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LA CREACIÓN DE LA CONTRACULTURA


La guerra cultural no declarada contra la juventud estadounidense comenzó en serio en 1967, cuando Tavistock empezó a servirse de los conciertos de rock al aire libre para atraer a más de cuatro millones de jóvenes a los denominados «festivales». Sin saberlo, los jóvenes se convirtieron en víctimas de una experimentación con las drogas, planificada y a gran escala. [48]

Las drogas alucinógenas como la dimetoxyfeniletilamina (STP), la feciclidina (PCP), el destrometorfano, la metilenedioxamfetamina (MDA), la dimetiltriptamina (DMT), el LSD fomentado por los Beatles [49] y el LSD 25 Micropunto Azul, se distribuían libremente en aquellos conciertos. Al poco tiempo, más de cincuenta millones de asistentes, que entonces tenían entre diez y veinticinco años, al regresar a su casa se convirtieron en mensajeros y promotores de la nueva cultura de las drogas, o lo que se llamó el movimiento «New Age».

Las drogas alucinógenas son psicomiméticas, es decir, imitan ciertos aspectos de la psicosis. Mediante la administración de drogas alucinógenas se puede inducir temporalmente los síntomas de la psicosis y de la esquizofrenia. La mayoría de quienes consumieron drogas alucinógenas en aquella época experimentó profundos cambios de personalidad que causaron una alteración total de los sentidos. [50]

Esa generalización en el consumo de drogas y de entornos controlados no fue accidental, sino intencionada. El Instituto Tavistock había estudiado a fondo la relación que existe entre el cerebro y la conducta causada por las drogas alucinógenas.

«Más adelante, los hallazgos derivados de esas investigaciones se canalizaron a través de la MTV y de las emisoras de radio empleando como vehículo canciones "clásicas", temas que tenían entre
quince y veinticinco años, dirigidos al público adulto.» [51]

Se han realizado en Tavistock varios estudios que demuestran que una canción o una pieza musical asociada con la infancia de una persona determinada, más adelante es capaz de revivir recuerdos y asociaciones de ese período de su vida. Esa persona revivía recuerdos «codificados» asociados a piezas de música conocidas cuando volvía a oír la misma canción. Los recuerdos provocaban en el acto una vivencia emocional, que creaba un estado anímico infantil y retrotraía a la persona a aquella época de su vida en la que había experimentado la misma sensación, o similar, que le había provocado la droga. [52]

MONTEREY POP

El primer festival de rock comercial estadounidense, denominado oficialmente Primer Festival Anual Internacional de Pop de Monterey, se celebró en junio de 1967, dos años antes de Woodstock, y reunió a más de docientos mil jóvenes en el parque de atracciones del condado de Monterey, en el norte de California. El espectáculo duró tres días. Monterey Pop 1967 fue el ensayo general de la distribución masiva de un nuevo tipo de drogas, clasificadas como psicodélicas o alucinógenas, como el LSD, que iban a hacerse famosas y de consumo generalizado en posteriores festivales al aire libre, como el de Woodstock.

Robert Santelli, en su libro Aquarius Rising [El ascenso de Acuario], escribió:

«El LSD circulaba en abundancia en Monterey. Se daban tabletas de "Púrpura de Monterey" (una sustancia similar al LSD llamada también Bruma Púrpura) literalmente a cualquiera que quisiera experimentar un poco.» 

Los dos personajes responsables de su distribución durante el festival de Monterrey fueron un misterioso individuo de Coco Beach, Florida, llamado Peter Goodrich, y el legendario agente a sueldo de la CIA cuyo nombre en clave era Coyote.

Uno de los organizadores del festival de Monterey fue John Phillips, un miembro del grupo de rock The Mamas and the Papas [53] y antiguo agente de prensa de los Beatles. Phillips guardaba una estrecha relación con Roman Polanski y con la esposa de éste, Sharon Tate, con Mamma Cass, la cantante de The Mamas and the Papas, Dennis Wilson de los Beach Boys y muchos otros famosos de Hollywood, que a su vez estaban relacionados con la «familia» de Charles Manson. El 9 de agosto de 1969, varios miembros del grupo de Manson mataron a puñaladas a la actriz Sharon Tate, que estaba embarazada de ocho meses, en su casa de Los Ángeles junto a cuatro personas más.

