Los militares ucranianos, que se jactan por su victoria táctica sobre las autodefensas, cada vez más tienen en contra a los residentes de Donbas ya que estos se convierten en blanco de sus ataques, según un artículo publicado en 'The New York Times'.
Las tropas ucranianas se atribuyen más y más victorias sobre las fuerzas de autodefensa, pero esto no despierta el respeto de los civiles hacia los soldados, sino todo lo contrario.
Los incesantes ataques diarios de artillería contra las ciudades y aldeas del sudeste hacen que la gente, cansada y asustada, se oponga a Kiev, escribe en su artículo la periodista de 'The New York Times' Sabrina Tavernise.
Como ejemplo, la autora del texto cuenta el intenso ataque con artillería del 12 de julio en la aldea Mariinka, que es uno de los suburbios de Donetsk. Aquella ofensiva dejó varios muertos y decenas de heridos entre los civíles que dormían en sus camas, dice la periodista.
El ataque dañó mucho la casa número 6 ubicada en la calle Zavodskaya. Uno de los vecinos, el militar retirado Igor Nersisián, dijo a la edición estadounidense que ayudaba a una de sus vecinas a sacar por debajo de los escombros a su marido. Cuando encontaron al hombre ya estaba muerto. "Matan a los civiles", dijo el exmilitar sobre el Ejército ucraniano a la edición estadounidense.
Los funcionarios de seguridad ucranianos se apresuraron a advertir que no tienen nada que ver con este ataque contra Mariinka. Sin embargo, como subraya la periodista estadounidense, el Ejército ucraniano ya había abierto fuego muchas veces contra Slaviansk y su entorno, sin prestar atención a las posibles víctimas civiles.