(SinEmbargo).– Grupo Higa y los Hinojosa se han convertido en una de las principales piedras en el camino de la administración de Enrique Peña Nieto.
El escándalo de la “casa blanca” ha dado paso a una crisis de credibilidad para el titular del Ejecutivo federal. Sin embargo, el corporativo de Juan Armando Hinojosa Cantú no sólo ha resultado beneficiado con contratos cuando Peña Nieto era Gobernador del Estado de México.
Grupo Higa ha obtenido durante la Presidencia de Peña Nieto un contrato por 3 mil 400 millones de dólares para construir el acueducto más extenso de América Latina, conocido como Monterrey VI, así como en un proyecto de 460 millones para un nuevo museo en la ciudad colonial de Puebla, según documentos públicos a los que tuvo acceso The Wall Street Journal y que da a conocer en su nota principal de la portada de su edición para América Latina.
“Otros contratos poco conocidos que ganaron filiales del holding de Hinojosa, Grupo Higa SA, incluyen varios proyectos de autopistas, un plan sin licitación para remodelar el hangar presidencial en el aeropuerto de Ciudad de México y acuerdos para trasladar funcionarios del gobierno en aviones privados, según documentos públicos.
Otra de sus empresas forma parte de un grupo que planea presentarse a licitación para construir un nuevo aeropuerto en la capital por 9 mil millones”.
Luego de que Peña Nieto asumió la Presidencia, las empresas de Hinojosa han obtenido otros grandes contratos. Su empresa Concretos y Obra Civil del Pacífico SA tiene una participación de 37.5 por ciento en un grupo que ganó los derechos para suministrar agua a Monterrey durante los próximos 50 años.
Al igual que con el tren bala, varios gigantes globales de la construcción estaban interesados en la licitación.
No obstante, el otro postor, la española Abengoa, fue descalificada por razones técnicas, dice el medio estadounidense, quien desde hace más una década ha realizado distintas investigaciones sobre el empresario y sus negocios.
Sobre el hangar presidencial, el 19 de noviembre, en el noticiero de Carmen Aristegui, el vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, dijo que Grupo Higa lo adquirió por adjudicación directa porque fue la empresa que argumentó tener experiencia en aeronáutica.
”Se trata de una instalación de seguridad nacional, que tiene que ver donde están albergados los aviones que utiliza el primer mandatario, no es un obra que tiene que ser manejada por cualquier persona”, dijo.
Explicó que para la obra del hangar presidencial se invitó a cuatro postores y de éstos, Grupo Higa resultó ganador “atendiendo a dos criterios: que esta empresa acreditó tener experiencia en el tema de aeronáutica y su oferta monetaria fue un mejor monto”.
Consultado por Wall Street Journal, Hinojosa declinó hacer comentarios y no ha hecho declaraciones públicas sobre el tema. A su vez, la oficina del Presidente Peña Nieto negó favoritismo: “Las adquisiciones que celebra el Gobierno de la República se basan en una normativa pública que busca garantizar procesos competitivos, equitativos y transparentes para todos los participantes”.
“Las preocupaciones sobre los contratos públicos surgen en momentos en que México prepara sus primeras licitaciones en más de 70 años para que petroleras privadas exploren y produzcan crudo y gas [...]
Los contratos de Hinojosa han profundizado las dudas que tienen muchos mexicanos sobre la apertura del sector energético, sin mencionar a empresas extranjeras que esperan participar en el proceso”, refiere el medio financiero.
Armando Hinojosa fue parte del consorcio al que inicialmente el Gobierno federal adjudicó la licitación para construir el tren rápido México-Querétaro, con valor de 50 mil 820 millones de pesos.
La obra fue cancelada de forma abrupta por el gobierno de Peña Nieto el 6 de noviembre. Una investigación realizada por el sitio Aristegui Noticias detalló aún más la relación entre el priista Peña Nieto y Grupo Higa al dar a conocer que una casa localizada en Lomas de Chapultepec, y en donde vivió la familia presidencial, está registrada a nombre de Ingeniería Inmobiliaria del Centro, una empresa que pertenece a Grupo Higa.
El mismo medio informó que el empresario prestó a Peña Nieto una propiedad que el mexiquense utilizó como oficina durante el periodo transición a la Presidencia. A fines de 2007, Peña Nieto asistió a la boda del hijo de Hinojosa, Juan Armando Hinojosa García.
Cuando el hijo falleció en un accidente de helicóptero en 2012, Peña Nieto y su esposa fueron al funeral. Para muchos, la muerte del joven empresario es el primer hecho que muestra públicamente la extensa relación que desde su época como Gobernador del Estado de México existía entre Peña Nieto y los dueños de Grupo Higa, empresa en medio de la polémica luego de revelarse que es la propietaria de una casa más de 7 millones de dólares que poseyó la Primera Dama de México, Angélica Rivera Hurtado, en Las Lomas de Chapultepec, así como de otra propiedad cercana que fue usada por el ahora Presidente durante su campaña proselitista.
Aunque Higa y su fundador, Juan Armando Hinojosa Cantú, han aparecido en las últimas semanas en cada rincón de México, ambos parecen un fantasma de los que no existe información, pues el empresario es sumamente discreto y la compañía no es pública al no cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), “hay muy poca información y no se le ha dado mucho seguimiento”, confirmó Ricardo Vázquez, analista independiente del sector construcción.
Lo poco que se sabe sobre Hinojosa Cantú y su empresa ha sido a través de medios de comunicación locales o de “leyendas negras” que corren de boca en boca entre los habitantes del Estado de México.
Se sabe que es uno de los empresarios que pertenecen al llamado grupo de los “Golden Boys” (Los chicos del oro) integrado por el ex Gobernador mexiquense Arturo Montiel Rojas, para tener una especie de continuidad en el poder a nivel local y conquistar el máximo puesto político del país: la Presidencia de la República.