Mama Cass y John Phillips estaban relacionados con Manson a través de la Iglesia del Proceso del Juicio Final, una rama de la Iglesia de la Cienciología fundada en Inglaterra a mediados de los años sesenta por un par de antiguos cienciólogos, Robert y Mary Ann DeGrimston. Esta Iglesia, que se fundó entre 1963 y 1964, era una mezcla de reencarnación y existencialismo, un intento de fundir los cultos de Jehová y Lucifer, con una pizca de sabor neonazi. Es significativo que de todo el papeleo jurídico de esta Iglesia se encargaba un bufete de abogados de la élite de Wall Street, Morris y McVeigh, respaldado fundamentalmente por la American Family Foundation, que se valía de expertos en «control mental» relacionados con inteligencia, como el doctor Jolyon West, investigador del LSD, para orquestar la histeria «secta antisecta». El doctor West fue un destacado colaborador del programa MK-ULTRA de la CIA, salido de los estudios llevados a cabo por el Instituto Tavistock acerca de las técnicas de control social de los nazis.

Las personas que sólo conocen el caso Manson de pasada no saben que los Beach Boys grabaron una de las canciones de Manson, que editaron como cara B, de la versión que hicieron del antiguo éxito de Ersel Hickey de 1958 titulado Bluebirds Over the Mountain [Pájaros azules sobre la montaña]. Una canción que habla del amor perdido. Este título hacía alusión a la operación de control mental de la CIA. A través del programa Bluebird se quería explorar el uso de la hipnosis y de otros medios para proteger a la CIA, recién creada, y al personal de la misma de una posible manipulación psíquica. ¿Había alguna razón para que la canción de Manson estuviera en la cara B de la portada de Bluebird? ¿Se le había escapado el «pájaro azul» a la CIA? ¿Era Manson un «pájaro azul», es decir, una víctima del programa de control mental, que se había vuelto loca?

El objetivo del proyecto Bluebird era la «tierra de la memoria»: entrar en la mente de otra persona, rebuscar en todos los cajones, recolocar el mobiliario y salir sin que nadie se percatara.

La guerra de Corea había terminado en tablas. La de Vietnam era omnipresente. África estaba plagada de «comunistas ateos» que lo dominaban todo. En Estados Unidos, 1968 fue el punto de inflexión de la vida de la mayoría de quienes pertenecieron a aquella generación. Fue una época repleta de asesinatos, revueltas civiles, disturbios en la Convención Nacional Democrática de Chicago; y fue cuando Richard Nixon fue elegido presidente. Para muchos, fue la muerte de un sueño. Para algunos, el retorno de una pesadilla. Fue el año en que esas cosas que ahora se mantienen ocultas, clasificadas y entre bastidores, estaban a la vista de todo el mundo: la guerra fría, la CIA, la Primavera de Praga. Fue el año en que la Escuela de Fráncfort, el Instituto Tavistock, el Institute for Policy Studies y otras organizaciones afines le hicieron la guerra a Estados Unidos. Fue el año de Woodstock y de la Era de Acuario, y de la muerte de todo lo que nos era querido.

Lo que llevaban no era solamente «flores en el pelo», sino también un cerebro hecho papilla y una dependencia total de los narcóticos, una esperanza de vida más corta, un estilo de vida degradado que tendía a hundirse cada vez más en el lodo.

LA ERA DE ACUARIO: EL FESTIVAL DE MÚSICA DE WOODSTOCK

El mayor concierto de todos los tiempos, el «Woodstock Music and Art Fair» [54] al aire libre, fue calificado por la revista Time como un «Festival de Acuario» y «el acontecimiento más importante de la historia». Gracias a él, Woodstock pasó a formar parte del léxico cultural. Los publicistas escogieron el término «Acuario» con sumo cuidado.

Según los astrónomos, las eras avanzan en movimientos retrógrados, yendo en la dirección contraria del Sol, que se mueve de la Era de Acuario a la Era de Piscis, de la de Piscis a la de Aries, y así sucesivamente. Si uno hace caso de las creencias astrológicas, la Era de Piscis (una consecuencia de la precesión de los equinoccios) corresponde al período de tiempo transcurrido desde más o menos el año 200 a.C. hasta la actualidad. Aproximadamente cada 2.160 años, por lo visto la precesión de los equinoccios hace que el equinoccio de primavera pase de una constelación a otra. Según parece, estamos terminando la Era de Piscis y comenzando la Era de Acuario. Entrar en la Era de Acuario quiere decir que la Era de Piscis, que era la era de Cristo, ha tocado a su fin. [55]

«En Woodstock —escribió el periodista Donaid Phau— se juntaron casi medio millón de jóvenes a quienes se drogó y lavó el cerebro en una granja. A las víctimas, que estaban aisladas, rodeadas de excrementos y hasta arriba de drogas psicodélicas, se las mantuvo despiertas durante tres días consecutivos; y todo con la plena complicidad del FBI y de altos cargos del Gobierno.»

