Nicaragua: “Oenegé” de Javier Meléndez Quiñónez facturó C$88 millones anuales

El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

Algunas enseñanzas del Mayo Francés del 68 y la guerra de Vietnam


¿Qué significó el movimiento anti-imperialista que se desarrollaría después del Festival de Woodstock, del Festival de Bath y el de la Isla de Wight en aquellos años al final de la década de los años 60 y principios de la década de los años 70 del siglo próximo pasado en las juventudes nacionales de una globalización de la conciencia revolucionaria y contestataria? 

¿Por qué aquella juventud se rebeló? ¿Cuáles fueron las motivaciones que despertaron las conciencias de aquella juventud de acá y acuyá en las sociedades occidentales?

 ¿Cómo influiría el “socialismo real”, el estalinismo, el “pensamiento Mao”, la “Guerra de Vietnam” y la “Revolución Cultural”?

 ¿La “Revolución cubana” también impactaría a aquella juventud de aquellos países colonialistas e imperialistas?

 ¿Qué pasaba en Venezuela en aquellos años finales de los años 60 y los primeros años de la década de los 70? Numerosos escenarios, muchas inquietudes 

¿Cuáles se podrían trasladar a las actuales circunstancias de la globalización en crisis permanente?

Comencemos por Venezuela y la “Revolución cubana”. 

Los escenarios previos al “Mayo francés” serían el proceso independentista en Vietnam entre el pueblo vietnamita y Francia, la realidad que se desarrollaría en Argelia, el triunfo de la “Revolución cubana”, Playa Girón y las decididas consecuencias post-Crisis de los Misiles en el marco del desarrollo de la “Guerra Fría”, el proceso del desarrollo de las “Guerrillas venezolanas” tanto en las montañas como en las ciudades, el “allanamiento de la Universidad Central de Venezuela” y la política calderista de la “pacificación” y los “extrañamientos”.

 Pero precisamos nos, no estamos olvidando dos factores fundamentales que serían los catalizadores del “Mayo francés del 68”. 

En primer lugar, la contradicción que se asentó en la sociedad estadounidense cuando los veteranos de la “Guerra de Corea” se confrontarían con el “american way of life” que concluiría en aquel movimiento de los beatniks. 

En segundo lugar, a partir de aquel asesinato del presidente católico vietnamita durante el gobierno de John F. Kennedy, se comenzarían a sembrar las bases para lo que se conoce históricamente como la “Guerra de Vietnam”. 

Pero para comprender qué buscaban los EEUU de América en la Región de Asia y el Pacífico en aquellas décadas de los años 50 y 60 del siglo XX, debemos poner sobre la mesa una serie de realidades geopolíticas que se irían desarrollando en aquella región global a partir del triunfo de la “Revolución china”, oficialmente, declarada el 1º de octubre (1949) que conllevó el traslado del Gobierno Nacionalista chino presidido por Chiang Kaishek a la isla china de Taiwan convirtiéndose en un portaviones “unsinkable”; además la declaración de las NNUU del triunfo de un presidente títere en Corea del Sur situación política que provocaría la “Guerra de Corea”, el desplazamiento del gobierno socialista en Japón a favor de los industrialistas pro-expansionistas-y-pro-guerra-mundial-en-el-Pacífico (1897-1945), la consolidación del control estadounidense de Las Filipinas y la consolidación de los “socios y aliados” estadounidenses en la Región de toda el Asia y la Región del Pacífico (Australia, Nueva Zelandia, Fiji, las Marshall, etc.). Grosso modo sería el escenario asiático que estaba en la arena internacional post-Plan-Marshall, la expulsión de Cuba de la OEA y los comienzos y desarrollo de la “Guerra Fría” “Bretton-Woods”, FMI, Banco Mundial.

Surgen, obligadamente, un conjunto de inquietudes como consecuencia de lo antes expuesto como escenarios reales que se irían desarrollando, inmediatamente, posteriores a la derrota tanto del nazi-fascismo alemán e italiano y del Imperio japonés pero, al tiempo, del avance de la consolidación de la URSS como “potencia mundial”, el triunfo de Mao Zedong y el proceso de luchas anti-colonialistas.
Expongamos las contradicciones. 

En primer lugar, es demostrable que el “socialismo real” avanzó en su geopolítica en el marco de su geo-estrategia con una importante, sólida y objetiva influencia en las tesis del “Frente Unido Nacional” y la ideología comprendida en la igualdad social, es decir, la democracia socialista según las tesis del “padrecito”, Joseph Stalin. 

En segundo lugar, se confrontan dos ideologías convertidas en gobierno-potencia-mundiales tanto en los pasillos de la Casa Blanca como en los pasillos del Kremlin. 

En tercer lugar, se confrontarían, inevitablemente, dos estructuras económicas y dos super-estructuras en las realidades del sistema capitalista y del sistema soviético e, inclusive, el concepto de Estado. En cuarto lugar, el sistema capitalista no podría seguir manteniendo “sus colonias” por razones de costos reales, el necesario control de las variables económicas y las necesidades de transformar el “colonialismo” en las tesis de la Dependencia.

¿Por qué se expresarían las juventudes mundiales desde, es obligante exponerlo, la “Revolución cubana”? ¿Tuvo la “Revolución cubana” alguna influencia en el movimiento de jóvenes estadounidenses por las razones consecuenciales de la “Guerra de Vietnam” y/o aquel movimiento de protesta y rechazo de juventudes a la participación estadounidense en la “Guerra de Vietnam” sería un movimiento social autóctono estadounidense teniendo como causa y consecuencia las realidades expresadas en la Universidad de Berkeley, en los festivales de Monterrey y Woodstock, en el “movimiento beatnik”, los denominados como “Hells Angels” (particular movimiento social estadounidense de protesta delincuencial post-Guerra de Corea) y el “movimiento hippie”? ¿Qué significó la “crisis del american way of life” para la economía, la cultura y la ideología estadounidense? Y, por último, preguntarnos: ¿Por qué se expresó el Mayo francés del 68?

