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The Huffington Post[1]////David Cameron ha sido reelegido como primer ministro en las elecciones legislativas de Reino Unido del 7 de mayo. 

Ha ganado, además, por mayoría absoluta, una contundente victoria que no vaticinaba ninguna encuesta. 

El partido conservador ha obtenido 330 escaños de los 650 que tiene el Parlamento, en unas elecciones en la que ha participado el 65,5% del censo.


 Los británicos han valorado las reformas económicas y la creación de empleo en Reino Unido durante el mandato del premier, pese a los recortes en protección social.


La otra gran victoria de la noche electoral es para el Partido Nacionalista Escocés (SNP), que perdió el referéndum independentista en septiembre y ha pasado ahora a ser la tercera fuerza en el Parlamento, con 56 de los 59 diputados que tiene Escocia.

La de este jueves ha sido también una noche de derrotas, y el viernes ha sido un día de dimisiones. La principal ha sido la de Ed Miliband, líder del Partido Laborista, que no ha conseguido dar un giro a la izquierda para terminar con la austeridad en Reino Unido y se ha quedado, con resultados provisionales, en 232 escaños, muy lejos de su oponente. Miliband ha presentado su dimisión en torno a las 12:15 en Reino Unido, una hora más tarde en la España peninsular.

Ha sido profundo también el desastre para el Partido Liberal Demócrata de Nick Clegg, que gobernó en coalición con los tories de Cameron y que ha quedado reducido a un lugar residual, con ocho escaños de los 57 que tenía. Clegg, que ya esperaba un voto de castigo pero no de estas dimisiones, ha anunciado también, media hora antes que Miliband, que dejaba su puesto al frente del partido.

Y ha pinchado igualmente el partido eurófobo y xenófobo UKIP, que ha obtenido un solo asiento en Westminster -por las normas del sistema electoral británico-, aunque en realidad ha sido el tercer partido en porcentaje de voto. Nigel Farage, su líder, no ha sacado si quiera el escaño que buscaba en su circunscripción y ha sido el primero en dimitir este viernes, pocos minutos antes que Clegg.

David Cameron, a través de Twitter y en su primer discurso tras saber que había sido reelegido en su circunscripción, apelaba a la unión del Reino Unido como el objetivo de su mandato, tras el "sólido resultado" de su partido: "Una nación, un Reino Unido - eso es lo que espero gobernar si tengo la fortuna de continuar como primer ministro".

Cameron se ha referido al debate territorial y, además de garantizar que "unirá al país", se ha comprometido a agilizar "lo más rápidamente posible" el proceso de devolución de transferencias "para Gales y Escocia". En un discurso más extenso del que es habitual tras la confirmación de un escaño, el primer ministro se ha referido también al futuro de Reino Unido en la Unión Europea y ha prometido convocar un referéndum "que es necesario".

Después, a lo Barack Obama -que publicó una foto suya con su esposa Michelle, en la noche electoral de 2012, que se convirtió en el mensaje más retuiteado de la historia - David Cameron ha tuiteado esta foto junto a su mujer, Samantha Sheffield, aunque su beso le ha quedado un tanto torpe.

Sobre las doce y media hora local, Cameron ha acudido al Palacio de Buckingham a reunirse junto a su mujer con la reina Isabel.

LA DERROTA DEL LABORISMO DE ED MILIBAND

Ed Miliband no había visto venir el resultado que iba a tener esta noche. Los sondeos previos a las elecciones daban un resultado con empate técnico con los Conservadores, y los laboristas parecían tener ventaja ante las posibles alianzas que pudieran surgir después de los comicios. Medios como The Guardian, que le apoyaron, pedían su dimisión cuando el resultado no era aún definitivo pero no había duda de su derrota. Finalmente, lo hizo y afirmó ante los suyos: "Siento mucho no haber tenido éxito".

El ya ex líder laborista ha intentado animar a sus compañeros de filas y se ha mostrado convencido de que volverán al poder, como ya lo han hecho antes, para representar a la clase trabajadora británica. "Os pido responsabilidad", les ha dicho, porque no es momento de duelo sino de recomponerse para recuperar su antigua fortaleza.

Que Ed Balls, cerebro económico de los laboristas y hombre fuerte del partido, no haya sido elegido en su circunscripción da una idea del desastre de sus resultados. El líder laborista no había disimulado su descontento, y en su intervención de esta mañana, casi de madrugada, había reconocido que había sido "claramente una noche muy decepcionante y muy difícil para el partido laborista". Miliband ha agradecido su apoyo a militantes y votantes, y ha apelado a la "enorme responsabilidad" del Gobierno para mantener al país unido. "Lo que nos une es mucho, mucho más de los que nos divide", ha añadido en Twitter.