Una vez más, los iniciadores fueron las redes de la inteligencia militar británica y de la CIA.

El hombre a quien se atribuye el mérito de haber hecho posible Woodstock es Artie Kornfeld, el director de Capitol Records, empresa propiedad de EMI. El nombre de EMI, Electrical Music Industries, discográfica al frente de la cual se encuentra el aristócrata sir Joseph Lockwood, es uno de los mayores fabricantes británicos de electrónica militar y un miembro clave de las altas esferas de la inteligencia militar británica, por ser contratista de la Oficina para la Guerra; información esta que la mayoría de la gente desconoce. Además, el socio de EMI en la sombra es otro grande de la industria discográfica, la RCA, también vinculado a la electrónica para uso militar y espacial y con las comunicaciones por satélite. Es un ejemplo clásico de lo que el presidente Dwight Eisenhower habría denominado el «complejo industrial militar»; aunque en realidad se trata del Gobierno Mundial, concentrado cada vez en menos manos. [56]

John Roberts, el heredero del enorme imperio farmacéutico Block Drugs, de Pensilvania, y de la fortuna derivada de la fabricación de pasta dentífrica, fue quien aportó el dinero necesario para Woodstock. Joel Rosenmann, que era uno de los tres socios, escribió:

«Cuando ya quedaba poco para el concierto, se vio claramente que iba a faltar suministro de comida y de agua, que las instalaciones sanitarias no darían abasto, que los ánimos estarían exaltados y que las drogas iban a abundar en exceso. Y lo peor: quien quisiera marcharse no tenía modo de hacerlo.»

Según John Roberts, lo de sentarse encima de las propias heces formaba parte del plan original. «Vamos a repartir plátanos en la entrada para que los clientes sufran de estreñimiento.»

La seguridad corrió a cargo de una comuna hippie llamada Hog Farm [Granja de Cerdos], que ya se había entrenado en la distribución masiva de LSD. Y la relación que tenía la Hog Farm con la distribución de drogas era bien conocida entre los organizadores del concierto. John Roberts, fundador y director de Woodstock, escribió:

«Lo único que cobraron fue el transporte de ida y vuelta al festival. [ ...] Unos encargados de seguridad con la misma pinta, el mismo modo de hablar y el mismo olor que el público, resultarían muy creíbles y eficaces [ ... ], y lo más importante: entendían de drogas, distinguían el ácido bueno del malo, los viajes buenos de los malos, la medicina del veneno, etcétera. » [57]

Pero esta famosa comuna hippie clandestina, Hog Farm, no era otra cosa que un grupo psicodélico de la costa oeste llamado los Merry Pranksters [los Alegres Bromistas], el mismo que distribuyó LSD en el festival y cuyo líder era Ken Kesey, el mismo Kesey que relató las experiencias vividas como voluntario de experimentos médicos con LSD en su libro y guión cinematográfico Alguien voló sobre el nido del cuco. Kesey estaba controlado por operativos del programa MK-ULTRA de la CIA.

COMIENZA EL EXPERIMENTO

Donald Phau, en su libro Satanic Roots of Rock [Las raíces satánicas del rock], describió el acontecimiento:

«Dos días antes de la fecha prevista del concierto ya habían llegado a Woodstock cincuenta mil jóvenes. De inmediato comenzaron a circular las drogas.» 
Mucha gente se llevó a sus hijos pequeños y, como dice Roberts, incluso los drogó. Roberts cuenta que en un lago que había cerca 

«los niños se bañaban desnudos, fumaban hierba y participaban de la música».Phau, en el mismo libro, continúa diciendo:

«A lo largo de los tres días siguientes, el casi medio millón de personas que había llegado se sometió a dosis continuas de drogas y rock. A causa de las lluvias torrenciales, estas personas se vieron obligadas a moverse de un lado a otro con el barro hasta las rodillas. No había sitios donde refugiarse ni forma de salir de allí. Había coches aparcados hasta una distancia de más de doce kilómetros. »Rosenmann escribió que

la clave del «experimento Woodstock» era tener a los artistas actuando las veinticuatro horas del día [ ... ], mantener a los jóvenes colocados [... ].El 17 de agosto, el New York Times publicó lo siguiente:

