EL TELEGRAFO – La supuesta injerencia de organizaciones extranjeras de inteligencia militar en asuntos de política interna del Ecuador será investigada por una subcomisión de la Comisión de Fiscalización y Control Político de la Asamblea Nacional.
La publicación del libro Testimonio de un comandante, escrito por el general Ernesto González, exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, motivó esta investigación de los legisladores.
A los asambleístas les preocupa una intromisión extranjera a pretexto de la aplicación de convenios de cooperación militar en Ecuador.
El libro, que fue presentado el 15 de enero pasado, cuenta sobre la revuelta policial ocurrida el 30 de septiembre de 2010 y otros hechos.
En el texto González sostiene que “las Fuerzas Armadas a pesar de su importancia en la vida del Estado, han caído en el abandono y olvido por algunos periodos por parte de las autoridades políticas, repercutiendo en la disminución de su capacidad operativa y administrativa, lo que les obligó a incursionar en la creación de empresas holding, conseguir su propio seguro social por la particularidad que tiene la profesión militar y otros medios para tener recursos para subsistir”.
Uno de estos recursos habría sido pedir apoyo al grupo militar de Estados Unidos en Ecuador para las actividades de inteligencia, sobre todo en la frontera norte para controlar el tráfico de drogas, un punto de interés común de los 2 países.
Cuando se refiere al bombardeo de Angostura, por parte del Ejército colombiano, González escribe que “conocíamos por inteligencia humana que el segundo jefe de las FARC (Raúl Reyes) ocupaba periódicamente el nororiente ecuatoriano”.
Esta información nunca se supo, solo se tuvo conocimiento de ella luego del ataque en Sucumbíos, en marzo de 2008.
Estas afirmaciones serán investigadas por la subcomisión integrada por los legisladores María José Carrión, Vethowen Chica y Hólger Chávez de Alianza PAIS; y el ex-Sociedad Patriótica, Luis Tapia, quien en último momento retiró su firma de un informe previo presentado al respecto.
El presidente de la Mesa de Fiscalización, Gabriel Rivera, reconoció que se trata de un asunto delicado y que genera temor, pero que va en “contravía de los principios básicos de convivencia internacional y de la autonomía de los pueblos”.
Además, informó que la subcomisión ya entregó un trabajo preliminar de una hoja de ruta y un análisis del caso. Incluso conocieron varios documentos como misivas, informes técnicos y un estudio del libro en mención.
Los legisladores solicitarán la comparecencia de autoridades. Una de ellas será al exministro de Seguridad, Homero Arellano, quien según el libro era considerado como “un obstáculo para los organismos de inteligencia extranjeros”.
La Comisión concluye en un documento previo que “existen elementos de convicción de una presunta conspiración nacional e internacional para desestabilizar al régimen y obstaculizar la profundización de los cambios económicos, políticos y sociales que lidera Rafael Correa”.
Para Rivera este tema no puede quedar en la impunidad.
“Es absolutamente inaceptable que este tipo de cosas hayan pasado en Ecuador”, agregó el legislador. (I)
