Pablo Gonzalez

Neto, (Jimmy Morales), el payaso sangriento de Guatemala


Esa imagen que proyecta el marketing de esta persona como un comediante de humor blanco, es todo lo contrario.
 Jimmy Morales es un peligroso sujeto que seguramente no sea ladrón todavía, pero va camino a serlo, por la clase de amistades que cultiva y lo apoyan. 


Ninguna persona, sobre todo si se trata de alguien que aspira a convertirse en el próximo presidente de Guatemala, con la más mínima decencia, dignidad y el suficiente conocimiento de la trágica historia del país puede permitirse el patrocinio de una organización fascista como AVEMILGUA, responsable de toda una variedad de crímenes de lesa humanidad cometidos durante el conflicto armado que ensangrentó a Guatemala. 

Tampoco es aceptable que tras ese espurio eslogan de “ni corrupto ni ladrón”, se escondan millones de quetzales de procedencia oscura que estarían financiando su campaña presidencial.

Jimmy Morales puede parecer un personaje inocuo y hasta bien intencionado pues ese ha sido el trabajo de quienes están detrás de él, con el fin de presentarlo como un candidato digerible al gusto de la masa bien pensante de Guatemala que paradójicamente peca de desinformada.

Para el pueblo guatemalteco el régimen mafioso de Otto Pérez Molina ha resultado ser un desastre de enorme proporciones, una pesadilla que parece nunca acabar y que seguramente se prolongará con la llegada a la presidencia en 2016 de un payaso sangriento que como Freddie Krugger nos terminará haciendo pedazos a todos. 



Por María de los Ángeles Roca


John Wayne Gacy, “Pogo”, El Payaso Asesino, fue un demente criminal estadounidense nacido en la ciudad de Chicago y que en la década de los años ochenta asesinó a treinta y tres adolescentes, los cuales enterró en su casa, siendo ejecutado en 1994 por medio de inyección letal.

Se hace necesaria esta breve noticia biográfica de este asesino en serie para establecer un nada inapropiado o mal intencionado paralelismo con el payaso guatemalteco, Neto, que no siendo un asesino material, sí lo es moral, porque nadie que tenga el mínimo de dignidad, decencia e información histórica sobre lo sucedido en Guatemala podría jamás aceptar ser auspiciado en su carrera presidencial por la Asociación de Veteranos Militares de Guatemala, AVEMILGUA, institución fascista responsable de múltiples crímenes durante el conflicto armado interno que vivió Guatemala durante 36 años.

De allí que lo de Payaso Asesino, en su variante nacional, le sienta tan bien a Jimmy Morales que me imagino se regodea ahora de su brillante ocurrencia histriónica o su mejor chiste: ser presidente de Guatemala, dado que va con el 16% de las preferencias electorales, solo antecedido por el igualmente mafioso de Manuel Baldizón y su banda de forajidos políticos con un 25%.

Este señor es producto del markenting cuya imagen se vende como versión descafeinada del mundo sucio de la política guatemalteca, con un slogan o lema de campaña: ¡Ni corrupto, ni ladrón! Lo cual es una inexactitud muy fácil de desmontar.

El señor Jimmy Morales es un consumado corrupto porque el dinero oscuro contrainsurgente y terrorista de Avemilgua está fluyendo a borbotones para posicionarlo en el lugar que está, porque queridos compatriotas, hay algo que debemos tener muy claro los guatemaltecos en la hora presente: el Ejército de Guatemala sigue siendo el más grande, tradicional e irresistible partido político de Guatemala.

Jimmy Morales no nació por generación espontánea, es un plan cuidadosamente elaborado por las fuerzas más retrógradas y recalcitrantes del empresariado guatemalteco junto a la nada inocua formación de Neto, el payaso sangriento de Guatemala.

El descafeinado Neto resulta que es un especialista -da la casualidad- en seguridad y defensa, como resultado de una Maestría en Altos Estudios Estratégicos.

Que quiere decir esto en lenguaje llano y directo: que es un cuadro de inteligencia altamente calificado, de allí sus nexos profundos y un tanto disimulados con los militares de Avemilgua o con psicópatas criminales como Byron Lima, asesino de monseñor Gerardi y con quien hizo bien pegadas migas en la cárcel que funcionaba como propiedad de este incorregible sujeto.

Esa imagen que proyecta el marketing de esta persona como un comediante de humor blanco, es todo lo contrario. Jimmy Morales es un peligroso sujeto que seguramente no sea ladrón todavía, pero va camino a serlo, por la clase de amistades que cultiva y lo apoyan.

Si no vea a Otto Pérez Molina que llevó a la dirección a una pandilla de militares ladrones que están llevando al Estado a la bancarrota, pues hay un déficit fiscal optimista de tres millardos, lo cual parece no ser así; el déficit llegará a los ocho millardos y es escalofriante lo que pasará a la economía de Guatemala.

Lo de Grecia puede ser también nuestra pesadilla, solo que en el 2016 será Neto, El Payaso Sangriento, quien como Freddie Krugger nos terminará haciendo pedazos a todos. 

Publicado por La Cuna del Sol
USA.

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