Zunduri, una mexicana de 23 años que fue esclavizada y torturada durante cinco años en una tintorería de la ciudad de México, cuenta en una entrevista las atrocidades que sufrió y revela cómo se acostumbra a la nueva vida en libertad.
"Quiero comerme el mundo en horas. Quiero hacer todo al mismo tiempo. Siento que el tiempo no me alcanza", confiesa Zunduri, una joven mexicana de 23 años que permaneció cinco años en condiciones de esclavitud extrema en una tintorería de la ciudad de México.
"Me cuesta trabajo salir, estar alrededor de la gente, me incomoda mucho", dice en una entrevista para la BBC.
La joven también contó las atrocidades que sufrió por parte de la dueña de la tintorería Medina junto con sus dos hijas: la quemaban con la plancha, no la dejaban dormir más de cuatro horas e ir al baño, le mentían que su madre no la buscaba. "Más que perdonarla, la disculpé. ¿Perdonarla yo? No soy Dios", añade Zunduri.
Los médicos que la han tratado aseguran que nunca en su vida vieron algo como esto: una joven de 23 años pero con los órganos de ochenta. Tras pasar casi un mes de tratamiento, ahora vive en la casa de una familia que se dedica a luchar contra la esclavitud. En un futuro, irá a su propia vivienda que ya le regalaron, pero ahora trata de viajar, leer, ver nuevas películas, hablar con la gente. "Quiero recuperar el tiempo que perdí", concluye la joven.
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