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URSS: Stalin y Dimitrov sobre la Democracia Popular



El proceso de democratización de Europa Oriental y Central que llevó a la formación de las Democracias Populares se desarrolló sobre diversos escenarios y sobre diversas realidades. 

En ese proceso, los puntos de partida fueron disímiles, en diversos sentidos. Albania, Rumania y Bulgaria eran los países más atrasados, distantes de la más desarrollada Checoslovaquia.


 Polonia, por su parte, fue el país que más sufrió el impacto de la guerra, en tanto que Checoslovaquia casi no sufrió los daños materiales que la conflagración mundial dejó en el resto de países del área.

 Casi todos esos países se liberaron o fueron liberados de la ocupación nazi-fascista, a excepción de Rumania, Hungría y Bulgaria cuyos ejércitos lucharon de lado del eje fascista (aunque cambiaron de bando a último momento ante el avance soviético), por lo que fueron considerados territorios de países vencidos. 

Las fuerzas comunistas en los países de Democracia Popular de Europa llegaron al poder también de forma distinta: Albania y Yugoslavia lo lograron coronando sus respectivas luchas de liberación nacional, por sus propios medios; mientras que en el resto de países, entraron a formar parte de gobiernos de frente, en posición minoritaria, a la sombra de la presencia del Ejército soviético en sus territorios. 

Además, en Albania, Yugoslavia y Checoslovaquia los comunistas gozaban de un amplio apoyo popular, desde años antes de la finalización de la guerra; mientras que los comunistas de las otras Democracias Populares europeas tuvieron que ganar ese apoyo popular en un proceso político en lucha contra las fuerzas de la burguesía reaccionaria y con el apoyo de la presencia soviética. 

No menos importante es el hecho de que la monarquía mantuvo su vigencia hasta septiembre de 1946 en Bulgaria y hasta noviembre de 1947 en Rumania, cuando esos países ya tenían gobiernos democráticos de coalición con importante participación comunista. 

Todos estos procesos de democratización se llevaron a cabo en el marco de las soterradas confrontaciones entre las potencias aliadas (Estados Unidos e Inglaterra de un lado y la URSS del otro) que repercutían directamente en su vida política y económica. En condiciones tan variadas fueron inevitables las diferencias tácticas y los resultados.

Los gobiernos democráticos de coalición formados al término de la guerraen algunos de esos países europeos representaban a las fuerzas antifascistas e incluían a varias clases sociales: la clase obrera, la pequeña burguesía urbana, el campesinado y sectores de la burguesía nacional. 

En una primera fase, en esos países las fuerzas de la burguesía tuvieron el control de esos gobiernos, que también contaba con la participación de comunistas en condición de minoría.

 A pesar de su situación minoritaria, los comunistas lograron que se realizaran algunas reformas democráticas y poco a poco pudieron ir estableciendo la alianza con el campesinado, ganando la posición dirigente del movimiento democrático y nucleando en torno suyo a la mayoría de las fuerzas populares; condiciones que les permitió expulsar gradualmente del poder a las fuerzas reaccionarias y conciliadoras de la burguesía. 

En una segunda fase que se observa con claridad en 1947, las fuerzas comunistas lograron la posición dominante en los gobiernos democráticos e iniciaron la ejecución amplia de nacionalizaciones y reformas agrarias, con la expulsión total de la burguesía del poder del Estado. 

Después de 1948, con regímenes exclusivamente populares iniciaron el camino al socialismo.

Ante esas condiciones tan particulares en aquellos países europeo-orientales que llegaron al poder asumiendo puestos en gobiernos de coalición, era necesaria una explicación marxista del proceso que los llevó desde la liberación nacional hasta la construcción del socialismo. Esta fundamentación contenida en el concepto de Democracia Popular también tuvo sus variantes, antes de llegar a la posición “definitiva” enunciada casi simultáneamente por Dimitrov, Bierut y Rákosi a fines de diciembre de 1948.

