La justicia estadounidense ha dictado pena de muerte contra uno de los cuatro infantes de Marina sospechosos del asesinato de un veterano de Irak y su esposa, posiblemente por motivos raciales.
Kesuan Sykes, de 27 años de edad, condenado por la justicia californiana, era el único de los cuatro procesados que aún no había oído su veredicto del juicio por los asesinatos en 2008 de un veterano de la guerra de Irak y su esposa.
Esta cuarta y última sentencia pone fin a cinco años de dolorosas vistas para las familias de la pareja de Quiana Jenkins-Pietrzak y su esposo, Jan Pawel Pietrzak, escribe Daily News.
Los cuatro atacantes torturaron y violaron a la mujer delante su marido, un veterano de 24 años de la campaña de Irak, y posteriormente mataron a ambos a tiros.
Más tarde se reveló que el sargento Yan Pietrzak había servido con tres de sus asesinos.
En el momento del asesinato, Yan servía en el Cuerpo de Infantería de Marina en la base en Miramar (San Diego) como mecánico de helicópteros militares, mientras que Qiana, de origen afroamericano, trabajaba en el cuidado de niños.
Se habían casado tan solo dos meses antes del asesinato. Además de asesinar a pareja de recién casados, los criminales pintaron las paredes de su casa ofensas raciales.
Sykes fue juzgado por separado de sus tres cómplices, que fueron condenados en 2013: Kevin Cox, Emrys John y Tyrone Miller, que habían servido con Pietrzak.
Miller y John han sido condenados a muerte, mientras que Cox ha sido condenado a cadena perpetua sin libertad condicional.