Pablo Gonzalez

Plan imperial y macabro de enfrentar y combatir a rusia


La existencia de un plan imperial y macabro de EUA de combatir a RUSIA es más que evidente, en donde se esfuerza en vano de enfrentar a una RUSIA fuerte, a una nación libre y soberana

Plan imperial y macabro de enfrentar y combatir a rusia

Por: Fabríz’zio Txavarría Velázquez

La existencia de un plan imperial y macabro de EUA de combatir a RUSIA es más que evidente, en donde se esfuerza en vano de enfrentar y doblegar inútilmente a una RUSIA fuerte, a una nación libre y soberana, mediante una política torpe americanista empujada por su elite gobernante que detenta el poder entronada por su mismo complejo militar industrial tecnológico y financiero.

 En EUA la elite gobernante ya no esconde más ese su afán imperial mezquino geoestratégico en el planeta utilizando toda su maquinaria para doblar el brazo a las naciones que reclaman libertad y libre autodeterminación y no desean que algún país soberano, los cuestione y se han encontrado ante una RUSIA como un serio obstáculo en la implementación de sus políticas globales, olvidando inclusive ahora bajo una terrible amnesia que fue la misma RUSIA, ya hace más de 70 años, quien derroto ese mismo comportamiento imperial de la Alemania Nazi-fascista, durante la fatídica segunda guerra mundial en la que RUSIA ofrendo más de 27 millones de mártires y héroes. 

Al parecer EUA ahora ha olvidado la historia e intenta reencarnar ese papel o comportamiento retrogrado nazi a nivel global nuevamente. 

Es que acaso la historia puede volver a repetirse?. Al parecer EUA no quiere o no desea reconocer que ahora el planeta y la comunidad de naciones, ya no es un mundo unipolar como ellos trataron de configurarlo, sino es un mundo multipolar donde las naciones exigen ser libres y no vasallos.

Como lo expreso el mismo Presidente de Rusia Vladimir Putin: “ La existencia de la humanidad exige que Obama inclusive como supuesto Premio Novel de Paz, recuerde las graves consecuencias de discordia que puede traer y que está ocasionando entre las principales potencias nucleares de ahora y que pueden dañar la estabilidad estratégica, es una demanda ante el Gran engaño de La Casa Blanca, debe cesar la agresión de Washington hacia Rusia y hacia los países libres del planeta. Hemos tenido suficiente todo estos años. 

El planeta ha sido paciente, Rusia es un pueblo paciente, pero se nos está acabando la paciencia con el comportamiento absurdo del gobierno de EUA”.

A continuación se detallan una serie de acciones y acontecimientos que empujan al planeta a una conflagración mundial empujado por EUA y sus intereses macabros.

Un plan secreto de EE.UU. para combatir a Rusia

El diario italiano 'La Stampa' descubre un documento secreto estadounidense que arroja luz sobre los planes de Washington para desplegar su ofensiva confrontación con Moscú. Según el documento, la Casa Blanca se prepara para una larga guerra fría que no concluirá al menos hasta 2024, año en que EE.UU. estima que Putin abandonará su despacho en el Kremlin.

El material informativo está basado en supuestos documentos clasificados de EE.UU. según Paolo Mastrolilli, autor del artículo en el diario italiano 'La Stampa'. De acuerdo con la documentación, el presidente de EE.UU., Barack Obama, ha hecho un llamamiento a sus aliados para mantener la firmeza en sus relaciones con Rusia.

El artículo deja claro que, según la administración estadounidense, el culpable del nuevo enfrentamiento entre Rusia y EE.UU. tiene nombre y apellidos. Como era de esperar, se trata del presidente ruso: "EE.UU. cree que Vladímir Putin ha decidido cambiar la estrategia de Rusia con respecto a Occidente, pasando de la cooperación a la confrontación".

7 países de la UE respaldan la idea de cancelar las sanciones a Rusia

Siete países de la Unión Europea respaldan la idea de cancelar las sanciones a Rusia, informa la agencia TASS citando fuentes en Bruselas.

Austria, Hungría, Italia, Chipre, Eslovaquia, Francia y la República Checa apoyan la idea de cancelar las sanciones impuestas a Rusia, informa TASS citando a "una fuente diplomática en Bruselas".

Anteriormente, una fuente del Consejo de la UE había informado a TASS de que los ministros de exteriores de la Unión no tomarán ninguna decisión sobre las sanciones contra Rusia durante la primera reunión del año prevista para el 19 de enero.

 "La posición acerca de las sanciones será discutida en marzo", comentó la misma persona.

"Es más probable que los ministros preparen una base para relajar el régimen de sanciones", opina el diplomático. Varios políticos europeos, entre ellos el ministro de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, subrayaron la ineficacia y el peligro de las sanciones impuestas a Rusia.

'The Wall Street Journal' informó el pasado martes 13 de enero, citando un documento preparado por el Servicio Europeo de Acción Exterior, de que la UE estaba lista para relajar las sanciones y normalizar las relaciones con Rusia a condición de que Moscú cambiara su posición hacia el conflicto en Ucrania.

Nuevas sanciones contra Rusia pondrían en peligro la estabilidad en Europa

El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ha criticado a los partidarios de reforzar las sanciones contra Rusia, alegando que tales medidas pondrían en peligro la estabilidad en Europa.

"A algunos, incluso en Europa, les gustaría conseguir a través de la imposición de nuevas sanciones, que desde el punto de vista económico y financiero a Moscú no le quede aire", ha anunciado el ministro de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, durante su discurso en el foro económico organizado por el periódico 'Die Welt'.

