El Departamento de Estado de EEUU, la USAID y la NED han gastado 304,3 millones de USD, desde 1996, en diversos programas subversivos contra Cuba, bajo el amparo de la Sección 109 de la Ley Helms-Burton de ese mismo año.
La finalidad de estas acciones es forzar una transición política hacia un llamado “gobierno elegido democráticamente en Cuba".
De acuerdo con la Junta de Gobernadores de Radiodifusión (BBG), ha incurrido en gastos de cerca de 700 USD en mantener Radio/TV Martí, lo que sumado a lo anterior hace un total de 1, 000 millones de USD estafados al contribuyente, pues ninguno de estos programas ha causado un daño real a la Revolución Cubana.
El sitio Along The Malecón enfatiza que desde el 2004, ocasión en que George W. Bush creó la Comisión para la Asistencia a una Cuba Libre, la USAID y el Departamento de Estado han desembolsado cerca del 90 % de esos dineros a organizaciones radicadas en Miami y a sus mercenarios internos en Cuba.
Transcurridas varias décadas EEUU mantiene estos programas, al extremo de que el Departamento de Estado invertirá 20 millones de USD para programas anticubanos a desarrollar en el año 2016. Esta postura ignora los alegatos legítimos de Cuba para que EEUU los suspenda, precisamente ahora que se está llevando a cabo un proceso de acercamiento diplomático.
La propia legislación anticubana prohíbe al presidente posibilidad de derogar estas sanciones previstas en la Sección 109 de la Ley Helms-Burton, a no ser que se hayan cumplido las siguientes condiciones:
• Estar de acuerdo en unas elecciones libres y justas dentro de los 18 meses después de que un gobierno de transición toma el poder.
• La formación de un gobierno que no incluya a Fidel o Raúl Castro.
• La legalización de toda actividad política.
• Disolución de sus fuerzas de seguridad del Estado.
• Liberar a todos los presos políticos y la apertura de las prisiones a los investigadores de derechos humanos.
• Permitir múltiples partidos políticos independientes igualdad de acceso a los medios de comunicación.
• Finalización de interferencia de radio y TV Martí emisiones.
• Tomar medidas para devolver los bienes incautados a los ciudadanos de los Estados Unidos después de la revolución de 1959.
Estados Unidos se arroga el derecho de llevar a cabo esta política injerencista bajo el dudoso pretexto de percibir al gobierno cubano como una supuesta dictadura, según sus apreciaciones unilaterales. En el trabajo de Tracey Eaton, se enfatiza en:
● Los actuales Programas de USAID en Cuba están programados para terminar en septiembre. La agencia cuenta con tres socios actuales:
• Grupo de Apoyo a la Democracia
• Instituto Republicano Internacional
• Fundación New America
● La USAID no revela los nombres de los subcontratistas, a pesar de la promesa del presidente Obama de que el gobierno de Estados Unidos podría comenzar a nombrar a los subcontratistas.
● Los Socios de USAID utilizan un promedio de 12 subcontratistas cada uno
● El Departamento de Estado no ha sido mejor que la USAID para responder a Foias. El departamento pasa a lo largo de la mayor parte de su dinero a Cuba a la NED, que dejó recientemente revelar sus beneficiarios de las subvenciones.
● La USAID y el Departamento de Estado gastaron 264,3 millones dólares en programas de Cuba entre 1996 y 2014. De ellos, han destinado $ 20 millones para el año 2015. La NED gastó otros $ 20, más o menos entre 2006 y 2014. Eso asciende a $ 304, 300,000.
Añadir los $ 20 millones previstos para 2016 y es $ 324.3 millones.
Menos del 15 por ciento - y eso es una estimación generosa - llega a manos de los disidentes cubanos y activistas de derechos humanos que arriesgan su vida y su libertad en riesgo.
La mayor parte del dinero va hacia los sueldos, gastos de oficina y los viajes, los registros de impuestos muestran.
Con Información de Along the Malecón