«Esta noche, un empleado del festival ha hecho una advertencia desde el escenario, la de que se estaba distribuyendo "ácido mal fabricado" [una forma de llamar al LSD]. Ha dicho: "No estáis tomando ácido adulterado. El ácido no es venenoso, sino simplemente ácido mal fabricado. No os vais a morir. [ ... ] De modo que si creéis que habéis tomado veneno, no es verdad. Pero si estáis preocupados, tomad sólo media tableta". Aquel consejo de "tomar sólo media tableta" que recibieron casi medio millón de personas lo dio nada menos que Wavy Gravy, un agente de MK-ULTRA».Transcurrirían otros diez años hasta que la contracultura pasara a formar parte del léxico de los estadounidenses. Pero las primeras semillas de lo que era un gigantesco proyecto secreto para subvertir los valores de Estados Unidos ya estaban plantadas. Las drogas, el sexo, el rock and roll, las manifestaciones masivas que había por todo el país, los hippies, las comunas, los entusiastas de la marihuana, la presidencia de Nixon, la guerra de Vietnam; todo estaba desgarrando el tejido de la sociedad estadounidense. El mundo antiguo y el nuevo colisionaban frontalmente, sin que los «hijos de las flores» supieran que todo formaba parte de un plan secreto, social y oculto, [58] diseñado por algunas de las mentes más diabólicas del mundo. Escondidos en prestigiosas fundaciones, empresas y centros de investigación, estos maestros de marionetas de la política y de las finanzas se sirvieron despiadadamente de la cultura pop para promover la alienación y la disfunción, con el objeto de interrumpir el desarrollo y desintegrar la familia en beneficio personal.

Entre 1965 y 1967, el movimiento psicodélico adquirió un gran impulso y culminó con acontecimientos como Woodstock. Sin embargo, desapareció con la misma rapidez con que había llegado. El LSD pasó de moda. Jimi Hendrix y Janis Joplin murieron. Timothy Leary bajó del pedestal, y Estados Unidos, tras fracasar tristemente en Vietnam, entró en los años setenta sumido en una depresión. Pero una vez más Tavistock estaba aguardando, preparado para sacar partido de dicha apatía en beneficio propio.

LA CONSPIRACIÓN DE ACUARIO

En la primavera de 1980 se publicó La conspiración de Acuario. Se vendió más de un millón de ejemplares y se tradujo a diez idiomas. De la noche a la mañana, se convirtió en un "manifiesto de la contracultura". Si definimos la contracultura como un grupo cultural cuyos valores y normas están en contraposición con los que imperan en la sociedad, y en términos prácticos como la rebelión juvenil que barrió Norteamérica y Europa occidental en los años sesenta y principios de los setenta. La conspiración de Acuario fue una declaración de principios. En él se decía que había

«llegado el momento de que los quince millones de estadounidenses que habían participado en la contracultura se unieran para operar un cambio radical en Estados Unidos». [59]De hecho, este libro fue la primera publicación sólida que promovía el trabajo en equipo, un concepto que se consideraba un dechado de virtudes y que enseguida fomentaron los «gurús» de la gestión empresarial. Sin embargo, el trabajo en equipo era una técnica psicológica que introdujo el Instituto Tavistock como método para controlar a las personas muy inteligentes mediante la presión de sus iguales. Formaba parte del experimento llevado a cabo por el general de brigada y maestro de Tavistock, John Rees, en el campo de la terapia de grupo. L. Marcus, en un artículo de la revista The Campaigner, en abril de 1974, explica:

«Un líder de grupo que sea hábil puede servirse de dicho grupo para crear un poderoso ambiente "de familia". Una vez inducido dicho ambiente, el terapeuta ya puede manipular a un miembro del grupo, no empleando un ataque directo, sino manipulando de manera sutil a los demás miembros del grupo a través de sugerencias. Si la víctima ha sido llevada a creer que el grupo es una entidad acogedora y servicial, cuando ese ambiente haya sido manipulado y se vuelva contra él, seguramente ejercerá el mismo impacto que el profundo rechazo de la madre. Además, si la víctima no es totalmente consciente de la cadena de manipulación empleada por el terapeuta, tenderá a interiorizar el resultado y pensará que ella misma es la responsable de que de pronto se le preste tanta atención.»Marcus continúa diciendo:

«[ ... ] Si los expertos en controlar las mentes consiguen estructurar, de forma apropiada, la mente de una persona o un grupo estresados, pueden inducir a la(s) víctima(s) a desarrollar por sí misma(s) determinado tipo "de reacción" por medio de la cual llega(n) "democráticamente" a tener las actitudes y a tomar las decisiones que querían provocar en ella(s) los dictadores.»La autora Marilyn Ferguson escribió:

