La Junta de Inmigración de Suecia ha tomado la decisión de mantener en secreto las direcciones de sus campos de refugiados debido a la serie de incendios registrados en las últimas semanas en este tipo de instalaciones a lo largo del país, informa el portal local Dagens Nyheter.
Según el portal, desde el verano se han registrado incendios en 13 campos de refugiados, incluidos habitados como aún en proyecto.
Aunque por el momento no está claro cómo comenzaron o si tienen alguna relación, la Policía sospecha que en varios casos los incendios fueron provocados de forma intencionada, y no excluye que se trate de crímenes motivados por el odio.
Según ha explicado a Dagens Nyheter Michael Ribbenvik, representante de la Junta de Inmigración, las nuevas medidas harán imposible el acceso a la información sobre las direcciones de los centros de refugiados.
Los datos seguirán estando disponibles a nivel local, pero incluso esto podría cambiar.
"Es muy preocupante y lo estamos investigando seriamente, pero no estamos renunciando a las instalaciones: el Estado no puede dejarse intimidar por esto", ha declarado Ribbenvik.
Mientras la búsqueda de los responsables de los incendios continúa, la Policía ya ha reforzado las medidas de seguridad en los campos.
La semana pasada se produjo un incendio en un campamento de refugiados en Brezice, al este de Eslovenia, el cual fue escenario de protestas entre los refugiados que están siendo alojados temporalmente antes de continuar con su ruta hacia Austria.
Anteriormente, el fuego había destruido futuros varios centros de refugiados en Suecia y también uno en Alemania.