Antes de diciembre de 1948, líderes, teóricos y académicos dieron diversas interpretaciones de la “Democracia Popular”. 

En octubre de 1946, Márton Horváth, miembro del CC del partido comunista húngaro, decía: “En vista del hecho de que la democracia popular no destruye la propiedad privada de los medios de producción, se le puede considerar simplemente como la forma más progresista de la democracia burguesa (o, más exactamente, su única forma progresista).” 

En 1947, el profesor I.P. Trainin preguntaba: “…¿cuál es la naturaleza de la democracia de tipo especial? 

Por supuesto no es democracia (socialista) proletaria. La democracia proletaria es idéntica a la dictadura del proletariado, que no comparte el poder con otras clases…”. A su vez, Eugene Varga, en 1946, sostuvo que las democracias populares eran parte del mundo capitalista y sus economías eran capitalismo de Estado; y en 1947, probablemente tomando prestado ideas de Mao Zedong, ahora decía que “la estructura social de esos Estados difiere de todo aquellos que conocemos; es algo completamente nuevo en la historia de la humanidad. 

No es ni dictadura de la burguesía ni dictadura del proletariado”. Dimitrov, en septiembre de 1946, señalaba que en el camino al socialismo se podía evitar la dictadura del proletariado, con la democracia popular. Evidentemente, como veremos en el artículo que reproducimos abajo, el líder búlgaro mantuvo esta posición hasta octubre de 1948 (aunque sin temor a equivocarnos podemos decir que no renunció a ella hasta la reunión con Stalin en la primera semana de diciembre de 1948).

Que los líderes de las Democracias Populares de Europa Oriental no pudieron llegar por ellos mismos a definir de forma marxista-leninista la democracia popular, se puede apreciar todavía en los informes de los partidos ante la conferencia fundacional de Cominform, de septiembre de 1947. 

Años después, uno de los participantes en esa reunión de Cominform, József Révai reconoció autocríticamente que antes de diciembre de 1948, las direcciones de los partidos de los países de democracia popular de Europa oriental no vieron con claridad el carácter de la Democracia Popular, que las direcciones centrales de esos partidos no tuvieron una posición elaborada, clara y única, y que sólo la ayuda del PC(b) de la URSS y Stalin les permitió comprender la evolución, la naturaleza y las perspectivas de la Democracia Popular:

“Debemos preguntarnos si fuimos capaces de ver con claridad, si éramos conscientes, durante la lucha, de la naturaleza y la dirección de los cambios que se producían en nuestra Democracia Popular, en el carácter de nuestro Estado. No, camaradas, no lo vimos con claridad. A lo sumo sentíamos que nuestro camino iba en la dirección correcta. 

El Partido no tenía una posición elaborada, clara y única con respecto al carácter de la Democracia Popular y su desarrollo futuro. 

Debemos señalar esto, practicando la autocrítica. Y debemos resaltar el hecho de que para el esclarecimiento de nuestro desarrollo futuro, recibimos el estímulo y la ayuda decisiva del Partido Comunista (bolchevique) de la Unión Soviética y de las enseñanzas del camarada Stalin”. (“Sobre el carácter de la democracia popular”, 1949),

No obstante este hecho histórico incontestable, también es cierto que desde 1944-1945 las direcciones de los partidos comunistas de los países de democracia popular, siguieron políticas similares, en el camino a la afirmación del poder popular revolucionario dirigido por la clase obrera y su partido, y hacia el fortalecimiento de la dictadura del proletariado en esos países. 

El camino seguido no podía dejar de tener muchos puntos comunes con el camino de Octubre. Sin embargo, las condiciones muy particulares en que se dieron los procesos revolucionarios en Europa oriental, condicionaron el grado de solidez y consecuencia marxista-leninista de la dirección proletaria en esos países. 