"Como ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, debo oponerme: esto no va a favorecer la estabilidad en Europa, si al lado se va a encontrar Rusia al borde de un colapso económico", ha continuado Steinmeier.

Anteriormente, el vicecanciller y ministro de Economía y Energía alemán, Sigmar Gabriel, también había señalado que la imposición de sanciones más duras contra Rusia podría desestabilizar el país y provocar una "situación aún más peligrosa" en Europa.

"Washington teme fracasar en su intento de aislar a Rusia"

La reacción de EE.UU. ante la decisión del presidente checo, Milos Zeman, de viajar a Moscú para la celebración del 70 aniversario de la victoria frente al nazismo en la Segunda Guerra Mundial, demuestra que Washington teme fracasar en su intento de aislar a Rusia del mundo occidental, según Alexéi Pushkov, presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal de Rusia.

"A juzgar por el comportamiento histérico del embajador de Estados Unidos ante la República Checa [Andrew Schapiro], Washington está nervioso por los viajes de los líderes de los países occidentales a Moscú el 9 de mayo.

 Tienen miedo de que el aislamiento [de Rusia] no vaya a funcionar ", publicó Pushkov en su cuenta de Twitter este lunes, informa RIA Novosti.

A finales de marzo, Schapiro calificó de "poco perspicaz" la decisión de Zeman de viajar a Rusia los próximos días 8 y 9 de mayo con motivo de la celebración del Día de la Victoria. 

Schapiro vaticinó en un comentario a la agencia de noticias local CTK que estos planes podrían "desacreditar la postura de Occidente sobre Ucrania".

La respuesta del presidente checo fue contundente: "Las puertas del Castillo de Praga están cerradas para el embajador Schapiro", dijo Zeman al portal informativo oficial del Parlamento checo. 

"No me puedo imaginar al embajador checo en Washington dándole consejos al presidente estadounidense sobre adónde ir", dijo.

 "No permitiré que ningún embajador se inmiscuya en mi programa de visitas al extranjero".

Paul Craig Roberts: "Washington cometió un error que podría ser fatal para la humanidad"

La Casa Blanca está decidida a bloquear el surgimiento de las dos potencias nucleares clave, Rusia y China, ninguna de las cuales aceptará la hegemonía de EE.UU., opina el politólogo y economista norteamericano Paul Craig Roberts, quien considera que "Washington cometió un error que podría ser fatal para la humanidad".

"EE.UU. siempre ha tenido una buena opinión de sí mismo, pero con la caída de la Unión Soviética la autosatisfacción alcanzó nuevas cumbres. 

Nos convertimos en el pueblo excepcional, el pueblo indispensable, el país elegido por la historia para ejercer la hegemonía sobre el mundo", escribe el politólogo en un artículo publicado en su sitio web.

 Agrega que "esta doctrina neoconservadora libera al Gobierno de EE.UU. de las limitaciones del derecho internacional y permite a Washington usar la coerción contra Estados soberanos con el fin de rehacer el mundo".

Debido a esta política, Pekín actualmente se está confrontando con la estrategia estadounidense conocida como 'Pivot to Asia' (giro a Asia), y con "la construcción de nuevas bases navales y aéreas de EE.UU. para asegurar el control de Washington en el mar de China Meridional, que ahora se define como una de las áreas de interés nacional para los estadounidenses", señala el autor.

Por otro lado, el intento de contener a Rusia es el origen de "la crisis que Washington ha creado en Ucrania y de aprovecharla para hacer propaganda antirrusa", explica Roberts.

Rusia y China finalmente se han dado cuenta de que tienen que elegir entre el vasallaje o la guerra

En su opinión, "la agresión y la propaganda descarada" de EE.UU. no han hecho más que convencer a Rusia y China de que "Washington tiene intenciones de guerra, y haberse dado cuenta de ello ha empujado a los dos países hacia una alianza estratégica".

Ni Rusia, ni China aceptarán el llamado "estatus de vasallaje aceptado por el Reino Unido, Alemania, Francia y el resto de Europa, así como Canadá, Japón y Australia", afirma el analista político, que añade que "el precio de la paz mundial es que todo el mundo acepte la hegemonía de Washington".

"En el frente de la política exterior, la arrogancia de la autoimagen de Estados Unidos como el país 'excepcional e indispensable' y con los derechos hegemónicos sobre otros países significa que el mundo se prepara para la guerra", escribe Roberts.


A su juicio, "a menos que el dólar, y con él el poder de EE.UU., se derrumbe o que Europa encuentre el coraje para romper con Washington y llevar a cabo una política exterior independiente diciendo adiós a la OTAN, una guerra nuclear es nuestro probable futuro".

El precio de la paz mundial es que el mundo acepte la hegemonía de Washington

En su columna, Roberts también aborda la cuestión de las celebraciones en Moscú del Día de la Victoria sobre el nazismo, que los políticos occidentales boicotearon, mientras que "los chinos estaban allí en su lugar", con el presidente sentado junto a Vladímir Putin durante el desfile militar en la Plaza Roja, lo cual, según el politólogo, marcó un "punto de inflexión histórico".

