Al menos 30 civiles han perdido la vida como consecuencia del fuego de artillería de las fuerzas armadas del régimen neofascista de Ucrania en la provincia oriental de Donetsk.
La noticia de la muerte de los civiles se ha dado a conocer por el ministro de Defensa de la República Popular de Donetsk, Igor Strelkov.
“Tenemos conocimiento de 30 muertos.
Pero, aún no se han removido todos los escombros.
De modo que (las víctimas) pueden ser más.
Los puestos de las milicias no sufrieron daños ni hay bajas entre los milicianos”, apuntó Strelkov en una rueda de prensa en Donetsk, citado por la agencia rusa Interfax.
En la misma jornada, otros 12 civiles han perecido durante un enfrentamiento entre los autodefensas y las tropas ucranianas.
Los enfrentamientos entre los antifascistas y las fuerzas armadas ucranianas han llevado al sanguinaria dictador de Kiev, Petro Poroshenko, a cancelar su viaje a Brasil, tras ser invitado por su homóloga brasileña, Dilma Roussef.
Las agresiones de las tropas ucranianas se producen un día después de que un ciudadano ruso muriera en la localidad rusa de Donetsk, que queda en la provincia rusa de Rostov (este), como resultado del lanzamiento de un proyectil desde Ucrania, suceso que provocó la indignación de las autoridades de Moscú.
Desde mediados de abril, el Gobierno de Kiev ha puesto en marcha una operación militar contra los pueblos de Donetsk y Lugansk, que se rebelaron contra las autoridades centrales, tras el golpe de estado fascista promovido en Kiev por EEUU y la Unión Europea en febrero pasado.