Cuando en 1966, Enver Hoxha le dijo a los comunistas chinos que la restauración del capitalismo en los países revisionistas de Europa Oriental y Central tenía diferencias con el proceso de restauración de la Unión Soviética y que incluso entre aquéllos países europeos habían muchas diferencias que deberían tomarse en cuenta, debió tener en mente también las peculiaridades y las diferencias de la llegada al poder de esos partidos comunistas, y la forma en que establecieron el poder popular, que al final si bien no permitieron otros partidos políticos, incorporaron –mediante fusiones orgánicas– a una gran masa de elementos socialdemócratas radicalizados en esos partidos comunistas.

El primer texto que presentamos a continuación está tomado del Diario de Dimitrov. Son tres anotaciones correspondientes al último trimestre de 1948. Ahí se pude observar claramente cuál era la posición de Dimitrov sobre la democracia popular (posición compartida por Otto Kuusinen, miembro de la dirección del PC(b) de la URSS), en octubre de 1948. 

Hasta entonces, Dimitrov no consideraba a la democracia popular como una forma de la dictadura del proletariado sino como una opción alternativa a la dictadura del proletariado, en camino al socialismo. Olvidaba que socialismo es precisamente la dictadura del proletariado. 

Esta posición excluyente fue compartida por otros dirigentes de partidos comunistas de los países de democracia popular, como deja constancia el polaco Révai, en el escrito antes citado, cuando dice: “…llegamos a la conclusión de que podíamos alcanzar el socialismo sin la dictadura del proletariado… para nosotros en la Democracia Popular aquélla era innecesaria”. 

También de acuerdo con Révai, otros por su parte, consideraron que la democracia popular iba a ser sucedida o seguida por la dictadura del proletariado, que la democracia popular era una forma previa a la dictadura del proletariado y en consecuencia no la consideraron como una forma o variante de esta última, sino como su antesala; es decir, como dos tipos sucesivos de dictadura o democracia, de diferente naturaleza.

El Diario de Dimitrov destaca un hecho muy importante: la reunión de Stalin con los dirigentes búlgaros (Dimitrov y Kostov) y polacos (Bierut, Minc y Berman), el 6 de diciembre de 1948, para abordar precisamente la cuestión de la Democracia Popular. 

En ese diario se reproduce un resumen de la intervención de Stalin sobre ese tema, y en ella se ven las líneas centrales del concepto Democracia Popular que semanas después, una vez de regreso en casa, expondrán Dimitrov (en su discurso ante el Congreso del partido búlgaro el 19 de diciembre), Bierut y Rákosi. Este último no estuvo en esa reunión del 6 de diciembre, por lo que es válido inferir que Stalin tuvo otras reuniones con los dirigentes de los otros partidos de los países de democracia popular (incluyendo a Rákosi). 

Luego de esas reuniones con Stalin, los principales dirigentes de los partidos comunistas de los países de democracia popular adoptaron una concepción y un lenguaje comunes en torno a la democracia popular y sus perspectivas. Este punto de vista único se vio reflejado en la serie de artículos y discursos que se publicaron en la prensa de los partidos comunistas, desde enero de 1949 en adelante.

La intervención de Stalin reproducida en el Diario de Dimitrov es importante por dos puntos: 

1) enuncia la posición marxista sobre la Democracia Popular como forma de dictadura del proletariado 

y 2) refleja errores teóricos de Stalin en relación a la función de la dictadura del proletariado después de la liquidación de las clases explotadoras como clase (“En tanto haya clases antagónicas, habrá dictadura del proletariado”), algo que tiene su antecedente en el informe ante el XVIII Congreso del PC(b).

 Cierto que Stalin nunca claudicó ni teórica ni prácticamente en la lucha de clases bajo el socialismo, mantuvo alerta al Partido y a la clase obrera contra los enemigos de clase, pero consideró como fuente principal del peligro de restauración capitalista al enemigo externo, al imperialismo y a la reacción mundial, que también actuaba través de sus agentes en el país del socialismo.

El segundo texto corresponde a parte de una conversación de Stalin con economistas soviéticos, en el que se aborda el carácter singular de la democracia popular en China. 

