El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, ha aconsejado este sábado a EE.UU. que deje de buscar enemigos entre los países de América Latina.
Nos gustaría que EE.UU. dejara de buscar enemigos en su entorno geográfico y empezara a escuchar la voz unida de los países de América Latina y el Caribe”.
“Nos gustaría que EE.UU. dejara de buscar enemigos en su entorno geográfico y empezara a escuchar la voz unida de los países de América Latina y el Caribe”, ha declarado Lavrov.
Durante su entrevista con el canal de televisión ‘Rossiya 1’, el canciller ruso ha tildado de “bastante incoherente” la actuación del país norteamericano, recomendándolo a prestar más atención a lo que tratan de decir los representantes latinoamericanos.
Ha recordado que una vez que Washington anunció una mejora en sus relaciones con Cuba, ha empezado sus presiones contra Venezuela, país a lo que ha considerado como ‘una amenaza’ para la seguridad de los Estados Unidos.
Al alabar la unidad de América Latina contra el “evidente carácter absurdo” de la postura de la Casa Blanca respecto a Venezuela, ha mostrado el apoyo del Kremlin a Venezuela y al envío de una misión de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) a Venezuela.
Para Lavrov, el deshielo diplomático entre Cuba y EE.UU. no se considera una amenaza para los vínculos Moscú-La Habana, en cambio Rusia siempre ha requerido la retirada del bloqueo económico impuesto contra el país caribeño por EE.UU. hace 55 años y el establecimiento de relaciones normales entre las partes.
Fue el pasado 17 de diciembre, cuando Cuba y Estados Unidos anunciaron el inicio de un proceso para normalizar las relaciones diplomáticas, tras más de medio siglo de distanciamiento debido a la victoria de la Revolución Cubana, 1 de enero de 1959.
En medio de los esfuerzos para normalizar las relaciones con Cuba, el presidente estadounidense, Barack Obama, ordenó el pasado 9 de marzo una nueva tanda de sanciones contra funcionarios venezolanos y declaró a Caracas “una amenaza” para la seguridad nacional de EE.UU.
Esta medida de la Casa Blanca fue repudiada ampliamente por las autoridades de diferentes países, además de varias organizaciones como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), por lo que pidieron la pronta derogación del decreto de Obama.
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