La compañía petrolera Exxon estaba al tanto del problema de los gases de efecto invernadero sobre el cambio climático antes de que esto se convirtiera en un asunto público, y gastó millones de dólares para promover la negación del mismo, según una nueva investigación.
La petrolera estadounidense Exxon se interesó por el asunto en 1977, 11 años antes de que el problema se hiciera público, según InsideClimate News después de entrevistar a exprofesionales de la compañía y analizar documentos internos.
En julio de 1977, el científico principal de Exxon, James Black, afirmó: "Existe un consenso científico en torno a que la forma más probable en la que la humanidad está afectando al clima global es mediante la liberación de dióxido de carbono a partir de la combustión de combustibles fósiles".
En 1978 Black advirtió a la compañía de que duplicar las emisiones de dicho gas a la atmósfera incrementaría la temperatura global en dos o tres grados y de que quedaban cinco o diez años antes de que hubiera que adoptar decisiones contudentes sobre las estrategias energéticas.
En los 70 y 80 Exxon (actualmente ExxonMobil) empleó a respetados científicos para investigar el problema y elaborar modelos climáticos.
Aun así, Exxon se convirtió en uno de los patrocinadores de campañas de confusión científica.
En 1989 la petrolera ayudó a crear la Coalición para el Clima Global que puso en cuestión la base científica de las preocupaciones por el cambio climático.
Además, Exxon ayudó a evitar que EE.UU. firmara el Protocolo de Kyoto en 1998 para controlar las emisiones de gases de efecto invernadero.