Allí se considera a la democracia popular china o a la nueva democracia china como una forma incipiente de la democracia popular establecida en Europa Oriental y Central, que en esos países era una forma de la dictadura del proletariado. Así por ejemplo, el órgano de Cominform, siguiendo a Stalin, decía en 1950 lo siguiente sobre el régimen democrático popular en China:

“El instrumento más importante para la restauración económica, la revolución cultural y la reforma social en China es el Estado de Democracia Popular. Este Estado difiere en principio del Estado burgués, donde existe democracia para una minoría explotadora.

 El camarada Stalin, con brillante previsión, señaló que el futuro poder revolucionario en China, en general, se parecería en su carácter al poder del que hablábamos en 1905, es decir, algo parecido a la dictadura democrática del proletariado y el campesinado, con la diferencia, sin embargo, en que sería principalmente un poder antiimperialista.

Como dijo el camarada Stalin será una transición a un poder no capitalista, o, para ser más precisos, a un desarrollo socialista en China.

El poder del Estado en China no es la dictadura del proletariado, y en esto difiere del poder del Estado en los países europeos de Democracia Popular, donde esta democracia cumple las funciones de la dictadura del proletariado. 

La dictadura de la Democracia Popular en China es el poder estatal del Frente Único Democrático Popular de la clase obrera, los campesinos, la pequeña burguesía, la burguesía nacional y otros elementos democráticos y patrióticos, basado en la alianza obrero-campesina y dirigido por la clase obrera…

La naturaleza del poder estatal democrático popular en China está definida por las condiciones de ese país hasta hace poco colonial. En el presente, la clase obrera de China no se enfrenta directamente a la tarea de edificar el socialismo, cuyo instrumento es la dictadura del proletariado…

Fuente: “First Anniversary Of The People’s Republic Of China”, artículo publicado en “Por una paz duradera, por una democracia popular”, órgano de la Cominform, 29 de septiembre de 1950.

Esta evaluación de la democracia popular en China no resuelve las interrogantes sobre la naturaleza de la democracia popular o la nueva democracia en China, y son las mismas interrogantes que los comunistas europeo-orientales se hacían con respecto a los momentos iniciales de los regímenes democráticos en sus países: ¿Estado burgués o Estado socialista?, ¿un Estado intermedio?, ¿es posible esto último?, ¿Estado de una sola clase?, ¿compartir el poder con otras clases revolucionarias?…

Muchos historiadores y políticos burgueses han sostenido y sostienen que el cambio en el contenido del concepto Democracia Popular, su evolución desde una democracia amplia hasta una forma de dictadura del proletariado, se debió a las necesidades de la política exterior soviética, que en los años inmediatos al fin de la guerra no quería que las relaciones con EEUU e Inglaterra se enturbiaran, y que sólo cuando la Guerra Fría ya era inevitable permitió que se hicieran evidentes los colores de las Democracias Populares, reconociendo abiertamente que eran formas de dictadura del proletariado.

La evaluación de la experiencia histórica de las Democracias Populares en Europa Oriental y Central, desde el punto de vista marxista-leninista, sigue siendo una tarea pendiente. Lo es también, sacar las lecciones correspondientes tanto en lo teórico como en lo práctico y profundizar el estudio del concepto Democracia Popular (“nueva democracia”, “democracia de nuevo tipo”, “república popular”, y otros términos similares que se utilizaron en aquella época para referirse a lo mismo).

Dimitrov sobre la Democracia Popular
Notas de su Diario

(Octubre-diciembre de 1948)

5 de octubre de 1948

[…]

Kuusinen conmigo. Discutimos la situación – en particular, la situación en las democracias populares. Él está inclinado, al igual que yo, a aceptar el argumento de que gracias al poderoso apoyo de la Unión Sov[iética], por un lado, y al papel dirigente de la clase obr[rera] y su vanguardia comunista [por el otro], las democracias populares pueden realizar la construcción del socialismo sin la dictadura del proletariado que fue de inevitable necesidad en la URSS.