Aunque la comparación de las bajas soviéticas con las de EE.UU., Reino Unido, y Francia juntas "deja totalmente claro que fue Rusia quien derrotó a Hitler con sus más de 27 millones de héroes", en su discurso con motivo del 70.º aniversario de la rendición de la Alemania nazi el presidente estadounidense solo mencionó a las fuerzas de EE.UU. En cambio, el presidente Putin "expresó su agradecimiento a los pueblos de Gran Bretaña, Francia y EE.UU. por su contribución a la victoria", recuerda el ex asesor económico del Gobierno de Ronald Reagan.

Desde hace muchos años el mandatario ruso declara públicamente que "Occidente no escucha a Rusia", escribe el autor del artículo. "Washington y sus Estados vasallos en Europa, Canadá, Australia y Japón no escuchan cuando Rusia dice 'no nos presionen tanto, no somos el enemigo, queremos ser su socio'", lamenta Roberts.

Por culpa de la política de Washington, "Rusia y China finalmente se han dado cuenta de que tienen que elegir entre el vasallaje y la guerra", opina el politólogo, advirtiendo que "Washington ha cometido un error que podría ser fatal para la humanidad".

"Rusia corregirá la estrategia de seguridad nacional debido a las nuevas amenazas"

La decisión de corregir la estrategia de seguridad nacional se debe a la aparición de nuevos peligros y amenazas militares tras los acontecimientos de la 'primavera árabe' en Siria e Irak, la situación en Ucrania y su entorno.

El jefe del Servicio Federal de Seguridad de la Federación Rusa, Nikolái Pátrushev, ha declarado que Rusia cambiará la estrategia de Seguridad Nacional para el 2020 y la Doctrina de la Seguridad de la Información a causa de las nuevas amenazas militares que aparecen en el mundo.

Según informa la agencia Ria Novosti, los cambios se deberían a la aparición de amenazas tras los acontecimientos de la 'primavera árabe' en Siria e Irak, la situación en Ucrania y otros conflictos. Pátrushev señala que los peligros y amenazas militares se trasladan cada vez más al espacio informativo.

"Aumenta la agresividad de EE.UU. y la OTAN contra Rusia, igual que sus capacidades ofensivas en las fronteras con nuestro país. Se llevan a cabo operaciones de despliegue del sistema global de defensa antimisiles", añade el político.

A finales de diciembre de 2014 Rusia aprobó una nueva doctrina militar. Las disposiciones principales no sufrieron cambios, pero por primera vez apareció una referencia a los intereses nacionales del país en el Ártico, las relaciones con Abjasia y Osetia del Sur, y las amenazas por el aumento de la fuerza de la OTAN.

"Cuando EE.UU. entienda la importancia de Rusia para la seguridad, quizá ya sea tarde"

En la pasada década Rusia propuso a EE.UU. un modelo de la colaboración completa, pero recibió como respuesta "la traición" por la parte del entonces presidente George W. Bush, sostiene el historiador estadounidense Stephen Cohen. Según él, los actuales “arquitectos de la política estadounidense” siguen sus huellas., y cuando EE.UU. entienda por fin la importancia excepcional de Moscú para el sistema de seguridad nacional "podría ser ya demasiado tarde".

Según la opinión de Stephen Cohen, el curso político actual de las autoridades estadounidenses en consideración a Rusia puede resultar destructivo para el país, ya que si Washington pierde el contacto con Rusia, Moscú rechazará cualquier colaboración en materia de seguridad internacional.

"La crisis en Ucrania es un duro golpe para la seguridad nacional de EE.UU., aún mayor que la guerra en Irak. Y ello se debe a que no hay ninguna cuestión, ni regional ni nacional, que EE.UU. pueda resolver sin Moscú", dice Stephen Cohen, que recuerda que Rusia sigue siendo el país más grande del mundo, y que cuenta con grandes riquezas energéticas y un arsenal considerable. El aislamiento de Rusia propiciará "la creación de unas relaciones fuertes entre Rusia y Este", estima el historiador.

Según Cohen, Rusia intenta colaborar con Estados Unidos desde la época de Gorbachov. "Pero cada vez que pensamos que tenemos acuerdos" -cita las palabras de líder ruso Vladimir Putin- "empieza a mostrar su fuerza hegemónica y todos tienen que hacer solo lo que les viene bien".

Al comienzo de la pasada década ambos países tuvieron la posibilidad de establecer una colaboración estratégica, dice Cohen. Sin embargo, los pasos del presidente ruso hacia un acercamiento se toparon con "la traición" por la parte de George W. Bush que había desvinculado su país del tratado de defensa antimisiles, fundamento de la seguridad nuclear de Rusia. Según el historiador, Estados Unidos perdió entonces una oportunidad excepcional que habría podido ser crucial para forjar unas buenas relaciones con Rusia.

Putin: "EE.UU. no quiere aliados, sino vasallos"

"EE.UU. no quiere aliados, sino vasallos", ha destacado el presidente ruso, Vladímir Putin, durante la sesión anual de preguntas de los ciudadanos de este 16 de abril.

"No hemos sido nosotros los que hemos estropeado las relaciones. Siempre abogamos por una cooperación con todos, tanto con Occidente como con Oriente", ha declarado el presidente ruso durante la ronda de preguntas en el marco del programa 'Línea directa'. Sobre la posibilidad de que se suavicen las tensiones entre Moscú y los países occidentales, Putin ha destacado que la condición obligatoria debe ser el respeto a Rusia y sus intereses.

Desde inicios de los años 1990, cada vez que Rusia ha declarado sus intereses, apenas hablaba sobre su postura siempre veía una reacción muy dura, ha insistido el mandatario ruso. "Algunas superpotencias que se creen excepcionales y se consideran el único centro del poder del mundo no necesitan aliados. Lo que necesitan son vasallos. Me refiero a EE.UU. Rusia no puede existir dentro de un sistema de relaciones así. Eso lo deben entender todos", ha subrayado Putin.

