Pablo Gonzalez

Hollande, indignado y la indignada reculando

FRANÇOIS HOLLANDE ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DE LA INDIGNACIÓN.

Hoy, Francia estrena otra obra enmarcada en un estilo muy peculiar: El teatro del Cabreo Contenido, casi del absurdo, donde los actores y actrices mascullan entre dientes su enfado por las noticias divulgadas a través del portal Wikileaks. Francia, mancillada; qué putada…

Como sucedió en anteriores ocasiones en los casos de las presidentas de Brasil y Alemania, Dilma Rousseff y Angela Merkel, el asunto no pasará de ser un mero intercambio de infantiles explicaciones que Hollande dará por buenas.

El servilismo demostrado por este “socialista” a lo “Pablo Talegón Podemos” es idéntico al de Nicholas Sarkozy, aunque en Chirac haya sido menos descarado.

En el segundo acto, François llama a consultas a la “embajodedora” de EEUU, a la que mostrará su contrariedad y disgusto (sobre todo por el ridículo que una vez más hace ante su pueblo), mientras la legada de Obama le dará una palmadita en la espalda, acompañada de un desmentido oficial: “We have not spied anyone “(No hemos espiado a nadie).

Es un burdo rumor, que diría Javier Krahe.


SI HOLLANDE ESTÁ INDIGNADO, MÁS LO ESTÀN HOY QUIENES IGNORABAN QUE LAS PROMESAS DE MANUELA ERA SIMPLES SUGERENCIAS

En el acto final, la escena se desarrolla en España. 

Miles de personas indignadas abarrotan las Puertas del Sol del territorio borbónico. 

Repentinamente su grito se ahoga ante una pantalla. 

Un telepredicador logra que brote la esperanza. 

Pero un segundo después el humo de la sospecha inunda la escena.

Aquellos/as que clamaban contra la Casta forman hoy parte de ella. 

Es el Teatro Farisaico en su máximo esplendor.

Aquella indignación contenida lesionó las neuronas de miles de incautos/as. 

Sólo hay que ver este bosque sin árboles, pero lleno de maleza.

Ni siquiera son capaces de enarbolar el humor autocrítico para remediar las renuncias que se producen día a día, desahucio a desahucio, renuncia a renuncia, tuit a tuit.

Indignarse es una solemne estupidez, porque el siguiente paso es la aceptación del fracaso. La lucha debe ser constante y alegre, aunque caigan promesas de punta. 

Y recuerda que aquellos compromisos no eran tal, sino simples sugerencias, Carmena dixit.

https://tenacarlos.wordpress.com/2015/06/25/hollande-indignado-y-la-indignada-reculando/

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