Los Estados Unidos vuelven a caer en la retórica antiraní para ganarse el favor del régimen de Israel en medio de las conversaciones nucleares con la República Islámica de Irán.
Mientras se desarrollan en Mascate (capital de Omán) los diálogos nucleares entre los máximos negociadores de Irán, EE.UU. y la Unión Europea (UE), el vicepresidente estadounidense, Joseph ‘Joe’ Biden, se refirió el lunes a la postura estadounidense respecto al programa de energía nuclear iraní en un discurso a la asamblea general de las Federaciones Judías de Norteamérica, celebrada en Maryland (estado de Washington).
“He oído muchas bobadas sobre nuestra postura acerca de Irán. Déjenme decírselo claramente, a la manera de Biden: no dejaremos que Irán adquiera un arma nuclear. Punto. Punto. Punto”, dijo Biden.
El lunes, el primer ministro del régimen israelí Benyamin Netanyahu lanzó advertencias a Occidente contra un trato con Irán sobre el programa de energía nuclear de la República Islámica de Irán, con la pretensión de que un acuerdo precipitado permitiría a Teherán “abalanzarse sobre la bomba”.
Después de que el ministro de Exteriores iraní Mohamad Yavad Zarif, el secretario de Estado estadounidense John Kerry y la negociadora de la UE Catherine Ashton terminaran su sesión de diálogo trilateral en Mascate el lunes, el alto negociador iraní Seyed Abás Araqchi declaró a Press TV que las conversaciones habían sido “muy útiles” pero señaló que quedaba mucho trabajo por delante y que se necesitarían más encuentros de expertos y bilaterales.
Araqchi añadió que el proceso para alcanzar un acuerdo global sobre el programa de energía nuclear de Irán precisará “muchísima buena voluntad por todas las partes y, por supuesto, disposición para tomar decisiones difíciles”.
A continuación, definió las cuestiones del enriquecimiento de uranio y de las sanciones como asuntos clave dentro de las conversaciones.
La portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Jen Psaki, dijo, por su parte, que las conversaciones estaban siendo “duras, directas y serias”.
Dijo a los periodistas en Washington que los EE.UU. siguen concentrados en hacer progresos y que aún hay tiempo para lograrlo.
Las conversaciones persiguen facilitar un trato final sobre el programa de energía nuclear iraní antes de la fecha límite del 24 de noviembre.
El grado de enriquecimiento de uranio de Irán, así como un calendario para la eliminación de las sanciones de EE.UU. y de la UE estaban asimismo entre las prioridades de la agenda de conversaciones en Omán.
Los representantes de Irán y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) (Rusia, China, Francia, Reino Unido y EE.UU. más Alemania) mantendrán conversaciones adicionales el martes a nivel de suplentes.
HISPAN TV