El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha colocado las cosas en una situación de confrontación, que podría afectar el buen desarrollo de la Cumbre de las Américas, dijo hoy a Prensa Latina un académico panameño.
En vez de los presidentes venir a ponerse de acuerdo en determinados programas, esta Cumbre pudiera estimular el enfrentamiento de dos formas de ver la independencia, la democracia de los pueblos y el derecho a la autodeterminación, afirmó el profesor Olmedo Beluche.
Parece que el presidente Obama quiere polarizar nuevamente a América en su estrategia, agregó, y vaticinó que la medida pudiera ser el preludio de una agresión militar a Venezuela, que "haremos frente todos los pueblos latinoamericanos".
Precisó que está bien clara la intención de derrocar, por diversas vías, al gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro y, para ello, ahora Estados Unidos recurre a una escalada mucho más peligrosa y agresiva con este decreto que considera a Venezuela una "amenaza para su seguridad".
Con esta actitud, el Gobierno de Estados Unidos sigue actuando como imperialismo al entrometerse en los asuntos internos de nuestros países, dijo.
Otra de las voces panameñas que se alzaron contra las acciones de Estados Unidos fue el politólogo Nils Castro, quien en su reciente artículo De Washington a Caracas, el rey se desnuda, refiere que el "malpaso estadunidense" forma parte de la contraofensiva de la derecha.
Viejos y nuevos métodos "coinciden en desacreditar gobiernos legítimamente electos para derrocarlos de una u otra forma y, acto seguido, instaurar un orden constitucional a su gusto, mediante escenificaciones electorales propias de una democracia reducida a orquestar comicios periódicos que así lo mantengan y reproduzcan", escribió Castro.
"Eso no se inventó ayer; así le serrucharon el piso a Getulio Vargas, a Perón y a Salvador Allende, entre otros", recordó.
"Sin embargo, -continuó Castro- en el momento más inoportuno este traspié de Obama pone a la vista todas las cartas de Washington como protagonista visible de la crisis venezolana, destruyéndole la excusa de que los problemas y conflictos existentes en Venezuela se debían al malestar causado por desaciertos de su propio gobierno.
"Al hacerlo, desnuda a Estados Unidos como potencia intervencionista en las antevísperas de la venidera Cumbre de las Américas, donde la normalización de las relaciones ofrecía una notable oportunidad de reacercamiento con América Latina", sentenció el experto.
Por Osvaldo Rodriguez Martinez
Tomado de Prensa Latina