[…]

23 de octubre de 1948

Kuusinen estuvo aquí. Tuvimos una larga discusión sobre el carácter y las perspectivas de las democracias populares, sobre la cuestión campesina en las democracias populares, la cuestión de los kulaks y la nacionalización de la tierra, etc.

En lo que se refiere a la dictadura del proletariado, hoy en día el tema es visto de una manera diferente en las democracias populares.

Es posible realizar la transición del capitalismo al socialismo sin la dictadura directa de la clase obrera. Pero ésta es sólo una posibilidad, y la posibilidad es deseable.

Tal desarrollo es posible gracias a la existencia de un poderoso país socialista (un baluarte que brinda ayuda técnica, política y moral; la grandiosa y segura experiencia del país en la construcción del socialismo) y también gracias al papel dirigente de la clase obrera y de su vanguardia com[unista].

Esto no quiere decir en absoluto que la cuestión de la implementación de la dictadura del proletariado desaparezca completamente. La clase obrera, que está dirigiendo el desarrollo social en camino al socialismo, no renunciará a la implementación de la dictadura del proletariado si para contrarrestar a las fuerzas internas y externas (kulaks y propietarios capit[alistas] en el país, presión imperialista del exterior!!) se le hace necesario recurrir a ella como el medio necesario para la transición del capitalismo al socialismo

La dictadura del proletariado no es un objetivo en sí mismo sino un mediopara la realización del socialismo. El objetivo es uno: el socialismo. Losmedios pueden ser distintos. Si las democracias pop[ulares] demuestran ser imposibles, en ese caso: la dictadura del proletariado. Pero el socialismo debe ser realizado.

[…]

6 de diciembre de 1948

Despegamos de Bucarest a las 7:30 a.m. (hora de Sofía). Llegamos a Moscú a las 3:15 p.m. (hora de Sofía). Tuvimos un buen vuelo.

Al anochecer, en la dacha de Stalin. Ahí nos encontramos con Bierut, Minc, Berman. Tuvimos una cena con Stalin y Molotov. Stalin hizo importantes observaciones en relación con mi carta sobre la democracia pop[ular] y la dict[adura] del proletariado, así como sobre otros temas fundamentales.

(Traicho tomó notas taqui[gráficas] de toda la discusión).

Máximo secreto, cinco copias

En la historia del pensamiento marxista, se han esbozado dos posibilidades o dos formas de la dictadura del proletariado. Consideramos como axioma que es imposible la transición del capitalismo al socialismo sin la dictadura del proletariado. Se conocen dos formas de la dictadura del proletariado. 

La primera es la república democrática, que Marx y Engels vieron en la Comuna de París, señalando que la república democrática y la mayoría proletaria es la mejor forma de la dictadura del proletariado. 

Ellos hablaron de una república democrática donde el proletariado tuviera un papel dominante, y no de repúblicas como Estados Unidos y Suiza. Lenin señaló que la forma soviética de la dictadura del proletariado era la que mejor que se ajustaba a nuestras condiciones. Aquí en Rusia, donde el proletariado tomó el poder mediante una insurrección (y cuando se desata una insurrección, todo colapsa), la forma soviética demostró ser la más apropiada. 

En vuestros países, donde la clase obrera tomó el poder no por medio de una insurrección sino con ayuda externa –en otras palabras, con la ayuda del Ejército Rojo–, la toma del poder fue más fácil; ustedes pueden prescindir de la forma soviética, retomando el modelo de Marx y Engels –es decir, la forma parlamentaria democrática popular. 

Somos de la opinión de que ustedes pueden prescindir del régimen soviético. En vuestro caso, ustedes podrán realizar la transición del capitalismo al socialismo mediante la democracia popular. La democracia popular desempeñará el papel de la dictadura del proletariado.

Nosotros privamos a la burguesía y a los kulaks del derecho a voto. En nuestro país, sólo el pueblo trabajador tiene ese derecho. 