Al mismo tiempo, el presidente ruso ha destacado que Moscú no considera a "ninguno de los participantes de la comunicación internacional" un enemigo. "Los enemigos de Rusia son los terroristas internacionales y el crimen organizado", ha puntualizado.

"No consideramos a nadie nuestro enemigo y no recomendamos a nadie que nos considere su enemigo. Somos un país con un enorme potencial de desarrollo, con grandes recursos naturales y, sin duda alguna, somos una gran potencia nuclear, así que ser nuestro enemigo es honroso, al igual que ser nuestro amigo", ha dicho el mandatario.

Después de la II Guerra Mundial, la URSS intentó imponer a la fuerza a muchos países de Europa del Este su modelo de desarrollo, ha recordado el presidente ruso. "No hay nada bueno en eso y a día de hoy seguimos sufriendo los ecos de aquellos días. Pero actualmente los estadounidenses se comportan de la misma manera, cuando intentan imponer su modelo a prácticamente todo el mundo. También les espera un fracaso", ha asegurado.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha participado este jueves en una nueva edición de 'Línea directa', donde ha contestado a las preguntas de los ciudadanos sobre diferentes temas nacionales e internacionales. Ha sido la decimotercera ocasión en la que Putin, ya sea en calidad de primer ministro o de presidente, concede una 'entrevista' en directo a la ciudadanía rusa.

"Washington trata de borrar el recuerdo de la victoria soviética sobre Alemania"

La negativa de algunos líderes europeos de asistir a la celebración del Día de la Victoria en Moscú es una prueba de que "los europeos ya no son un pueblo orgulloso", sostiene el politólogo estadounidense Paul Craig Roberts. Según él, Washington está trabajando para modificar la historia de la Segunda Guerra Mundial, tratando de borrar el recuerdo de la victoria soviética sobre Alemania.

La decisión del presidente de la República Checa, Milos Zeman, de asistir a la celebración del Día de la Victoria en Moscú, muestra que no todos los líderes europeos se convirtieron en vasallos de EE.UU., escribe en su página el politólogo y economista estadounidense Paul Craig Roberts. Además, según él, el Estado norteamericano ya no puede controlar toda la interpretación de los resultados de la Segunda Guerra Mundial.

"Washington y sus historiadores corruptos están trabajando en revisar la historia de la Segunda Guerra Mundial con el fin de borrar el recuerdo de la victoria soviética sobre Alemania.

 Por supuesto, todos en Europa saben que esto no es más que otro intento de Washington de controlar todas las explicaciones, independientemente de los hechos, pero los vasallos [los Gobiernos europeos] están acostumbrados al vasallaje y sus humillaciones", sostiene el experto.

Asimismo, el politólogo cree que la negativa de los líderes del viejo continente de asistir a la celebración del Día de la Victoria en Moscú es una prueba de que "los europeos ya no son un pueblo orgulloso". 

Y la reacción de Milos Zeman, en su opinión, es la evidencia de que la República Checa no es un "territorio conquistado" en el que "el embajador de EE.UU. [se puede comportar] como un gobernador".

¿Por qué la OTAN le tiene miedo a Rusia?

El ataque dual -la guerra del petróleo y la incursión contra el rublo- con la intención de destruir la economía rusa y poner sus recursos naturales en el vasallaje de Occidente ha fracaso, según el analista Pepe Escobar.

"El plan maestro de Washington sigue siendo engañosamente simple: neutralizar a China por medio de Japón y a Rusia por medio de Alemania mientras que EE.UU. apoye a estos países", explicó Escobar en su artículo para RT, precisando que el 'gran nuevo juego' siempre ha sido por el control de la masa euroasiática.

Rusia fue el único país de los BRICS que de facto impedía este plan, hasta que Pekín lanzó su Nueva Ruta de Seda, que supone vincular a toda Eurasia en una bonanza comercial mediante un ferrocarril de alta velocidad.

El proyecto va a desviar el tránsito de cargas a la tierra desde el mar, durante décadas controlado por el 'libre comercio' y portaaviones de EE.UU., acentuó el periodista.

Ante estos planes, el juego crucial lo constituye actualmente la elaboración por Moscú y Pekín de un sistema de pagos alternativo al SWIFT.

Mientras Rusia está preparándose para cerrar su cielo completamente contra los misiles intercontinentales, aviones furtivos, misiles de crucero e incluso el 'ataque relámpago global' estadounidense con sus avanzados sistemas antimisiles S-500.

Incluso si la situación llega a lo imprevisto -una guerra entre la OTAN y Rusia por Ucrania- los círculos militares rusos están seguros de su superioridad convencional y nuclear tanto en el mar como sobre la tierra.

"A diferencia de toda la ostentación de la OTAN y el Pentágono y su demonización de Rusia, lo que la cúpula militar rusa no necesita publicitar es que las armas avanzadas de Rusia están un par de generaciones por delante de las de EE.UU.", subrayó el analista.


"Mientras el Pentágono estaba enredado en Afganistán e Irak, pasó completamente por alto el salto tecnológico de Rusia", agregó.

