En estos tiempos ser hondureño u hondureña es una hazaña. Duele tanto saber cómo estos Cachurecos y Liberales desde la “nueva era democrática” de 1982, hasta hoy, pero también sucedió antes, han despedazado y tratado nuestra Nación con tanto desprecio hasta dejarla hecha girones, por no decir algo más grosero.
Y esto se observa a nivel de los tres poderes estatales; pero también a nivel de todos los funcionarios de gobierno. Además en esto no se quedan atrás los alcaldes y las corporaciones municipales.
Y no crean nuestros lectores que es por falta de presupuesto, no, el presupuesto nacional de la República es superior a los 140 Mil Millones de Lempiras Anuales, no es poco dinero. ¿Verdad?
Pero usted va a un hospital público de Tegucigalpa, SPS, departamentales o centro de salud estatal y no hay ni una aspirina, ni algodón; mucho menos guantes o bisturís para una operación.
La anestesia, sueros, jeringas, toallas, etc. usted los tiene que comprar porque el Estado “no tiene fondos”.
Los tratamientos para casos clínicos muy graves como hemodiálisis u otros no existen y los pacientes son tratados peor que perros.
Y, ¿qué diría usted de lo que han hecho con el desmantelado IHSS que no es un hospital público, pero que está peor que los estatales?
Los centros educativos estatales son una calamidad. Sin muebles escolares, sin mantenimiento, sin textos liberadores y con una sarta de maestros desganados y frustrados por el inhumano trato que les ha dado el Estado, concretamente el ministro de Educación.
La infraestructura vial está completamente destruida, tanto pavimentada como de terracería. Con excepción de la carretera central de Tegucigalpa a San Pedro Sula, lo demás es un completo abandono. A pesar de que esta carretera fue construida con dineros gringos provenientes de la Cuenta del Milenio, el gobierno actual ha entregado esta pista a COALINA (Compañía de Amigotes Liberales y Nacionalistas) para que hagan pisto, sin haber invertido un centavo.
Los servicios públicos de comunicación y energía abandonados. Hondutel, ENEE, puertos y aeropuertos prácticamente han dejado de funcionar al haber entregado los gobiernos de Flores, Callejas, Maduro, Mel Zelaya, Micheletti, Pepe Lobo y Juan Orlando Hernández, las bandas a empresas transnacionales de telefonía celular, los puertos, aeropuertos y la ENEE destruida por políticos y los voraces empresarios térmicos que se confabularon con las dirigencias corruptas de los sindicatos de HONDUTEL, ENEE, igual como lo hicieron los sindicalistas del IHSS tapando los desastres y el saqueo de este Hospital.
Pero esta realidad no se refleja solamente a nivel del gobierno nacional. Los gobiernos municipales son más que ineptos, inescrupulosos y cómplices en esta ingobernabilidad. El municipio de Quimistán, donde vivo, no cobra impuestos vecinales a ningún vecino por posesión de tierras, ya que el alcalde, sus familiares y amigos son grandes terratenientes.
Pero si le sacan los ojos de la cara en impuestos a los pocos comerciantes, negociantes y vendedores de servicios que no compaginan con los ingresos que tienen, lo que hace que la mayoría de estos microempresarios caigan en bancarrota.
Por otra parte malversan los fondos en obras de infraestructura como lo fue la carretera de Quimistán-Pinalejo donde se invirtieron varios millones de Lempiras y a los pocos meses ya gran parte de la obra estaba destruida.
Pero esta es la realidad de muchos municipios de Honduras, principalmente aquellos que están en las garras de los conservadores.
Entonces la pregunta obligada es ¿Adónde van a dar estos tantos millones del presupuesto del Estado? La mayoría, a militarizar el país y la sociedad; lo segundo a la compra de conciencias ingenuas (bonos) y en tercer lugar a favorecer la corrupción desde el Estado favoreciendo los amigotes de los gobernantes.
¡Así no hay país ni economía que aguante, por eso Honduras es un Estado inexistente, pero atracado!
Rodolfo Cortés Calderón
Ingeniero agrónomo hondureño