Santiago de Cuba, 8 oct.- Un día como hoy, pero de 1967 Ernesto Che Guevara y los demás guerrilleros libran combate en la Quebrada del Yuro. Su firme resistencia detiene inicialmente el avance de los soldados bolivianos.
El Che es finalmente capturado cuando estaba herido en una pierna, su carabina inutilizada, y se le habían agotado las balas de su pistola. Fue de inmediato trasladado a la escuelita de La Higuera donde se le mantuvo prisionero durante casi veinticuatro horas.
Se negó a discutir una sola palabra con sus captores y un oficial embriagado que intentó vejarlo recibió una bofetada en pleno rostro. Reunidos en La Paz, el presidente René Barrientos, el General Alfredo Ovando y otros altos jefes militares conjuntamente con oficiales de la CIA tomaron fríamente la decisión de asesinarlo.
El 9 de octubre a la una y treinta de la tarde el Che es asesinado en la escuela de La Higuera. Algunas horas después su cadáver fue trasladado en helicóptero hacia Vallegrande y después desaparecido.
Durante treinta años sus restos permanecieron sepultados en esa localidad, hasta la fecha de su hallazgo el 28 de junio de 1997.
El 12 de julio de ese mismo año, fueron trasladados a La Habana y posteriormente en solemne homenaje de todo el pueblo de Cuba, depositados el 17 de octubre en el Mausoleo de la Plaza Che Guevara de la ciudad de Santa Clara.
Ese día el Comandante en Jefe Fidel Castro dijo que los recibía como "compañeros heroicos del destacamento de refuerzo".
En la Higuera también fueron asesinados este día el boliviano Simón Cuba (Willy) y el peruano Pablo Chang (El Chino).
A 47 años de su desaparición física el legendario niño argentino, asmático y rebelde, es un icono revolucionario que trascendió más allá de las fronteras de su pueblo de origen, para convertirse en ejemplo de quienes, en el mundo, aspiran a un futuro mejor