La OTAN ha reconocido abiertamente su deseo de superioridad sobre Rusia

PLAN IMPERIAL MACABRO DE EUA DE ENFRENTAR Y COMBATIR A RUSIA

Los líderes militares de la OTAN han reconocido que la expansión de la Alianza hacia las fronteras rusas está dictada por el deseo de dominar en todas las esferas, afirmó el vicepresidente del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara baja de Rusia, Konstantín Kosachev.

"El comandante de las fuerzas terrestres de la OTAN en Europa, Frederick Ben Hodges, fue muy honesto en su entrevista con 'The Telegraph'", subrayó Kosachev, citado por RIA Novosti.

El político se refería a la declaración de Hodges en la que el teniente general de EE.UU. aseveró: "No estamos interesados en una lucha justa con ningún país, sino que estamos buscando la superioridad en todos los sistemas. No creo que estemos atrás, es que Rusia nos ha alcanzado en ciertas capacidades. No lo queremos".

El vicepresidente de la Cámara baja del Parlamento ruso apostilló que las acciones de la OTAN no consisten en la creación del sistema de defensa mínimo necesario, sino que el bloque busca no permitir conseguir la paridad militar con Rusia.

'The Nation': "EE.UU. y Rusia deben restablecer el principio de la paridad"

La política errónea de EE.UU. que desencadenó la guerra civil en Ucrania "con manos ajenas" puede conducir al mundo a una catástrofe global si no se establece de nuevo la paridad con Rusia, afirma el profesor de historia Stephen Cohen.

En el artículo publicado en la revista 'The Nation' Cohen explica que "ciertas élites" de EE.UU. y Ucrania hacen todo lo posible para involucrar a Rusia en un conflicto armado y, según el autor, el resto de los grupos de poder no tiene nada que contraponer a estas intenciones militaristas.

La canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés François Hollande y el presidente ruso Vladímir Putin negociaron el pasado febrero con el mandatario ucraniano Piotr Poroshenko cómo poner fin a la guerra civil en Ucrania.

Sin embargo, "los enemigos poderosos del nuevo acuerdo de Minsk tanto en Washington como en Kiev presentaron el resultado de las conversaciones como una indulgencia hacia Putin" y exigieron que el presidente Obama envíe a Kiev armas por valor de 3.000 millones de dólares. 

De esta manera se violaría la paridad entre EE.UU. y Rusia, lo que amenaza la seguridad internacional, subrayó el profesor.

La propaganda antirrusa de EE.UU. podría motivar una catástrofe nuclear

La rusofobia fomentada por la desenfrenada propaganda en los medios principales estadounidenses, junto con la posibilidad de error en el sistema de alerta nuclear estadounidense casi no dejan oportunidades de supervivencia a la humanidad, según el politólogo y economista Paul Craig Roberts.

En su nuevo artículo en 'Global Research', el analista recuerda el Incidente de Equinoccio de Otoño en 1983, cuando gracias a su razonamiento sano, un militar soviético detectó un error del sistema de alerta temprana y previno una guerra nuclear.

Actualmente Washington dispone de 450 misiles balísticos intercontinentales que se pueden lanzar en pocos minutos en caso de un ataque en su contra.

Roberts imagina cómo se comportaría el oficial estadounidense que esté monitoreando el sistema de alerta temprana si recibe un aviso falso sobre misiles entrantes.

"Los medios le han convencido de que Rusia ha invadido Ucrania y está a punto de invadir los países bálticos y Polonia. Las fuerzas y tanques estadounidenses han sido enviados hacia la frontera rusa. 

Se están discutiendo suministros de armas a Ucrania. Putin es peligroso y está amenazando con una guerra nuclear, patrullando sus bombarderos estratégicos cerca de nuestra frontera y realizando simulacros nucleares", describió Roberts.

"No hay lugar para el razonamiento en la mente de ese oficial estadounidense. Ha sido puesto en régimen de respuesta rápida por la incesante propaganda estadounidense", agregó el ex asesor económico del gobierno de Reagan.

Por eso, sostiene, medidas propuestas por expertos en EE.UU. y Rusia para evitar el uso accidental de armas nucleares son imposibles en medio de la histeria antirrusa de Washington.

"El desarrollo de los acontecimientos actuales en Ucrania es una reminiscencia de la crisis de los misiles en Cuba", opinó en mayo el político ucraniano Renat Kuzmín. Los acontecimientos de los últimos meses solo confirman esta sentencia.

En la cumbre de la OTAN en Gales (Reino Unido) de septiembre, la Alianza empezó a elaborar un plan del refuerzo de su presencia en las fronteras rusas argumentando con las dimensiones de la crisis ucraniana, subraya Hardy. 

Esta semana, el Pentágono presentó un informe para proporcionar su "visión de los conflictos armados del futuro" en los que describe las estrategias para destruir a los potenciales rivales.

 En caso de un enfrentamiento con otra potencia nuclear, el documento propone atacar primero y "de manera que el adversario sea incapaz de responder con eficiencia".

El Pentágono está elaborando escenarios de operaciones cerca de las fronteras rusas, denunció este 16 de octubre el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú. 

Actualmente, EE.UU. sufre una profunda crisis de desigualdad social y "la salida de esta crisis ya está bien planeada: es un conflicto militar, ya que el conflicto militar atrae inversiones, refuerza la industria, algo que pasó durante la Segunda Guerra Mundial", opina el analista político Vardán Bagdasarián, según recoge el portal Pravda.ru.

Solo en el mes de septiembre, la OTAN llevó a cabo tres simulacros en los países vecinos a Rusia: uno en Letonia y dos en Ucrania. 