«Cuando estaba preparando un libro, en aquel momento sin título, que hablase de las alternativas sociales emergentes, pensé de nuevo en la forma peculiar que tenía este movimiento, en lo atípico de sus líderes, en la paciente fuerza de quienes se habían sumado a él, en lo improbable de su éxito. Y de repente se me ocurrió que en aquella forma de compartir estrategias, en el vínculo que existía entre ellos y en la manera de reconocerse unos a otros mediante señales muy sutiles, los participantes no se limitaban a cooperar entre sí. Estaban en connivencia. Esto, este movimiento, ¡es una conspiración! » [60]De hecho, la revolución de la contracultura fue una conpiración inteligentemente manipulada desde arriba, creada

«para controlar a la sociedad mediante el uso de una tecnología de armas silenciosas difíciles de identificar, utilizadas para quitar a Estados Unidos el empeño en el progreso científico y técnico» [61]Inicialmente, la Conspiración de Acuario fue un proyecto secreto del Gobierno de Estados Unidos asignado al Stanford Research Institute (SRI), y creado en 1946 por el Instituto Tavistock con el fin de estudiar de qué manera afectan a la sociedad las tendencias sociales y culturales de reciente creación como el Iibertarismo, el libertarismo de izquierdas, el liberalismo, el socialismo, el anarquismo, el comunismo, el materialismo, el naturismo, el misticismo, el hedonismo, la espiritualidad, el ecologismo, el feminismo, el New Age y muchas otras orientaciones de la sociedad.

La conspiración de Acuario, que no llegó a publicarse con ese título en Estados Unidos y recibió el nombre en clave de The Changing Images of Man [Las cambiantes imágenes del hombre] [62] partía de un análisis político preparado por el director del Centro de Estudios de Políticas Sociales del Stanford Research Institute. [63] Las 319 páginas del informe mimeografiado fueron preparadas por un equipo de catorce investigadores y dirigido por un panel de veintitrés expertos en controlar la mente, entre ellos Margaret Mead, B. F. Skinner, Ervin Laszlo de las Naciones Unidas y sir Geoffrey Vickers de la inteligencia británica. El proyecto entero fue supervisado por el profesor Willis Harmon, un «futurista» cuya especialidad era promover un paradigma social posindustrial, como versión popular del método para manipular o «ablandar», según los manuales del Tavistock, a Estados Unidos y convertirlo en el mundo feliz de Aldous Huxley.

En una conferencia pronunciada en 1961, Aldous Huxley describió este estado policial como «la revolución final», una «dictadura sin lágrimas» en la que la gente «ama su condición de sierva». Dijo que el objetivo era producir

«una especie de campo de concentración indoloro para sociedades enteras, de tal modo que las personas de hecho habrán sido despojadas de sus libertades y, sin embargo, estarán más contentas de que así sea, porque habrán perdido todo deseo de rebelarse, gracias a la propaganda, [ ... ] o al lavado de cerebro profundo conseguido con métodos farmacológicos».El objetivo del estudio llevado a cabo por el Stanford Research Institute, según afirman los autores, es que la humanidad deje de desear el progreso industrial a favor de la «espiritualidad» [La guerra mediante una confrontación no violenta o no lineal.] El estudio afirma que en nuestra sociedad actual la «imagen del hombre industrial y tecnológico» es obsoleta y debe ser «desechada».

Harmon explica:

«Muchas de nuestras imágenes actuales parecen haber quedado peligrosamente obsoletas. Sin embargo [ ... ] la ciencia, la tecnología y la economía han posibilitado que se hayan dado importantes pasos para alcanzar objetivos tan elementales como la seguridad física, el bienestar material y mejorar la salud. Pero muchos de estos triunfos han traído consigo problemas asociados al éxito, problemas que parecen insolubles dentro del conjunto de valores y premisas sociales que provocaron su aparición [ ... ]. Nuestro sistema de tecnología, sumamente desarrollado, lleva aparejadas mayores vulnerabilidades y fallos. De hecho, el alcance y el impacto derivados de los problemas sociales que están apareciendo en la actualidad plantean una seria amenaza a nuestra civilización [...]. Si nuestras predicciones sobre el futuro demuestran ser acertadas, es de esperar que los problemas asociados a esta tendencia se vuelvan más graves y más universales y ocurran con mucha rapidez.»Así pues, concluye el estudio del SRI, debemos cambiar cuanto antes la imagen industrial-tecnológica del hombre:

«El análisis de la naturaleza de los problemas de la sociedad contemporánea lleva a la conclusión de que [ ... ] las imágenes del hombre que han dominado durante los últimos dos siglos no serán adecuadas en la era posindustrial.»El informe termina con la serie de predicciones:

