La mitad de los israelíes están "pegados" con un primer ministro que no querían.
Todos los palestinos están atrapados con un presidente que perdió su mandato democrático hace años.
He hablado con un buen número de israelíes que me contaron de su decepción tras la victoria de Benjamin Netanyahu en las últimas elecciones a principios de este mes.
Estoy seguro de que un montón de gente que hizo campaña por otros partidos -los que sentían que en principio podría haberun cambio de foto en las paredes de la oficina del primer ministro- estuvieron verdaderamente desencantados.
Después de todo, parecía muy posible el cambio en el transcurso de la carrera electoral.
Por temor a las consecuencias, algunos de aquellos israelíes incluso han hablado de abandonar Israel.
No puedo simpatizar con ninguno de ellos.
Puedo entender su posición y lógicamente sus quejas tienen sentido. Sin embargo no entiendo lo que causa que alguien deje su casa simplemente porque el jefe de su Gobierno no es de su elección.
Tal vez esto se debe a que si seguimos los mismos sentimientos de desengaño y vemos lo que ha hecho Mahmoud Abbas al otro lado de la Línea Verde, se entiende por qué la derecha israelí no está preocupada por la amenaza demográfica ni por los atascos en las negociaciones, que ya serían una cosa del pasado.
Creo que lo que nos mantiene aquí es el orgulloso convencimiento de que la mayoría de nosotros no lo votamos. Es un hombre que se aferra a su cargo de Presidente de Palestina , en contra de la ley palestina. Un hombre que ha afirmado en repetidas ocasiones que no quiere seguir siendo presidente y sin embargo no convoca elecciones.
Abu Mazen, como se le llama en la calle palestina, es el poder ejecutivo, legislativo y judicial, un paquete sólido enrollado y dañado.
Y estamos atascados con él.
Realmente no me importa la contratación y despido de los legisladores, primeros ministros, etc. que manipula en su pequeño reino, que apenas se extiende más allá de las paredes del complejo presidencial recientemente reformado.
Pero no se ha detenido en eso.
Hoy, 1 de abril 2015, es un día histórico para los palestinos, un día que hemos esperado mucho tiempo: Palestina se unirá oficialmente a la Corte Penal Internacional (CPI).
Hemos esperado este momento con gran expectación, ya que creemos que este es nuestro único recurso tangible contra las violaciones de la ocupación de Israel, nuestro único recurso contra de la violación definitiva, la propia ocupación.
Esto constituye un crimen de guerra que la Corte Penal Internacional se ha ofrecido a investigar. Los asentamientos israelíes son contrarios al derecho internacional y a partir de hoy podemos ir a la Corte Penal Internacional y demandar nuestros derechos.
Hay una larga lista que finalmente podemos comenzar a perseguir con la esperanza de efectuar algún tipo de cambio. No podemos y no queremos luchar por el cambio militarmente, pero la CPI finalmente nos da una oportunidad de luchar.
Pero Mahmoud Abbas, el hombre al que no hemos votado, decidió no proseguir una investigación de la CPI por la construcción de asentamientos israelíes -contra de la voluntad del pueblo palestino y sin llevar a cabo ningún tipo de referéndum- Este es el mismo presidente, que legalmente debe estar fuera del despacho, que decidió no demandar por justicia por los destructivos ataques militares de Israel que se definen como crímenes de lesa humanidad.
¿Y a cambio de qué? De 500 millones de dólares del dinero de impuestos palestinos, que Israel estaba reteniendo ilegalmente a la Autoridad Palestina. El dinero que ayudará a garantizar la perpetuación de su dinastía ilegal mientras se disipan las esperanzas y aspiraciones de su pueblo
Los israelíes pueden llamar a una moción de censura en la Knesset y dejar afuera a Benjamin Netanyahu. Incluso si eso no sucede naturalmnte habrá elecciones dentro de unos años.
Los palestinos, por su parte, están atrapados con Abbas, mirando con impotencia desde el llano cómo toma otra decisión contraria a la voluntad del pueblo palestino.
Así que me disculpa si no puedo simpatizar con su difícil situación. Estamos atrapados en una prisión y nuestro abogado está realizando trucos mágicos cambiando de bolsillos.
Talal Jabari es un galardonado cineasta de documentales y periodista palestino de Jerusalén Este.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=197403