La Alianza ha reforzado sus misiones de patrullaje en los países bálticos, vuelos de vigilancia, reconocimiento e inteligencia (AWACS) en Polonia y Rumania y desplegado buques de guerra adicionales en el mar Báltico y el Mediterráneo, además de aumentar contingentes y expandir programas de maniobras.

 La OTAN también planea establecer cinco nuevas bases en Letonia, Lituania, Estonia, Rumania y Polonia para reforzarse contra Rusia, a la que Occidente responsabiliza por la crisis en Ucrania. La Alianza puede desplegar sus tropas donde quiera, afirmó el nuevo secretario general del bloque militar, el noruego Jens Stoltenberg.

"La estrategia militar de EE.UU. puede provocar la Tercera Guerra Mundial en la era termonuclear"

Las políticas militares de EE.UU. en relación con Rusia y China y sus planes para aumentar la presencia de sus fuerzas alrededor de las dos superpotencias pueden conducir a un conflicto global que en nuestra era termonuclear puede tener consecuencias irreparables, considera el analista Mike Billington.

"Si permitimos que la administración Obama continúe con su amenaza de guerra a gran escala contra Rusia por la cuestión ucraniana, con el apoyo a gran escala de las actuales organizaciones terroristas en Oriente Medio y el respaldo de Arabia Saudita, fundador y financista de Al Qaeda y ahora ISIL o el Daesh y con el despliegue masivo de sus fuerzas militares, así como de las fuerzas submarinas con una enorme capacidad nuclear que están rodeando a China, estaremos al borde de la Tercera Guerra Mundial", afirmó Billington, analista de la revista semanal asiática 'Executive Intelligence', en una entrevista concedida al canal iraní Press TV.

El analista también destacó que todo el sistema financiero occidental "va a terminar por desilusionar a Europa y EE.UU.". Según Billington, los banqueros de Wall Street y Londres se niegan a aceptar que los países del bloque BRICS "están desarrollando una nueva alternativa al sistema occidental quebrado".

La respuesta imprudente de Occidente ha sido iniciar una guerra en la era termonuclear, estima el analista. "Su punto de vista es que sería mejor ir a la guerra con Rusia y China que permitir que los BRICS establezcan una alternativa sana", explicó. 

La comunidad internacional debe impedir "esta locura", asegura el analista. Billington está convencido de que en realidad la nación estadounidense "está en decadencia económica" y "necesita el apoyo de nuevas alianzas".

Expertos: "EE.UU. está a punto de desatar la Tercera Guerra Mundial"

Varios expertos internacionales, incluidos estadounidenses, destacan cada vez más que la política de Washington dirigida contra los países que representan su contrapeso en la arena mundial puede provocar un conflicto armado a nivel global.

El analista Mike Billington advierte que el mundo pronto podría afrontar un conflicto global por las políticas militares de EE.UU. en relación a Rusia y China, y sus planes para aumentar la presencia de sus fuerzas alrededor de las dos superpotencias. Sin embargo, no es el único experto reconocido que considera que Washington ya ha entrado en una confrontación con otros países.

La exfuncionaria de la Casa Blanca, Philippa Malmgren, declaró en diciembre que desde el punto de vista del Pentágono, EE.UU. ya está en una guerra con China y Rusia.

 "Hace poco estuve en una reunión con altos funcionarios del Departamento de Defensa y su visión consiste en que ya estamos en una confrontación con China y Rusia. Pero dicha guerra no se realiza a través de las armas tradicionales sino en el ciberespacio", aseguró Malmgren en una entrevista para el portal King World News.

Por su parte, el politólogo y economista norteamericano Paul Craig Roberts, opina que EE.UU. no ha hecho nada más que convencer a Rusia y China de que "Washington tiene intenciones de guerra, y haberse dado cuenta de ello ha empujado a los dos países hacia una alianza estratégica", mientras que la "propaganda antirrusa podría motivar una catástrofe nuclear global".

El experto en Rusia y profesor de la Universidad de Nueva York, EE.UU., Mark Galeotti, concuerda con esa idea y asegura que "Occidente y Rusia están en una guerra", ya que las "sanciones económicas son en realidad otro medio de guerra". A su vez, el excongresista Ron Paul también declara que las sanciones son un "acto de guerra" contra Rusia, mientras que el "golpe del Estado" en Ucrania, que provocó la crisis política en ese país, fue realizado por Washington.

"Si Obama no se detiene, la guerra contra Rusia es inminente"

La guerra contra Rusia y China es inminente si Obama no es destituido, afirma el analista Mike Billington, argumentando que los oligarcas financieros occidentales tienen como objetivo detener el progreso de los BRICS.

"La guerra contra Rusia y China va a comenzar muy pronto, incluso de manera inminente, si Obama no es destituido inmediatamente", afirma Mike Billington, analista de la revista semanal asiática 'Executive Intelligence', en una entrevista concedida al canal iraní Press TV.

Para Billington, lo que estamos viendo es solo un elemento más de "la creciente demonización de Putin", bajo la que se escudan las autoridades que apostaron por la guerra. "Después de las elecciones parlamentarias ucranianas celebradas la semana pasada, Poroshenko anunció inmediatamente que él no acataría los términos de los acuerdos establecidos previamente en Minsk y la tregua. También cambió su decisión de retirar las tropas", añade.

En cuanto a las pautas de actuación estadounidenses actuales, afirmó que "lo que está ocurriendo ahora no tiene que ver con Ucrania", sino que se trata de los intentos desesperados por parte de la comunidad financiera de Londres y Nueva York de no darle a China, Rusia, India y otros países BRICS la posibilidad de crear una alternativa propia al corrupto sistema financiero occidental.