Miliband es un político poco mediático, pero afable y comprometido, que con 40 años se convirtió en septiembre de 2010 en el líder laborista más joven de la historia británica. Durante la campaña electoral, rechazó una eventual coalición con el Partido Nacionalista Escocés (SNP), a pesar del apoyo expresado por este partido, debido a las aspiraciones independentistas de esta formación. Escocia ha sido en realidad la tumba del laborismo. El partido ha perdido sus distritos tradicionales en el norte, entre ellos los de dos diputados históricos del partido, Douglas Alexander, el estratega jefe de la campaña y aspirante a ministro de Exteriores en un potencial gobierno y el líder de la formación en Escocia, que tras 18 años ininterrumpidos en el Parlamento se ha visto desplazado por el SNP.

LA SORPRESIVA VICTORIA DE LOS NACIONALISTAS ESCOCESES

Esta jornada electoral deja un sorprendente resultado para los independentistas escoceses. Su exlíder, Alex Salmond, se ha pasado la noche felicitando en Twitter a cada uno de los nuevos diputados que han ido ganando escaños. Ha tenido trabajo, porque han conseguido 56 de los 59 asientos que tiene Escocia en el Parlamento británico.

Nicola Sturgeon le sustituyó al frente de los independentistas después de que Salmond dejase su puesto como líder del partido y ministro principal de Escocia, tras la victoria del no por un 55 % frente al 45 % de los votos a favor de la independencia en septiembre. En su cuenta de Twitter Sturgeon ha celebrado sus 56 diputados. "¡Qué resultado!", ha exclamado encantada. Después ha explicado a la cadena pública BBC que su partido esperaba un buen resultado, pero no ha ocultado su sorpresa: "Nunca imaginé 56 escaños".

Conservadores, laboristas y liberaldemócratas se han comprometido a promulgar legislación para transferir a Edimburgo poderes en materia fiscal y de gestión de los servicios públicos. Salmond ya ha dejado caer que no se entendería que, con 56 diputados en la Cámara, el nuevo Gobierno británico no tuviese un diputado escocés.

"UNA NOCHE CRUEL" PARA NICK CLEGG

El líder de los liberaldemócratas británicos y vice primer ministro en la coalición que ha gobernado con los tories, Nick Clegg, ha presentado su dimisión al frente del partido tras lo que ha calificado como una "cruel noche" electoral, en la que se ha confirmado que las generales celebradas este jueves han supuesto un "castigo" para la hasta ahora tercera fuerza política de Reino Unido.

En su primera intervención tras confirmar que, a pesar de los riesgos agitados durante la campaña, ha logrado mantener su escaño por la circunscripción de Sheffield Hallam, Clegg ha reconocido las "implicaciones para el país y para los liberaldemócratas" como consecuencia de los resultados. Su partido ha conseguido solo ocho diputados de los 57 con los que contaba.

Pasadas las once y media de la mañana en Reino Unido Clegg anunciaba su dimisión: "Debo asumir mi responsabilidad y dimitir como líder de los Liberales Demócratas. Es una hora oscura para nuestro partido". El liberaldemocráta ha tratado de terminar con una nota positiva y ha asegurado que su partido volverá a ganar con el tiempo. "Haber servido a mi país en una época de crisis es un honor que siempre conservaré", ha dicho, y ha augurado que la historia les tratará con clemencia.

Los liberaldemócratas han perdido también a algunos de sus más destacados parlamentarios y ministros de la pasada legislatura. Los votantes han castigado a figuras como Simon Hughes, que llevaba en Westminster desde 1983, y miembros del Gobierno saliente, como Vince Cable, Jo Swinson y Esther McVey.

EL SISTEMA CASTIGA A UKIP PERO CONSIGUE LLEGAR A WESTMINSTER

El partido de Nigel Farage, el euroescéptico y xenófobo UKIP, ha sido tercero en número de votos, pero el sistema electoral le deja con un solo escaño.

El líder del partido ultraderechista no ha salido elegido en su circunscripción y ha anunciado su dimisión a las once y media hora británica (las 12:30 en la España peninsular). En su comparecencia justo después de conocerse el resultado, afirmó: "Siento que me he quitado un enorme peso de encima... Nunca me había sentido tan feliz". 

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