«Hay numerosos indicadores de que es posible que esté surgiendo una imagen nueva de la humanidad.
1. La participación de los jóvenes en los procesos políticos.
2. El movimiento de liberación de la mujer.
3. La rebelión de los jóvenes contra los errores de la sociedad.
4. La revelación de la responsabilidad social de las empresas.
5. La brecha generacional como modelo de cambio.
6. La tendencia antitecnológica de muchos jóvenes.
7. La experimentación con nuevas estructuras familiares y nuevas relaciones interpersonales.
8. El surgimiento de comunas como estilo de vida alternativo.
9. El surgimiento de movimientos conservacionistas/ecologistas.
10. El aumento del interés por los puntos de vista religiosos y filosóficos orientales.
11. Un renovado interés por el cristianismo "fundamentalista".
12. La preocupación de los sindicatos por la calidad del entorno de trabajo.
13. Un interés creciente por la meditación y otras disciplinas espirituales.
14. Un mayor interés por el proceso de "autorrealización".
»Estas tendencias tan dispares, analizadas por separado, no demuestran que se trate del surgimiento de una nueva imagen del ser humano; pero analizadas en conjunto sugieren sustanciales movimientos de la sociedad que pueden terminar
desembocando en una imagen nueva e inspiradora». [64]Este informe se publicó en 1974. Visto en retrospectiva, ¿cuántas de estas formas horribles e inhumanas han terminado siendo aceptadas por la mayoría? Todas y cada una de ellas. Criton Zoakos, periodista de investigación, lo denominó «zombismo contracultural» [65]

«Ablandado de este modo», Estados Unidos «se consideraba que ya estaba maduro para la introducción de drogas [sobre todo la cocaína, el crack y la heroína], que iba a competir con la época de la prohibición en cuanto al alcance y a las enormes sumas de dinero que se iban a ganar. Eso también era parte integral de la Conspiración de Acuario. La proliferación del consumo de drogas fue uno de los temas que se estudiaron en la Science Policy Research Unit [Unidad de Investigación de Ciencias Políticas] del centro que tenía el Instituto Tavistock en la Universidad de Sussex. Se lo conocía como el centro de «conmociones de futuro», un nombre dado a la llamada psicología orientada al futuro y diseñada para manipular a grupos de población enteros para inducir «conmociones de futuro». [66]

El Centro Columbus de la Universidad de Sussex es una organización que sirve de tapadera al Instituto Tavistock. Dicho centro se ocupa de una sola línea de trabajo: publicar «estudios sobre las dinámicas de la persecución y la exterminación». Es decir, Estados Unidos sería programado para cambiar y acostumbrarse de tal modo a esos cambios planificados que resultase difícil percibirlos cuando tuvieran lugar. [67]

De hecho, esta ambiciosa iniciativa trascendental para la tecnología de armas silenciosas fue debatida y llevada a la práctica por primera vez como doctrina oficial por el Policy Committee of the Bilderberg Group [Comité de Política del Grupo Bilderbergj en su reunión inaugural de 1954. Luego utilizaron la expresión «Guerra Tranquila» (Tercera Guerra Mundial) para describir la manifiesta metodología táctica que iba a usarse para subyugar a la especie humana. El documento, TOP SECRET Silent Weapons for Quiet Wars, An Introductory
Programming Manual, se hizo público de forma casi accidental el 7 de julio de 1986, cuando un empleado de Boeing Aircraft Co. adquirió una fotocopiadora IBM de segunda mano para utilizar las piezas de repuesto y se encontró con los detalles de un plan urdido en el período de gestación de la guerra fría. Dicho manual de estrategias proponía controlar a las masas mediante la manipulación de la industria, los pasatiempos, la educación y las tendencias políticas de la gente. Llamaba a una revolución «tranquila» que enfrentara a un hermano contra otro y desviara la atención del público de lo que sucedía en la realidad.

Cito a continuación una parte del documento (TMSW7905.1):

«Es francamente imposible hablar de ingeniería social o de la automatización de una sociedad, es decir, de la creación de sistemas sociales automáticos (armas silenciosas) a escala nacional o mundial sin hablar de amplios objetivos de control social y de destrucción de la vida humana, como, por ejemplo, la esclavitud y el genocidio. Este manual es en sí mismo una declaración de intenciones. Tales escritos deben ser apartados del escrutinio público. De lo contrario, podrían verse técnicamente como una declaración de guerra doméstica.
Más aún, cuando una persona o un grupo de personas en una posición de poder y sin conocimiento ni consentimiento del público utilice tales conocimientos y metodología para la conquista económica, debe entenderse que existe un estado de guerra interna entre dicha persona o grupo de personas y el público. La solución a los problemas de hoy requiere un enfoque despiadadamente franco, sin debatirse en cuestiones de valores religiosos, morales o culturales. Usted ha sido seleccionado para este proyecto por su capacidad para contemplar la sociedad humana con fría objetividad sin por ello dejar de analizar y debatir sus conclusiones con otras personas con una capacidad intelectual similar y sin perder la discreción ni la humildad. Ejercitar tales virtudes es lo que más le conviene. No se desvíe de ellas.»Como nota al margen, quiero mencionar que hay sustanciales fragmentos de las tres mil páginas de «recomendaciones» dadas al recién elegido Ronald Reagan, en enero de 1981, que están basadas en material tomado del informe de Willis Harmon: «Changing Images of Man» [Las cambiantes imágenes del hombre].

