Hernán Cortés y otros hechos desconocidos sobre el canal de Panamá

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La tarea de formar disidentes en Cuba


LILIAM OVIEDO – “Educación Lasallista para la Participación en Cuba”, es un proyecto dirigido a formar cuadros contrarrevolucionarios. 

Los aprendices de “disidentes”, son captados en la población joven vinculada a la Iglesia Católica, sobre todo docentes, estudiantes y cuentapropistas.

La Universidad de La Salle, ha encontrado la vía para llevar a sus arcas una parte del dinero de la USAID. 

Compite (aunque la relación parece de complemento), con la Universidad Loyola de Chicago, que ganó una donación de la USAID desde 2010 hasta 2013 de 2 millones de dólares para el proyecto “Creación de Redes y Empoderamiento de las Comunidades”.

En su informe de gestión 2009-2011 (publicado en el sitio web de la institución) el hermano Martín Rocha consigna: “Logramos duplicar apoyos económicos externos para la movilidad académica: Programa para la Movilidad en la Educación Superior en América del Norte, PROMESAN (3 Participantes)

$100,000MN; Universidad de Arizona, Programa de Investigación de Verano (3 participantes)

$13,500 dólares; ECAM/ITECH Programa de Verano (3 participantes) $9,000 euros; Politecnique La Salle Beauvais: Verano de Investigación (4 participantes) $15,200 euros; IESEG Summer Academy, Paris (2 participantes) pendiente aviso de becas; Becas Santander Intercambio a España (5 participantes) $15,000 euros; Emerging Leaders of Latin America – ELAP – Movilidad a Canadá (4 candidatos) $28,000 dólares canadienses; Proyecto de formación de profesores en Cuba, mediante la impartición de 2 Diplomados, así como el programa de verano con la participación de 11 mediadores de ULSA”.

No se incluye en el informe el monto del financiamiento para los cursos en Cuba, y no menciona al patrocinador. ¿Casualidad?

La Universidad de La Salle, ULSA, cuya sede principal está en México, figura entre las instituciones que han recibido dinero de la USAID.

Y viene al caso la enumeración que hace el investigador estadounidense Tracey Eaton, que ha sido citada por articulistas como el argentino José Steinsleger y el brasileño Felipe Gonçalvez. Entre las organizaciones favorecidas con dinero de la USAID, Eaton cita las siguientes: Creative Associates (7 millones de dólares, md), ECHO Cuba (1 md), Fundación para los Derechos Humanos (3.4 md), Grupo de Apoyo a la Democracia (1.5 md), International Relief and Development (3.5 md), International Republic Institute (3.5 md), National Democratic Institute (2.3 md), Pan American Development Foundation (3.9 md), Loyola University (3 md) y Freedom House.

La juventud en la mira…

En los últimos días, han vuelto a ocupar espacios en los medios de comunicación los proyectos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) de utilizar para la conspiración contra la Revolución Cubana a jóvenes integrantes de bandas de rap y de hip hop.

Hay que decir, sin embargo, que la contrarrevolución dirigida y financiada por el imperialismo, no se limita a captar a potenciales contrarrevolucionarios, intenta formarlos y reunirlos, y formar una especie de estructura orgánica para cohesionarlos.

En esa tarea participan las universidades Loyola, de Chicago, y La Salle, de México, junto a cuadros de la Iglesia Católica cubana.


El símbolo de La Salle encabeza el documento, con el título PROYECTO: «EDUCACIÓN LASALLISTA para la PARTICIPACIÓN en CUBA» – Curso Académico 2012-2013

El periodista José Steinsleger, argentino radicado en México, publicó en el diario La Jornada el pasado 3 de diciembre un artículo en el cual pone de manifiesto la naturaleza política de la acción de La Salle en Cuba.

Fundamenta su afirmación en un documento evidentemente elaborado en Cuba, con el título y el logro del proyecto lasallista en marcha. 

El documento se sitúa entre los años 2012 y 2013 y enuncia la programación y los objetivos.

Steinsleger opina que los contenidos de los cursos dirigidos a niños, jóvenes y adultos ofenden el prestigio académico de las escuelas lasallanas. 

