La embajada de Rusia en Damasco ha resultado atacada con morteros, causando daños en el edificio pero sin provocar heridos, según ha informado la embajadora Asiya Turuchiyeva a la agencia RIA Novosti.
El ataque ha tenido lugar durante la pausa para almorzar, ha señalado Turuchiyeva. "Dos rondas de mortero han caído en territorio de la embajada.
Una de ellas cerca de la entrada principal y la otra ha golpeado un edificio administrativo", ha confirmado la portavoz de la legación diplomática.
Las autoridades sirias han respondido de inmediato al incidente y han prometido que adoptarán todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la embajada rusa.
La Cancillería rusa ha calificado el ataque de terrorista y pide a la comunidad internacional a que haga del mismo "una evaluación adecuada", ojo con este aviso.
Rusia jamás se irá de Tartus ni de Siria, por muchos Estados Islámicos que se invente EE.UU. ni por mucho que trate de engañar a la opinión pública diciendo que "lucha" contra su criatura diabólica, mientras que al mismo tiempo mantiene una posición suave con ella (no podría ser de otra manera). EE.UU., el gran pirómano, el incendiario, el que prende fuegos donde ni siquiera es necesario, el país que nunca respeta los tratados que firma, el país del mundo que apuesta únicamente por la brutalidad y la barbarie para mantener su hegemonía (en la cuerda floja) a sangre y fuego.
Los fracasos y victorias del Estado Islámico son los fracasos y victorias del Pentágono.
Menos mal que existen Rusia y China, pese a que no compartamos totalmente esas sociedades.
Publicado por JM Álvarez
