Pablo Gonzalez

General EDSN Francisco Estrada J.

En esta Foto Histórica del Archivo de La Estrella de Nicaragua, aparece con el #1 Gral. Francisco Estrada J.; #2 su esposa Amelitina Armas González de Estrada; #3 niño Marco Antonio Armas González; #4 niña Angelita Estrada Armas (hija del Gral. Estrada); #5 niño Julio César Armas González; #6 Alejandrina González de Armas y su esposo #7 don Manuel Armas Casaya, cuñado del Gral. Estrada. 

ED-457.- 17 de Febrero de 1934, el General EDSN Francisco Estrada J. reunido con su familia en el Parque de Los Monos (Las Piedrecitas), Managua.

El día anterior a la toma de esta Foto Histórica, el Gral. Francisco Estrada había llegado de Las Segovias acompañando al Gral. Augusto C. Sandino y al grupo de altos oficiales del EDSN que el Presidente Juan Bautista Sacasa había invitado a venir a Managua para conciliar posiciones confrontativas entre la Guardia Nacional de Nicaragua y las tropas del Gral. Sandino.

Este fue el cuarto viaje del Gral. Sandino a Managua, desde que las tropas norteamericanas de la Infantería de Marina se habían retirado de Nicaragua el 2 de Enero de 1933, después de 20 años de ocupación militar. 

El Gral. Sandino y su grupo del EDSN se hospedaron en la residencia del Ministro de Agricultura, e historiador, don Sofonías Salvatierra, que estaba situada frente a la Iglesia El Calvario, sobre la Calle 15 de Septiembre en Managua.

El grupo que llegó con Sandino lo integraban el Gral. EDSN Juan Pablo Umanzor, Cnel. EDSN Sócrates Sandino, Cnel. EDSN Juan Ferreti, el Cnel. EDSN Santos López y el Gral. EDSN Francisco Estrada. 

El mismo día que fue tomada esta foto, el Gral. Sandino concedió declaraciones al periodismo nicaragüense, enfatizando que «nunca entregaremos nuestras armas a la Guardia Nacional de Nicaragua, porque es insconstitucional».

El Gral. Somoza García, Jefe de la Guardia Nacional, que ya tenía su plan definido y tomada la decisión de matar al Gral. Sandino, sin embargo, Somoza actuó fríamente y no contradijo las declaraciones de Sandino.

El 18 de Febrero ambos estuvieron reunidos en Casa Presidencial, y aunque no discutieron nada sobre el desarme, el Gral. Somoza le extendió al Gral. Sandino un salvoconducto.

El 19 de Febrero el Gral. Sandino envió una nota al Presidente Juan Bau-tista Sacasa reiterándole sus conceptos sobre la inconstitucionalidad de la Guardia Nacional de Nicaragua, por haber asumido funciones que no estaban en la Ley Creadora de la Guardia Nacional de Nicaragua, promulgada el 15 de Mayo de 1925.

Por la mañana del 21 de Febrero de 1934, el Gral. Somoza se reunió con el Ministro (Embajador) Norteamericano Arthur Bliss Lane para informarle que Sacasa y Sandino estaban intercambiando cartas sobre la reorganización de la Guardia Nacional de Nicaragua, y que habían acordado nombrar al Gral. Horacio Portocarrero, que era uno de los asesores de Sandino, en el cargo de Delegado Presidencial en los Departamentos del Norte.

 «Ese nombramiento es un insulto a la Guardia Nacional –le dijo Somoza al Ministro Lane–, porque las tropas de la Guardia Nacional en la región quedarán bajo el mando de Sandino. Si Ud. Me dá una indicación, procederé contra Sandino». 

Así lo narró el Ministro Lane a la historia mediante los mensajes y comunicaciones cifrados que enviaba al Departamento de Estado de Estados Unidos.

Somoza se dirigió al Campo de Marte y reunió al Estado Mayor G.N., y les dijo que el Ministro Lane estaba de acuerdo con la ejecución de Sandino. Dieciséis miembros del Estado Mayor firmaron un documento apoyando a Somoza en el magnicidio, pero Somoza no firmó el documento que posteriormente fue llamado «La Muerte del César».

Esa misma noche Sandino fue capturado junto con los Generales Umanzor y Francisco Estrada, que era su Jefe de Estado Mayor, originario de Managua, y fusilados en el camino carretero (paralelo a la actual Pista Larreynaga) al Sur de La Aviación. 

En el sitio del fusilamiento de los Generales Sandino, Umanzor y Estrada no existe ningún monumento, ni siquiera un mojón de cemento o una placa que señale y conmemore el magnicidio.

Frente al pelotón de fusilamiento el Gral. Sandino pidió agua y permiso para orinar. Ambos le fueron denegados.

El Gral. Estrada le dijo a su jefe: «No les pida nada, General, deje que nos maten de una vez». 

En la foto el Gral. Francisco Estrada está armado con una pistola .9 mm capturada en combate a los US Marines, equipada con su talis y dotación de municiones. 

Al momento de morir, el Gral. Estrada tenía 33 años de edad.

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