Por último, y refiriéndose a los beneficios que EE.UU. podría obtener provocando un enfrentamiento directo con Rusia y China, Billington lo vincula con el hecho de que el sistema financiero occidental esté en bancarrota.

 "Lo que sucedió la semana pasada es un colapso del sistema bancario. Incluso los propios banqueros advierten que los bancos están al borde de una crisis mucho más terrible que la producida en el año 2007. 

Y las comunidades financieras de Londres y Nueva York no están dispuestas a ver cómo el resto del mundo encuentra alternativas.

 Esto significa que están dispuestos a ir a la guerra si Rusia y China no se retiran, y ellas no están por la labor", explica.

Generales de EE.UU. y Rusia advierten de que el peligro de una guerra nuclear es hoy mayor que nunca

Las estrategias nucleares de las potencias mundiales combinadas con las modernas tecnologías militares representan una amenaza mucho más verosímil de que se produzca un apocalipsis nuclear hoy que durante la Guerra Fría, advierten dos generales de EE.UU. y Rusia en 'The New York Times'.

Proyecto especial: Rusia vs. EE.UU.: La carrera armamentista que nunca acaba

Según el general retirado de Infantería de Marina de EE.UU. James Cartwright y el general mayor retirado ruso Vladímir Dvorkin, el riesgo de que se produzca un conflicto nuclear "accidental" en el mundo es extremadamente alto, escriben en 'The New York Times' .

La crisis de Ucrania ha puesto en peligro la estabilidad de las relaciones entre Rusia y Occidente y la cuestión nuclear de nuevo se vislumbra como una gran amenaza para la vida en el planeta, afirman los autores del artículo. 

La decisión sobre la aplicación de ataques de represalia se basa en la información recibida de los sistemas de alerta temprana (o lo que es lo mismo, satélites y radares terrestres).

 El tiempo de vuelo de los misiles estratégicos oscilaría entre 15 y 30 minutos, por lo que la decisión de iniciar un ataque de represalia debe realizarse en cuestión de minutos.

Todo ello es extraordinariamente peligroso, afirman los generales. Cualquier fallo en el sistema de alerta temprana de ataques con misiles al igual que cualquier provocación puede ser una señal para el inicio inmediato de una guerra nuclear. Con la aparición de las amenazas cibernéticas el peligro se multiplica.

Por todo ello, los militares recomienda a la Casa Blanca y el Kremlin olvidar la confrontación y abandonar de forma bilateral los principios de aplicación del ataque de represalia sobre la base de la información de los sistemas de alerta temprana, así como los entrenamientos de fuerzas nucleares estratégicas.

Escritor científico: "EE.UU. no sobreviviría a una guerra nuclear con Rusia"

Un intercambio de ataques nucleares entre EE.UU. y Rusia llevaría a la destrucción completa de EE.UU., mientras que Rusia estaría en una posición mucho mejor, considera el escritor científico francés Jean-Paul Baquiast.


En su artículo publicado en el portal Europe Solidaire el escritor hace referencia a "varios textos que circulan actualmente" y que hablan de la posibilidad de una guerra nuclear.

"Las personas sensatas saben que este ataque sería terrible, tendría consecuencias que podrían afectar a todo el mundo y durar décadas, por no hablar de lo que los expertos llaman el 'invierno nuclear', que puede durar un período aún más largo. Biológicamente, causaría una nueva extinción masiva de las especies existentes", asevera el autor del artículo.

A su juicio, las preocupaciones aumentaron después de que el general Robin Rand fuera designado como jefe del Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea de EE.UU, ya que hay quien cree que podría seguir el ejemplo del general estadounidense Curtis LeMay, quien se hizo famoso en 1949 por preparar un plan de ataque nuclear masivo contra la Unión Soviética.

"Por su parte los rusos, exasperados por las provocaciones de Estados Unidos en relación con la crisis de Ucrania, parecen cada vez más convencidos de que el Ejército de Estados Unidos en realidad quiere destruir Rusia", ya que es incapaz de someter al país con métodos convencionales, sostiene Baquiast.

Desde su punto de vista, en caso de un conflicto armado los políticos estadounidenses podrían optar por un ataque nuclear preventivo.

"Dicho esto, ¿alguien puede pensar que, si los líderes estadounidenses [...] entraran en acción en los próximos meses, tendrían opción de destruir Rusia sin destruirse a sí mismos?", se pregunta Baquiast.

De darse esta hipotética situación, explica el escritor, Rusia, al igual que China, se encontraría en una posición mucho mejor que la de EE.UU., y, aunque el primer ataque estadounidense podría destruir una parte de Rusia, los contraataques destruirían la casi totalidad de EE.UU.

Podemos pensar que los estrategas estadounidenses són conscientes de los riesgos y que no están tan locos como para exponerse a ellos, pero en este "caótico mundo [...] puede pasar cualquier cosa", concluye Baquiast.

Experto: ¿Cómo podría ser la última guerra de la historia de EE.UU.?

Estados Unidos ha comenzado una nueva guerra fría contra Rusia que podría convertirse en una guerra 'caliente' que acabe destruyendo… a EE.UU., y no por las armas.

Las bases y tropas de la OTAN rodean Rusia, pero no es Moscú sino Washington quien debería pensar en cómo se podría evitar una guerra nuclear, porque sería un verdadero suicidio para la civilización estadounidense, en primer término, sugiere Konstantín Sivkov, experto militar ruso y presidente de la Academia de Asuntos Geopolíticos.

