Un verdadero escándalo político –
¡Hoy teníamos pensado dar continuidad a nuestro Análisis de ayer sobre el escenario preelectoral en Venezuela, pero fíjese el lector que “cosas que no son de ley/siempre resultan en fiasco” (¡Otra vez el poeta Andrés Eloy!).
Ha ocurrido un verdadero escándalo político: la forma subrepticia, semiclandestina, sorprendente en que Felipe González ha puesto pies en polvorosa, por la puerta de atrás, como una especie de loco que huye del manicomio que le montaron sus congéneres de la oposición venezolana.
¡Qué pena con ese señor!
Después de tanta alharaca, de tanta figuración mediática rodeado de personajes patéticos como Lilian Tintori y Mitzi Capriles, irse así, sin despedirse, como un borrachín que se escapa de la fiesta, sin una ruedita de prensa, caramba, sin una declaracioncita, sin ninguno de sus principales anfitriones que lo acompañara “manque sea” a la escalerilla del avión
¡Qué papelón!
Alguien nos dijo anoche que es probable que nuestro Gobierno, que vive sacándole trapos sucios inesperados a la oposición, con una admirable capacidad de la inteligencia del Estado, le tuviera alguna sorpresita a Felipillo que lo forzará a esfumarse de la manera vergonzosa en que los hizo…
¡En un avión oficial colombiano, por Dios! Bien, eso no lo sabemos, pero sin duda la fuga bufa de González es una gran victoria revolucionaria
¡Lo sacamos de nuestra Patria, carajo!
Otra razón plausible es que González, que suele ser un feliz viajero, que se mueve comodón por el mundo, con bastante billete, buenas comidas, adulantes que lo miman y lo ponen por las nubes, no pudo soportar la presión de un gobierno y un pueblo revolucionarios que se dieron a cantárselas bien claras, a exponerlo al país y al mundo como el vagabundo que es.
Quizá el tuitazo durísimo que le montamos le dio demasiada jaqueca
¿O sería que se dio cuenta de quiénes son realmente sus amigos farsantes en Venezuela?
¿Quedaría sacudido al notar el nulo apoyo del pueblo venezolano que tienen estos malos comediantes que le metieron el embarque de traerlo a nuestro país, haciéndole creer que lo recibirían como a un héroe?
Acaso nunca sabremos cuáles fueron las razones verdaderas de esta aparatosa escapada de la escena.
Ni falta que hace, en medio de este alegre desenlace.
En fin, ayer comentábamos con un compatriota, antes de conocer la gran noticia del día, que de nuevo se demuestra el escaso conocimiento que tiene la derecha de la idiosincrasia del pueblo venezolano
¿Cómo es posible que por varios días el líder de la oposición haya sido un español?
Y no cualquier español, sino uno con poder, que llegó aquí como ínfulas monárquicas (aunque después, cuando probablemente sospechaba ya la posibilidad del fracaso, se puso hasta modosito)
¿Acaso desconoce la derecha que este señor representa lo peor de un país que nos colonizó, por lo que tuvimos que ofrendar centenares de miles de muertos y librar una larga guerra para poder fundar nuestra nación?
Por supuesto, con el pueblo español tenemos profundos lazos de amistad, por diversas razones.
Pero Felipe González está lejos de representar a ese gran pueblo de raigambre histórica, de larga y fructífera cultura, la tierra de Cervantes, de Quevedo, de García Lorca, de Picasso, de La Pasionaria.
Él es más bien un realista (entrañable amigo de la corona española), con un prontuario impresentable que lo vincula a Franco, a la corrupción, a la represión, al asesinato, al intervencionismo.
La presencia de Felipe González, muy al contrario de lo que ellos esperaban, le ha hecho a la oposición un daño severo.
Ha sido un show deleznable, ridículo, con un final de sainete.
Bien se lo merecen, por manipuladores, por farsantes, por ser taimados planificadores de acciones criminales fríamente calculadas que pretenden ser enmascaradas en un manto de heroísmo.
El calificativo de “fracaso” que endilgó el presidente Maduro a la visita de Felipe González está más que justificado, Por supuesto, los medios de la derecha, en Venezuela y en el mundo, han reaccionado con algún estupor, pero montando rápidamente una justificación de la huida de este oscuro personaje.
En Venezuela, trataron de ocultar al máximo la noticia y la desarrollaron amparándose en cables de agencias como AFP, EFE y Europa Press, que tratan de morigerar el impacto del traspié.
El Nacional, por ejemplo, le dedicó en primera plana apenas un pequeño recuadro con un titular de consolación: “Felipe González no descarta regresar”.
El diario 2001 también presentó un pequeño recuadro, aunque aparentemente el redactor de la noticia pudo colar una travesura, al titular jocosamente:
“Huyamos hacia la derecha, dijo Felipe”, con un texto irónico:
“El ex jefe español se marchó ‘de repente’ en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana”.
Por su parte, Ultimas Noticias se lanzó con un muy expresivo gran titular de primera plana: “Felipe se piró en avión de Colombia”
¡Se “piró”, que apropiado verbo! La noticia cableada por las agencias derechistas fue rápidamente incluida en portales de noticias de la derecha extranjera, como El Mundo.es y La Nación.com.arg.
Los cables obvian convenientemente la forma de la huída y el vehículo de la misma (el avión colombiano), y se basan en tímidas declaraciones de uno de los abogados de Leopoldo López, Juan Carlos Gutiérrez.
Según esta “noticia”, “González ha decidido salir del país después de que las autoridades venezolanas le denegaran el permiso para visitar a López en la cárcel militar de Ramo Verde, en Caracas, y a Ceballos en la de San Juan de Los Morros, en Guárico… Gutiérrez también ha señalado como causa el ‘no’ de Venezuela a que González pueda ejercer efectivamente de asesor técnico en la vista oral prevista para este miércoles en Caracas en el marco del proceso judicial contra López…
‘Ha decidido no asumir una postura de confrontación con el Gobierno venezolano, ha decidido respetar a las autoridades venezolanas, posición que la defensa de López de Ceballos comparte’”.
Y también: “Frustrado, el ex presidente español Felipe González abandonó hoy Caracas rumbo a Bogotá después de que las autoridades venezolanas no le concedieran los permisos para visitar a los líderes opositores encarcelados ni asistir a sus juicios, informaron fuentes diplomáticas…
González salió del aeropuerto de Maiquetía, en Caracas, alrededor de las 11.20 hora local (12.50 en la Argentina), rumbo a la capital colombiana”.
De esta manera, la canalla mediática obvia el carácter principal de la noticia, que fue el de una huída precipitada e inesperada en un avión colombiano.
En cuanto al papel de Santos y Colombia en todo esto, el Gobierno de ese país ha producido un comunicado “aséptico” para justificarse
¿Por qué se metió Colombia en esto?
Por lo pronto usaremos una frase que a veces tomamos prestada al Profesor Lupa:
¡Misterios de la ciencia!