En el marco de todas las preguntas anteriores, nos consideramos que la “crisis del capitalismo” comenzaría, en su siguiente etapa de perfectibilidad, es decir, posterior a la “Open door policy”, con el “Plan Marshall” cuando Washington necesitaba consolidarse como Imperio con aquella política imperialista obligante antes referida. 

Pero aquel escenario se confrontaba, ideológicamente, con las tesis diseñadas por la Internacional Comunista durante aquellos años de la década de los años 20 del siglo XX. Es decir, en última instancia, era la confrontación, básicamente, en el modelo de la estructura económica y sus desarrollos sociales “aguas abajo” conjuntamente con el modelo de Estado obligante para cada sistema en referencia.

Es demostrable el triunfo del capitalismo en la 2da. Guerra Mundial al tiempo que se daba comienzo a la crisis del “socialismo real” estalinista aún y cuando se quieran justificar desarrollos muy positivos tanto a niveles de la educación, la cultura y la salud conjuntamente con los desarrollos en la Ciencia y la Técnica pero “la flexibilidad” del capitalismo confrontaba la “rigidez estalinista” de la gobernanza, es decir, lo fundamental en la “distribución” conjuntamente con lo que sería el concepto de “Democracia” cuales se convertirían en las bases fundamentales de aquel movimiento de “estudiantes, intelectuales y obreros” franceses durante aquella “pequeña revolución temporal” que significó el “Mayo del 68”.

¿Por qué la temporalidad del movimiento social del “Mayo francés y alemán del 68”? ¿Dónde se encontró aquel movimiento francés y alemán con sus propias y reales contradicciones socio-políticas e ideológicas? Ello nos llevaría a inquirirnos sobre sí sería posible un “mayo revolucionario” en las actuales circunstancias mundiales cuando nadie protesta por las muertes, por cualquier vía y razón, que se vienen desarrollando desde la decisión de Washington de desarrollar el “caos y la anarquía” desde aquel fatídico “11 de Septiembre”.

En un pequeño recorrido desde antes del “11 de Septiembre” y sus fechas sucesivas conocemos las políticas invasivas de ambos Bush y Barack Obama conjuntamente con “Downing Street” y los kow-tow de Paría, Berlín, Madrid, Roma, Oslo, croatas, colombianos y paremos de referir. 

En esos desarrollos conocemos desde la denominada como “revolución de colores” hasta la más reciente “revolución de los paraguas” pasando por la crisis de Ucrania y las “guarimbas” en Venezuela. No todas son iguales pero si son un rosario continúo de sucesos políticos de socavamiento de status quo de los “estado-naciones” en la búsqueda de un “gobierno central mundial” con un centro financiero y una moneda mundial a pesar de la actual crisis del dólar.

En la línea de desarrollo quizás actualmente no tengamos la oportunidad de poder disfrutar de aquel a veces anárquico movimiento francés y alemán pero nos tropezamos sin evitarlo con la Revolución Bolivariana con esa realidad intelectual-ideológica que significa las interpretaciones en aporte que realizara Hugo Rafael Chávez Frías que hemos denominado como “pensamiento Chávez Frías” como pre-concepto político. 

Es demostrable las profundas diferencias en praxis entre el “Mayo francés y alemán del 68” y la “Revolución Bolivariana y chavista” que no necesitan de mayores explicaciones, claro, por ahora. Pero se presentan en la “Revolución Bolivariana y chavista” ciertas permisibles comparaciones.

Por ejemplo, citando a Evelyne Sullerot en Kristin Ross (“Mayo del 68 y sus vidas posteriores. Ensayo contra la despolitización de la memoria”. Acuarela & A. Machado. Madrid, 2002, pp. 437) cuando se expresa en sus experiencias vividas durante aquellas realidades: “…El 6 de mayo estaba en St. Germain-des-Prés. Mucha gente iba con transistor. Era maravilloso. Era información instantánea…el individuo pensaba. 

La gente se agrupaba en torno a los transistores. Después se apartaban…hacia su propia idea de lo que había escuchado…había un espíritu colectivo…al escuchar el transistor me daba la impresión de que participaba en el juego…” (Idem, pág. 200). 

Ante la descripción de está participante en aquella realidad francesa, en las actuales realidades venezolanas, “el transistor” es sustituido por el celular y así podríamos desglosar un ejemplo tras otro. 

Por ejemplo, podríamos permitir referirnos a aquellos prolijos comités de “intelectuales, estudiante y obreros” que serían modelo político a posteriori transformándose en, por ejemplo, “los colectivos”.
Es evidente que cuando nos trasladamos a la Historia y caminamos por los diferentes e importantes “hechos históricos” abstraemos lecciones importantes. 

Por ejemplo, nos podríamos preguntar: ¿son comparables las realidades sociales que se desarrollaron cuando la “Comuna de París” con el “Mayo francés del 68”?

 ¿Cómo debemos analizar aquellos movimientos políticos que se desarrollarían durante el Gobierno del Presidente Salvador Allende? ¿Cómo influye, realmente, la relación de costos-consumos-alienación con las conciencias revolucionarias? 

¿A cuál ideología nos estamos suscribiendo porque machacar slogans y clichés no son bases para sostener una revolución?

Miguel Ángel del Pozo (BARÓMETRO INTERNACIONAL, especial para ARGENPRESS.info)

Related Posts

Subscribe Our Newsletter