A EE.UU. le preocupa el acercamiento entre Rusia y China, sugiere el periodista y analista político Pepe Escobar en un artículo en el que destaca el papel de Asia en la geopolítica global y critica la implicación de Washington en "guerras interminables".
En un artículo publicado en el portal TomDispatch, el politólogo subraya que estamos siendo testigos de la puesta en marcha de una serie de proyectos que están cambiando el panorama internacional.
Uno de ellos es la ruta más larga del mundo que unirá la ciudad china de Yiwú con Madrid. En su opinión, esta iniciativa es la piedra angular de la nueva Ruta de la Seda de China y, sin duda, una noticia que tendrá gran relevancia durante la próxima década.
Según Escobar, en los países del denominado 'sur global' existe la percepción de que el mundo está fluyendo hacia el este, mientras "EE.UU. sigue implicado en susguerras interminables".
Esto se debe, en buena medida, a la estrategia de la Ruta de la Seda, el aumento de la cooperación entre los países del bloque BRICS, el apoyo entre los miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái y el papel de China en el Movimiento de Países No Alineados, indica Escobar en el artículo, titulado 'Eurasian Integration vs. the Empire of Chaos' (Integración eurasiática contra el imperio del caos).
El politólogo subraya que el presidente ruso, Vladímir Putin, tuvo un "APEC fabuloso" y hace hincapié en los importantes acuerdos energéticos firmados por Moscú y Pekín durante la cumbre, así como el compromiso de llevar a cabo ejercicios militares conjuntos a gran escala.
"El presidente chino, Xi [Jinping], tiende a llamar todo esto 'el árbol perenne de la amistad sino-rusa', pero también podría interpretarse como un giro estratégico de Putin hacia China.
En cualquier caso, Washington no está exactamente entusiasmado con la idea de que Rusia y China comiencen a unir sus fuerzas", indica Escobar.