Cuando hace mucho calor, a las personas les cuesta mucho dormir.
Dan vueltas en la cama, se levantan, se vuelven a acostar, pero es en vano porque el insomnio gana la batalla.
La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos parece haber encontrado la solución a este problema. Aseguran que dormir con un pie fuera de la cama ayudará a que duermas como un bebé durante toda la noche.
Natalie Dautovitch, profesora de psicología de la Universidad de Alabama y portavoz de la Fundación Nacional del Sueño, explicó que se duerme mejor cuando hay frío porque existe una estrecha relación entre el sueño, su calidad y la temperatura corporal.
Además, explicó que la piel de las manos y los pies es distinta a la del resto del cuerpo.
Expuso que las extremidades no están cubiertas de pelo y poseen unas estructuras vasculares peculiares que ayudan a expulsar el exceso de calor acumulado en el cuerpo.
Varios científicos coinciden en que las temperaturas frescas producen somnolencia.
Por esa razón recomiendan tomar un baño o una bebida caliente antes de ir a la cama para que así reduzca la temperatura del cuerpo y las personas puedan conseguir el sueño rápidamente.
T/ABC.es
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