El portavoz adjunto del Departamento de Estado de EE.UU., Mark Toner, afirmó en una rueda de prensa que no sabe cómo el país motiva jurídicamente su intención de utilizar la aviación contra el Ejército sirio en caso de que ataquen a los grupos armados de la oposición entrenados por los estadounidenses.
EE.UU. ha estado llevando a cabo ataques aéreos contra el Estado Islámico en Siria desde hace casi un año, y la reciente decisión de bombardear a las Fuerzas Armadas de Siria con el fin de "proteger" a los "rebeldes moderados" entrenados por EE.UU. no requiere ninguna justificación legal adicional, cree el Departamento de Estado.
"Francamente, no sé cuál es la base legal [de esa decisión]", dijo Toner en respuesta a la pregunta de la periodista deRT Gayane Chichakyan.
El representante del Departamento de Estado aclaró que Washington no autorizó "la persecución de las fuerzas del gobierno de Al Assad", asegurando que los bombardeos tendrían lugar solo en el caso "hipotético" si los militantes respaldados por EE.UU. son atacados por el Ejército sirio.
Según algunos altos cargos estadounidenses, el Pentágono ha sido autorizado por el presidente Barack Obama para proteger a los rebeldes sirios entrenados por Washington bombardeando a cualquier fuerza que los ataque, incluidas las tropas sirias.
Sin embargo, el Pentágono ni la Casa Blanca comentaron oficialmente la decisión sobre las nuevas normas. Según Toner, no se trata de ningún cambio importante en la política de EE.UU. hacia el país árabe.
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