El 8 de diciembre de 1980, en plena luna llena, John Lennon fue asesinado por un pistolero solitario llamado Mark Chapman. Un hombre que unas horas antes de apretar el gatillo estuvo rezando a Satanás, que caminó como un robot por la maquinaria del asesinato, en un estado como de trance, y que terminó bajo custodia policial, mirando al mundo con expresión de desconcierto desde el interior de un armario pequeño de sueños oscurecidos. Una personalidad múltiple construida con sumo cuidado y con una finalidad muy clara, un objetivo único y un rechazo total, que esperó a que llegase la policía mientras leía tranquilamente El guardián entre el centeno, esa novela que trata de alcanzar la mayoría de edad, escrita porJ. D. Salinger, un ex agente de inteligencia del Ejército de Estados Unidos. Es dudoso que algún día lleguemos a saber si Mark Chapman fue víctima de una psicosis inducida artificialmente, un asesino al estilo del «Candidato de Manchuria» enviado por Tavistock, la CIA y el M16 para silenciar a un Lennon que estaba volviéndose cada vez más difícil de controlar. Al final, son los soñadores los que mueren a manos de un asesino. Y muy a menudo mueren a manos de hombres que también lo son.

Ocho meses más tarde, el 1 de agosto de 1981, se creó un nuevo concepto en televisión que formaba parte de la «Guerra Tranquila» dirigida por el Instituto Tavistock: la tecnología de armas silenciosas. Se trataba de una cadena de televisión llamada MTV, Music Television, que emitía música las veinticuatro horas del día. Si dejamos a un lado los cuentos de hadas, también la MTV fue creada por los controladores desde los principales centros de estudios e institutos de lavado de cerebro del mundo con el propósito de destruir completamente la cultura de los jóvenes e implantar permanentemente otro «cambio generacional» en la sociedad moderna.

Una imagen final antes de que nos sumerjamos en el mundo de la televisión: Los niños americanos y europeos ven a diario películas como Pesadilla en Elm Street y Desafío total. En una escena típica de estas películas se ve surgir una figura de un televisor; con mucho realismo, se le desprende la piel de la cara y aparece un hombre horriblemente deformado que tiene los dedos en forma de cuchillas, unos dedos que empiezan a crecer hasta un metro de largo, y su víctima, de repente, aparece destrozada y convertida en un montón de jirones de piel cubiertos de sangre. Esto no es diversión, esto es la alucinación profundamente paranoica del drogadicto que toma LSD. Lo peor de lo que sucedió en los años sesenta es algo corriente en la actualidad. Gracias a la Escuela de Fráncfort y a sus conspiradores, Occidente atraviesa un «mal viaje» del que no va a poder regresar.

En el capítulo siguiente sacaremos a la luz a todos estos personajes invisibles, responsables de la degeneración de la sociedad, para que los vea todo el mundo.



