Este jueves la pequeña ciudad de Hillview, con una población de 8.000 de habitantes ubicada en la mancomunidad de Kentucky, ha declarado su bancarrota, convirtiéndose en la segunda urbe de EE.UU. en recurrir a dicha medida en los últimos dos años.
Hillview, con una deuda que alcanza los 100 millones de dólares y cuyos ingresos apenas llegan a 10 millones de dólares, ha tenido que declararse en quiebra después de que se hubiera acabado su pleito judicial con la compañía Truck America Training sobre la compra de un recinto, informa la agencia Bloomberg.
De acuerdo con el dictamen judicial Hillview tenía que pagar a la compañía 11,4 millones de dólares, lo que supuso para la ciudad una obligación insostenible.
"El municipio no tenía otra elección, con los intereses acumulados era imposible pagar dicha suma", dijo al respecto James E. Spiotto, el director gerente de la plataforma Chapman Strategiс Advisors. Así, Hillview se ha convertido en la primera ciudad de Estados Unidos, que después de Detroit (julio de 2013), se declara en quiebra.
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