“Pura basura seudoterapéutica, tomada de libros adquiridos en mesas de saldos: yo soy yo, de qué soy capaz, la cultura es la paz, cómo hacer amigos, derecho a expresar sentimientos, el amor humano, llamados a la felicidad, etcétera”.

Es muy atinada la afirmación. El contenido del documento lo confirma.

Los autores del mismo hablan con descaro de transición y de cambio de sistema. Llama la atención el empeño en servir a los estudiantes textos escritos para defender el sistema capitalista y llamar a preservarlos por los siglos de los siglos. Manuales para enseñar a hacer dinero y a crear necesidades.

¿Acaso la calidad de la enseñanza se mide a partir del consumo de “best- sellers” y de materiales de marketing? Para mejorar el sistema educativo cubano y superar sus deficiencias (que existen a pesar de que es modelo para otros países), la introducción de material basura no es la receta.

Para docentes, La Salle tiene, entre otras ofertas, cursos de formación de líderes: “Dentro de esta sección del Proyecto, incluimos la Diplomatura en “Liderazgo Socio-Político”, aunque no se orienta exclusivamente a educadores. Será también reconocida por la Universidad LA SALLE de México D.F. y la iniciaremos el presente Curso en Santiago de Cuba. Con esta nueva oferta buscamos formar líderes para el momento actual y el futuro inmediato de Cuba. En el próximo curso se iniciará esta experiencia también en La Habana”, dice el documento que, a juicio de Steinsleger, fue elaborado en Cuba.

Una fábrica no próspera

El documento comentado por Steinsleger contiene más detalles y mayor nivel de elaboración que el comentado en Lo Cierto Sin Censura en julio pasado, el cual fue elaborado como volante (con mucha literatura, porque el público cubano tiene mayor nivel de escolaridad que el de casi todos los países de América Latina) y que circuló en La Habana como anuncio de los cursos de verano impartidos por docentes de Loyola y de La Salle.

En el volante (comentado en el artículo “¿Cursos de verano o encuentros políticos”, publicado en LCSC el 23 de julio) se dice que los cursos de verano de Loyola y La Salle permiten en las diócesis cubanas, permiten a los docentes cubanos expresar y debatir ideas, algo que no pueden hacer en su trabajo cotidiano. No es necesario hurgar para percibir el sello ideológico.

Se advierte, sin embargo, que las condiciones prevalecientes en Cuba, donde, a pesar del bloqueo, las autoridades han dado continuidad a la atención al sector educativo, impiden que la labor de captación, formación y agrupamiento de cuadros contrarrevolucionarios responda a los requerimientos de los proveedores de fondos.

La USAID se propone formar en Cuba líderes que acepten las directrices trazadas desde Estados Unidos, pero la labor de los beneficiarios de sus fondos no ha sido prolífica.

Los sectores más recalcitrantes del poder estadounidense entienden que pueden manipular al sector cuentapropista y explotar con fines conspirativos la tradición religiosa. Se trata ahora de adaptar las tareas contrarrevolucionarias a las condiciones creadas a partir de las reformas dentro de Cuba.

El objetivo es atacar a la Revolución Cubana golpeando sus puntos débiles y aniquilando sus áreas fuertes.

La escolarización en Cuba tiene cobertura casi total, pocos estudiantes repiten cursos, y la posición en los estudios comparativos revela que la calidad del sistema educativo es superior incluso a la que se registra en países ricos.

Por eso la USAID busca el concurso de universidades, aunque tenga que aumentar los desembolsos en ciertos capítulos.

Para manipular la fe en el seno del pueblo, se utiliza a la propia Iglesia Cubana, y esto queda de manifiesto en la elaboración de documentos de propaganda y en la asociación para convocar a docentes y estudiantes.

Los sectores recalcitrantes, dentro y fuera de la Iglesia, tratan de revertir la situación descrita por Steinsleger, y presentan como receta para el bienestar la asunción de los antivalores en que se apoya la sociedad de clases.

La Revolución, sus dirigentes y sus sustentadores, están en el deber de seguir fortaleciendo el sistema educativo cubano. 

La fábrica de cuadros contrarrevolucionarios, seguirá siendo empresa fallida…a pesar de Lasalle, de Loyola, de sus socios internos y de los fondos de la USAID.

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