Tuvimos que reubicar a dos millones de kulaks en el Norte, y cuando eliminamos a los kulaks como clase, dimos el sufragio a todo el pueblo. Los capitalistas y los terratenientes lucharon contra nosotros durante los cuatro años de la Intervención, mientras que en vuestros países se escaparon o se rindieron sin luchar. 

En nuestro caso, no hubo ningún país que nos pudiera ayudar en la forma en que nosotros les estamos ayudando a ustedes ahora. Por esa razón es que nosotros tuvimos necesidad de una forma distinta de establecer el poder de la clase obrera y el pueblo trabajador. 

Ustedes pueden prescindir del régimen soviético. Pero el régimen que ustedes tienen ahora está desempeñando el papel de la dictadura delproletariado. 

Donde hay clases antagónicas y la clase obrera tiene el poder, la dictadura es indispensable. Pero ustedes tienen los argumentos legales para derrotar a vuestros enemigos. Todavía hay algunos signos de guerra civil en vuestros países. Sólo después de que destruyan completamente a las clases explotadoras, ustedes podrán decir que ya no tienen una dictadura del proletariado.

Una república democrática donde la clase obrera desempeñe el papel fundamental – esa es lo que Marx y Engels consideraron la forma más apropiada de dictadura del proletariado. 

En cambio, nosotros tuvimos un sistema soviético en lugar de un sistema parlamentario, y hubo diputados obreros, campesinos y soldados en los Soviets, mientras que los elementos que no eran de la clase obrera estaban excluidos. 

La ventaja de la forma soviética es que resuelve los problemas de forma más rápida –derramando sangre; pero ustedes pueden evitar eso porque los capitalistas de vuestros países se rindieron inmediatamente. En otras palabras, ustedes han tenido suerte, y admitimos que nosotros somos responsables de vuestra suerte.

En tanto haya clases antagónicas, habrá dictadura del proletariado.

 Pero en vuestros países será una dictadura de diferente tipo. Ustedes pueden prescindir del régimen soviético. 

Sin embargo, el régimen de la república popular puede cumplir la tarea principal de la dictadura del proletariado, tanto en la abolición de las clases como en la construcción del socialismo. 

La democracia popu lar y el régimen soviético son dos formas de la dictadura del proletariado.

Stalin criticó con severidad a Traicho [Kostov] por negarse a permitir que los representantes soviéticos en Sofía [obtuvieran información] acerca de la economía búlgara, directamente, de las instituciones pertinentes. Stalin describió esta negativa como equivalente al caso de Tito. “Exactamente así es cómo empezó nuestro conflicto con Tito”.

Entre los comunistas sólo debe haber amistad y cooperación, “sin engaños ni jactancias”. Stalin habló durante un largo tiempo sobre este tema. Tiene serias sospechas de que Traicho esté engañando y haciendo trampas (esas sospechas son compartidas por Molotov); Stalin también tiene algunas dudas sobre Yugov (?)… Este fue un asunto en extremo desagradable para nuestro Partido.

…Estuvimos hasta el amanecer. Stalin estuvo muy animado y alegre, atendiendo a sus

invitados. Puso algunos discos, nos contó algunos chistes e incluso bail ó.

Acordamos una nueva reunión para mañana, para discutir otros temas importantes.

Notas biográficas

Otto Wilhelm Kuusinen (1881-1964): comunista finlandés activo en asuntos soviéticos y de la Comintern. Hijo de un sastre, estudió Historia y Filología en Helsingfors (Helsinki), y se unió a los socialdemócratas finlandeses en 1904. Activo en el ala izquierda del partido, encabezó una unidad de la Guardia Roja en la revolución de 1905, fue editor de dos periódicos del partido y sirvió en el parlamento finlandés (1908-1917) y en el comité ejecutivo del partido (1911-1917). En 1918, Kuusinen estuvo entre los fundadores del SKP y participó en el gobierno soviético finlandés, donde fue responsable de Educación. Después del colapso de la República Soviética de Finlandia, se trasladó a la Rusia soviética, donde trabajó en la Comintern. Fue secretario de la Comintern (1921), miembro del CEIC y de su Presídium (1922-1943), y presidió muchas de las comisiones del CEIC. Durante la guerra fino-soviética (1939-1940), fue nombrado el jefe del gobierno finlandés en Terijoki. También fue presidente de la RSS Carelo Finlandesa (1940-1956) y miembro del CC del PC(b)/PCUS (desde 1941 en adelante) y de su Buró Político/Presídium (1952-1953, 1957-1964).

