Los arqueólogos han descubierto que el pulque, una antigua bebida alcohólica mexicana, ya lo bebían los miembros de una civilización anterior a los aztecas como fuente de alimento y nutrición.
Un nuevo enfoque para la identificación de residuos químicos permitió detectar rastros de pulque en las ruinas de la ciudad de Teotihuacan, México, concretamente en restos de cerámica que se remontan al año 150 antes de Cristo, informa un estudio publicado en la revista 'Proceedings', de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU.
Según Marisol Correa-Ascencio, estudiante de doctorado en química en la Universidad de Bristol (Reino Unido) y principal autora del artículo, el pulque, un licor lechoso elaborado con la planta de maguey, era consumido por la mayoría de los representantes de la antigua civilización de Teotihuacan y "podría haber ayudado a complementar su dieta".
Según los investigadores, el pulque fue ampliamente consumido por los aztecas en el momento de la conquista española en 1521 y sigue siendo popular entre los residentes locales hoy en día. Sin embargo, el nuevo método de detección ha permitido realizar el hallazgo más antiguo de una bebida alcohólica en Mesoamérica.
"Es emocionante ver la prueba definitiva de que [el pulque] se consumía en la inmensa ciudad preazteca de Teotihuacan un millar de años antes [de lo que se creía] y de que constituía una parte importante de la dieta, especialmente en momentos en los cuales otros alimentos básicos, como el maíz, eran escasos", dice George Cowgill, profesor emérito de la Universidad Estatal de Arizona, EE.UU.
Los científicos señalan que el método de detección de rastros de alcohol en los restos de cerámica empleado en el descubrimiento, por su parte, también podría mostrar que el pulque lo tomaban civilizaciones aún más antiguas que la de Teotihuacan y en otras partes de la región.