Su razonamiento es simple: un ataque de Estados Unidos contra cualquier país que disponga de un artefacto nuclear lo suficientemente fuerte conllevaría un peligro de cataclismo natural y el fin de la civilización estadounidense por razones puramente geofísicas.

Al referirse a posibles escenarios de una guerra nuclear, el analista indicó: "Entre estos procesos llaman la atención los fenómenos geofísicos. Excediendo muchas veces el poder de las armas nucleares, las catástrofes naturales pueden ser causadas por artefactos relativamente débiles", afirmó Sivkov.

A juicio de los especialistas, un desenlace devastador es muy factible dadas las características geofísicas de los territorios de Rusia y Estados Unidos, por lo que la mayor potencia militar del mundo debería descartar cualquier posibilidad de guerra nuclear, la cual podría ser la última guerra de EE.UU.

El talón de Aquiles norteamericano

Un área muy vulnerable norteamericana es la falla de San Andrés: situada en una gran depresión de terreno en un área límite transformante, con desplazamiento derecho entre la placa Norteamericana y la placa del Pacífico. 

Esta falla transformante es famosa por producir grandes y devastadores terremotos y se extiende a lo largo de la costa de California, tanto por la superficie terrestre como bajo el agua.

Es una zona de inestabilidad que genera terremotos geofísicos con una magnitud 8, 5 en la escala de Richter. Si recibiese el impacto de una potente explosión nuclear, podría dar lugar a eventos catastróficos que destruirían completamente la infraestructura de los Estados Unidos en la costa del Pacífico por un tsunami de enorme escala.

Las zonas costeras de EE.UU., con una ligera elevación sobre el nivel del mar, son el hogar de la mayor parte de la población estadounidense: más del 80%. Las mismas zonas también albergan la mayor parte del potencial industrial de EE.UU. 

Incluso un tsunami relativamente poco intenso, de varias decenas de metros de altura, puede provocar consecuencias desastrosas para los Estados Unidos, hecho que demostró muy claramente el huracán Katrina en Nueva Orleans.

La geografía de EE.UU. presenta un gran problema: en el Parque Nacional de Yellowstone hay un supervolcán que lleva el mismo nombre y que está próximo a su periodo de activación, que se produce con una frecuencia de 600.000 años.

 Los geólogos creen que el supervolcán de Yellowstone podría entrar en erupción en cualquier momento.

Por lo tanto bastaría con dar un "pequeño empujón", de un megatón de potencia, para activar su erupción, sugiere Sivkov. Las consecuencias serán catastróficas para los Estados Unidos. El país entero se cubriría de una capa de ceniza de decenas de metros de grosor.

Consecuencias para el mundo

Incluso una potente explosión causaría una poderosa erupción de Yellowstone. Los Estados Unidos dejarán de existir o quedarán completamente destruidos, aunque los efectos para el resto del mundo serán catastróficos.

El menos propenso a sufrir será Rusia, debido a la distancia desde el lugar de la erupción, el tamaño del territorio y la ubicación de las principales poblaciones. El daño a los países situados en el lado opuesto de los EE.UU. también será relativamente pequeño. Sin embargo, la erupción sería un desastre para toda la civilización humana.

Pero para ello debería existir un arma lo suficientemente potente: la posibilidad misma de su uso debería 'reprimir' cualquier idea de atacar a Rusia, sugiere el analista.

"Rusia está preparada para cualquier peligro"

El desfile de la Victoria en Moscú y el equipo militar allí presentado han mostrado la fuerza de Rusia y su disposición para cualquier peligro, han escrito los corresponsales de la agencia de noticias alemana DPA, que cubrían las celebraciones en la Plaza Roja.

"Soldados, tanques, aviones de combate: la potencia nuclear (Rusia) muestra su poder al mundo", afirma la agencia alemana DPA citada por TASS. 

"Los misiles intercontinentales presentados en el desfile demuestran que Rusia está preparada para cualquier peligro", remarcan los reporteros.

"La celebración del Día de la Victoria expuso el hecho de que la brecha entre el Este y el Oeste ha vuelto de ser grande", reconoce DPA. 

Sin embargo, la presencia en el podio del presidente chino, Xi Jinping, junto al presidente Vladimir Putin, indica que "Rusia no está sola en oposición al dominio de EE.UU.

 El acercamiento entre Rusia y China es una señal de que el orden mundial está cambiando".

Un periodista de Spiegel Online a su vez describió el desfile en Moscú como algo grandioso.

 "Se pone la piel de gallina cuando el 9 de mayo los veteranos pasan por la Plaza Roja, y cada uno de ellos es recibido con aplausos". 

Y señala que esa fecha para muchos ciudadanos es más importante que Navidad, Pascua y Año Nuevo.

Esta opinión ha sido compartida también por 'Frankfurter Allgemeine Zeitung'. "El Día de la Victoria se ha convertido en la fiesta más importante de Rusia, que dejó atrás al Año Nuevo, Pascua y otras fechas", indica su reportero.

 "La gente está tan rebosada de emociones que se podría pensar que Alemania fue derrotada anoche o esta mañana. 

Y se crea la impresión de que Rusia siempre vencerá a Alemania y a otros países del mundo occidental: mañana, al día siguiente, en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia".


http://es.globedia.com/plan-imperial-macabro-enfrentar-combatir-rusia

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