Boleslaw Bierut (seudónimo: Iwaniuk, Tomasz, 1892-1956) líder comunista polaco. Asistió a la Escuela Leninista de la Comintern (1928-1930). A principios de la década de 1930, estuvo a cargo de varias misiones de Comintern. Después de haber estado en prisión en Polonia (1933-1939), estuvo durante un tiempo en la URSS. Presidente (1944-1947) del Consejo Nacional (KRN); Presidente (1947-1952) y Primer Ministro (1952-1954) de Polonia; Secretario General, Presidente y Primer Secretario del PZRP; miembro del Buró Político (1948-1956).

Hilary Minc (1905-1974), líder comunista polaco que estudió Economía en Francia (1924-1927), de donde fue expulsado por actividades comunistas. Después de varios años en la URSS (1928-1930), fue nombrado secretario del comité editorial central (1930-1939) del PCP. Después del inicio de la guerra, fue a Lviv, ocupada por los soviéticos, y (en 1941) a Samarkand, donde enseñó Economía. Al regresar a Polonia en 1944, Minc se convirtió en miembro del Buró Político (1944-1956) del POP/POUP y Ministro de Comercio e Industria (1944-1949). Fue destituido de sus cargos en 1956.

Jakub Berman (1909-1984), líder comunista polaco, de familia burguesa judía. Se graduó en la Facultad de Leyes de la Universidad de Varsovia y luego obtuvo un Ph.D en Historia. Miembro del PCP (desde 1928) que estuvo en la URSS durante la guerra; miembro del departamento de prensa del CEIC (1941-1943); editor de la edición polaca en el Instituto 205; miembro del Buró Político del POP (1944-1948); miembro del Comité Polaco para la Liberación Nacional (1944-1945); miembro del Buró Político del POUP (1948-1956), responsable de ideología, educación, cultura, asuntos exteriores y seguridad; miembro del Presídium del Gobierno (1950-1952), Vice Premier (1954-1956). Al ser expulsado del CC del POUP en 1956 y del POUP en 1957, se le hizo responsable del “período de errores y distorsiones”.

Traicho Kostov (1877-1949); líder comunista búlgaro, de familia de clase obrera. Estudió Derecho en Sofía y se unió al PCB en 1919. Arrestado después de la fallida insurrección de septiembre de 1923, estuvo preso hasta 1929, cuando viajó a Moscú. Trabajó en el aparato del CEIC y asistió a la Escuela Leninista. Regresó a Bulgaria en 1931, donde se incorporó como miembro (desde 1931 en adelante) del CC del PCB. De regreso en Moscú (1934-1935), trabajó para la delegación búlgara en el secretariado de la Comintern para los Balcanes. ……

Anton Yugov (1904-1991), comunista búlgaro; secretario (1933-1934) del procomunista IMRO (Unido). Asistió (1934-1936) a la Escuela Leninista de la Comintern, en Moscú. Miembro del Buró Político del CC del PCB (desde 1937 en adelante); secretario del CC del PCB (1941-1944); Ministro del Interior (1944-1949); Vice Primer Ministro (1947-1949, 1952-1956). Fue depuesto durante el caso Kostov (1949) pero fue nombrado Ministro de Industria (1950) y Primer Ministro (1956 -1962). Durante la purga del grupo de Chervenkov (1962), fue removido de todas sus funciones en el partido y el Estado.

