Con una frialdad escalofriante, este 7 de noviembre, el procurador general de México le anunció al mundo que los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, que están siendo buscados por gran parte de la sociedad mexicana desde el pasado 26 de septiembre, fueron asesinados, calcinados, triturados y echados a un río en bolsas de basura luego de que policías municipales.
Según las investigaciones, la macabra acción ocurrió siguiendo instrucciones del alcalde de Iguala, José Luis Abarca, luego que los entregara al grupo narcoparamilitar Guerreros Unidos para que los desapareciera y así evitar que estos jóvenes entorpecieran un acto público de su esposa, María de los Ángeles Pineda.
Con la misma frialdad con la que el procurador mexicano dio la noticia al mundo han reaccionado las grandes corporaciones mediáticas y los funcionarios estadounidenses, que desde hace décadas se han tomado la libertad de señalar, criminalizar, bloquear o intervenir a cualquier país del mundo con la excusa de estar defendiendo los derechos humanos.
Sobre la desaparición forzada de los 43 estudiantes mexicanos, grandes corporaciones mediáticas como CNN se han limitado a informar sobre este caso sin ahondar, sin contextualizar y mucho menos levantar críticas contra un Gobierno amigo de la Casa Blanca, que desde 2006 hasta la fecha tiene más de 20 mil personas desaparecidas y decenas de fosas comunes a lo largo y ancho de ese país.
MANIPULACIÓN MEDIÁTICA
En esta ocasión CNN en Español se ha ahorrado los calificativos, las denuncias, los pronunciamientos internacionales, el “show” y el despliegue informativo. Se han limitado a informar sobre un crimen de estado de tal magnitud con un humilde corresponsal en el DF que poco sale de su oficina.
Este tratamiento mediático contrasta con el despliegue técnico e informativo que hicieron en Venezuela desde el pasado 12 de febrero,cuando el dirigente de la extrema derecha venezolana Leopoldo López llamó a toda su militancia a tomar las calles hasta salir del presidente Nicolás Maduro.
Apenas López hizo este llamado y sus seguidores literalmente empezaron a incendiar el país, CNN no perdió tiempo ni escatimó recursos. Dedicó casi toda su programación a Venezuela denunciando, sin pruebas, que el Gobierno arremetía y torturaba a estudiantes indefensos que buscaban una mejor calidad de vida.
Además, envió casi de manera inmediata a sus reporteros “estrellas” para que acompañaran a estos manifestantes; tanto así que estos opositores convocaban a sus marchas y cortes de ruta con acciones violentas diciendo “está garantizada la cobertura en vivo de CNN en Español”.
Con información Ciudad CCS