de mando.
Macri desea cerrar los actos del 10 de diciembre en la Casa Rosada -sede de Gobierno-, mientras Fernández insiste en que debe hacerse en el Congreso.
Antes de empezar la era kirchnerista en 2003 los traspasos de mando se realizaron en la Casa Rosada siguiendo una tradición política.
“No dejemos que mientras discutimos banalidades y trivialidades nos pasen los elefantes por detrás”, afirmó la mandataria al sugerir que Macri busca distraer la atención sobre “acciones y dichos del futuro gobierno que están afectando y afectarán aún más la vida de la gente”.
Macri anticipó el sábado que si Fernández no le entrega los atributos de mando en la Casa de Gobierno se “los entregará la Corte Suprema”. (I)