Esta foto (o una curiosa coincidencia de fechas) le ha costado el puesto al director de Xornal de Galicia que fue quien descubrió el asunto.
En ella, Mariano Rajoy, aparece (dentro de los actos previos a la campaña electoral de 2009) en el atunero Moropa, propiedad de uno de los clanes históricos del narcotráfico: Os Caneos.
En aquel momento, el jefe del clan, Daniel Baúlo Carballo, cumplía una condena de 17 años y medio de cárcel tras ser considerado por la Policía como “el traficante más importante a nivel nacional”. Público indagó algunos detalles más.
Entre ellos, la confirmación del PP gallego de la estancia de Rajoy en el barco, en un acto “improvisado”, sin saber a quién pertenecía.
Y añade: “Según fuentes consultadas, Rajoy sugirió que presidirá el Gobierno en breve, lo que significa tener el poder para continuar adjudicando o no, las obras públicas de las principales empresas españolas, entre ellas, por supuesto, la constructora San José”.
José Luis Gómez, director hasta ahora de Xornal de Galicia, ha sido relevado de su cargo, de “mutuo acuerdo” con la propiedad de la empresa.
La premura de ese “mutuo acuerdo” deja en el cargo de directora “en funciones” -como dice el propio periódico- a la subdirectora María Martínez Val.
Es decir, Rajoy se sube al barco de conocidos narcotraficantes como prueba la fotografía. Y no pasa nada, no tiene repercusiones.
Salvo para el periodista que decidió publicarla que, casualmente, firma un “mutuo acuerdo” de despido inmediatamente después de la exclusiva.
Pásalo. Empapela las calles con la foto de Rajoy huésped de narcos.
Hasta que “el futuro presidente español” sepa que ya no vivimos tiempos de tapar lo que no conviene que se sepa.