NOTAS


48.En junio de 1969, acudieron ciento cincuenta mil personas al Newport Pop Festival que se celebró en Devonshire Downs, en Northridge, California. Una semana después acudieron otros cincuenta mil fans al Mile High Stadium de Denver, Colorado, para asistir al Denver Pop Festival. Estos dos eventos, de tres días de duración cada uno, quedaron gravemente deslucidos a causa de la violencia y las drogas, y miles de personas que no consiguieron entrada se enfrentaron a la policía en las puertas. Los agentes del FBI que estaban presentes reconocieron haber recibido la orden de no interferir con los vendedores de drogas.
49.En esta época, John Lennon era cada vez más consciente de la continua manipulación mental que realizaban los que detentaban el poder. Sabía que el LSD de control mental que se hallaba presente en el arsenal de la CIA, Tavistock y el M16 estaba ejerciendo un efecto adverso en la población a la que tanto se le había metido con un embudo. El LSD, en vez de controlar a las personas, las liberaba. Entrevista publicada en 1975 en Playboy a John Lennon y Yoko Ono.
50. Daniel Estulin, Los Secretos del Club Bilderberg, Planeta, Barcelona, 2006.
51.Ibid.
52.L. Wolfe, «Turn Off Your TV, Part 12 - MTV Is the Church of Satan», The New Federalist.
53.El 10 de junio de 1967, una semana antes del primer festival pop de Monterey, Phillips lanzó una canción titulada «San Francisco» que vendió más de cinco millones de ejemplares. En ella se pedía a los jóvenes [el nuevo movimiento hippie] de todo el país que «fueran a San Francisco llevando flores en el pelo». Algunos de los que fueron se convirtieron en víctimas de Charles Manson y su familia, que reclutaban a los «familiares» de su secta entre los jóvenes huidos de casa.
54.En realidad, el festival de Woodstock tuvo lugar 110 kilómetros al oeste de la localidad de Woodstock, estado de Nueva York, en un campo de alfalfa que ocupaba el lugar de un antiguo bosque de arces.
55.Nietzsche, que era de la secta del anticristo, anunció que en el siglo xx llegaría el final de la Era de Piscis, la cual los acuarianos asociaban con las figuras de Sócrates y de Cristo; el satanista Friedrich Nietzsche profetizó que la Nueva Era sería la Era de Acuario, la cual él identificaba con la figura satánica de Dionisio.
56. Daniel Estulin, Los Secretos del Club Bilderberg, Planeta, Barcelona, 2006.
57. Donald Phau, The Satanic Roots of Rock, www.konformist.cotn/rocknrolllsatanrocks. htm.
58.A lo largo de los cincuenta últimos años, las investigaciones realizadas en el campo de la psicología, la sociología y la psiquiatría han demostrado que «existen límites muy claramente marcados para la cantidad de cambios y la naturaleza de los mismos que puede soportar la mente». Según la Unidad para la Investigación de Políticas Científicas [SPRU] del centro de Tavistock ubicado en la Universidad de Sussex, la expresión «conmociones futuras» se define como «la ansiedad física y psicológica derivada de la excesiva carga que pesa sobre el mecanismo de toma de decisiones de la mente humana». Es decir, «una serie de sucesos que tienen lugar tan rápidamente que el cerebro humano no puede absorber la información». Al cabo de varias conmociones seguidas, el grupo de población al que van destinadas descubre que ya no quiere seguir tomando decisiones. Entonces sobreviene la apatía, con frecuencia precedida de una violencia absurda, como la que era característica de las pandillas callejeras de Los Ángeles en los años sesenta y en los ochenta. «Ese grupo se vuelve fácil de controlar, y obedecerá dócilmente las órdenes sin rebelarse, que es la finalidad del ejercicio.»
59.«The Aquarian Conspiracy», Executive Inteiigence Review.
60.Marilyn Ferguson, The Aquarian Conspiracy, J. P. Archer, Los Ángeles, 1980, p. 19.
61. DOPE, INC, EIR, Lyndon LaRouche, 3 cd. 1992.
62.Contract Number URH 489-2150-Policy Research Report n.° 4/4/74, mayo de 1974.
63.El SRI también estuvo profundamente involucrado en el famoso programa MK-ULTRA. Harman fue durante mucho tiempo presidente del Instituto de Ciencias Noéticas y amigo de Edgar Mitchell, que también pertenecía al mismo instituto, el cual, a su vez, fue durante mucho tiempo amigo de George Bush Sr. (ambos eran masones de grado 33 por el rito escocés).
64. Contract number URH 489-2150, Policy Research Report n.° 4/4/74.
65. Criton Zoakos, «The Aquarian Conspiracy's Road to Orwell's 1984», EJR, mayo de 1980.
66. John Coleman, The Conspirator's Hierarchy: The Story of the Conmittee of 300, Global Review Publications, Las Vegas, 2006.
67.El informe es una de las investigaciones más trascendentales que se han llevado a cabo de cómo se puede cambiar al ser humano. Abarca 319 páginas y fue redactado por catorce científicos de la nueva ciencia bajo la supervisión de Tavistock y de 23 controladores de alto nivel, entre ellos el psicólogo B. F. Skinner (psicólogo experimental americano, miembro de Tavistock y defensor del conductismo como función de las historias ambientales de refuerzo, y también autor de varias obras polémicas en las que propuso el uso generalizado de las técnicas psicológicas de modificación de la conducta como medio para controlar al ser humano), la antropóloga Margaret Mead, Ervin Laszlo de las Naciones Unidas y Sir Geoffrey Vickers, un agente de inteligencia británico de alto nivel, perteneciente al M16.

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