En las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, la CIA y otras agencias de EE.UU. emplearon al menos mil nazis como espías e informantes. Hasta la década de los 1990 intentarían ocultar estos lazos.
En el apogeo de la Guerra Fría en la década de los 1950, las fuerzas del orden y agencias estadounidenses como el FBI y la CIA reclutaron al menos a un millar de nazis de todos los rangos –incluyendo los más altos– como "recursos" antisoviético secreto, informa 'The New York Times' en referencia a los registros de crímenes de guerra recientemente desclasificados.
Los líderes de la inteligencia de EE.UU. creían que el valor que aportaba la inteligencia nazi contra los soviéticos prevalecía sobre lo que un oficial llamó "fallos morales" por su servicio al Tercer Reich. Además, los registros revelan que un exoficial de las SS fue contratado por la inteligencia estadounidense incluso después de haber sido condenado por "crímenes de guerra menores", señala el medio.
Otro hecho curioso conocido a raíz del conocimiento de estos registros es que en 1994 la CIA presionó a los fiscales para que pusieran fin a una investigación sobre un exespía de las afueras de Boston implicado en la masacre que los nazis llevaron a cabo contra decenas de miles de judíos en Lituania.
Las pruebas de los vínculos del Gobierno de EE.UU. con los espías nazis comenzaron a conocerse en la década de los 1970, relata el periódico estadounidense. Sin embargo, miles de archivos desclasificados y entrevistas con los funcionarios del ejecutivo actual y otros gobiernos anteriores demuestran que el reclutamiento de los nazis estuvo mucho más extendido de lo que se creía previamente y que los oficiales trataron de ocultar esos lazos al menos durante medio siglo después de la Segunda Guerra Mundial