Vulko Chervenkov (Vladimirov, 1900-1980): líder comunista búlgaro; cuñado de Dimitrov, casado con Lena, hermana de Dimitrov. Se unió al PCB en 1919 y participó en la insurrección de septiembre de 1923. Chervenkov continuó con el trabajo clandestino en Bulgaria hasta 1925, cuando escapó a la URSS, con Lena. Se graduó en la Escuela Leninista y trabajó en el aparato de la Comintern (1928-1943). Director de la Universidad Comunista de las Minorías Nacionales de Oriente (1937-1938); Director de la Escuela Leninista (desde 1937); miembro del Buró en el Extranjero del CC del P OB (1941-1944); editor en jefe de la estación de radio Hristo Botev; miembro del Buró Político del POB(c)/PCB (1944-1961) y Secretario del CC (1944-1949). Al regresar a Bulgaria en 1944, Chervenkov fue presidente del Consejo para la Cultura, el Arte y la Ciencia (1947-1949) en el gabinete de Dimitrov. Después de la muerte de Dimitrov, fue Vice Primer Ministro en el gobierno de Kolarov (1949-1950), y después de la muerte de Kolarov, Primer Ministro de Bulgaria (1950-1956); Secretario General del PCB (1950-1954); Presidente del Frente Patriótico (desde 1950); Ministro de Educación (hasta 1961). Durante la campaña de desestalinización fue destituido de sus posiciones, excluido del CC (1962), y exiliado en Varna.
Fuente: The Diary of Georgi Dimitrov, 1933-1949, editado por Ivo Banac, Yale University Press, 2003, pp. 449-452. Notas biográficas tomadas del mismo libro.

J.V. Stalin sobre la Democracia Popular en China

22 de febrero 1950

Las personas no instruidas en cuestiones de economía no distinguenentre la República Popular de China y las Democracias Populares de los países de Europa Central y Sudoriental, como, por ejemplo, la República Democrática Popular de Polonia. Son cosas diferentes.

¿Qué es la Democracia Popular?

Contiene, por lo menos, las siguientes características:

1) poder político en manos del proletariado;

2) nacionalización de la industria;

3) papel dirigente de los Partidos Comunistas y Obreros;

4) construcción del socialismo, no sólo en las ciudades sino también en el campo.

En China ni siquiera podemos hablar de construcción del socialismo, ni en las ciudades ni en el campo. Se han nacionalizado algunas empresas, pero esto es una gota de agua en el océano. La mayor parte de las mercancías industriales para la población es producida por artesanos. En China, hay alrededor de 30 millones de artesanos.

Existen diferencias importantes entre los países de Democracia Popular y la República Popular de China:

1) En China existe una dictadura democrática del proletariado y el campesinado, algo parecido a lo que los bolcheviques hablaron en 1904-1905.

2) En China había opresión de la burguesía extranjera, de ahí que la burguesía nacional de China sea parcialmente revolucionaria. En vista de esto, una coalición con la burguesía nacional es permisible. En China los comunistas y la burguesía forman un bloque. Esto no es antinatural. En 1848, Marx también tuvo una coalición con la burguesía, cuando editaba laNeue Rheinische Zeitung, pero no fue por mucho tiempo.

3) En China todavía se enfrentan a la tarea de la liquidación de las relaciones feudales, y , en este sentido, la revolución china nos recuerda a la revolución burguesa de Francia de 1789.

4) La característica especial de la revolución china es que el Partido Comunista está a la cabeza del Estado. Por lo tanto, se puede decir que en China existe una República Democrática Popular, pero sólo en su primera etapa de desarrollo.

La confusión sobre esta cuestión se produce porque nuestros cuadros no tienen ningún tipo de educación económica profunda.

Fuente: Revolutionary Democracy, Vol. IV, Nº 2, septiembre de 1998 , J.V. Stalin: Cinco conversaciones con economistas soviéticos, 1941-1952) 

Ver


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