Traducido del ruso por Íñigo Aguirre para laRepública.es
Considero mi deber aclarar:
1. Si tuviésemos armamento suficiente, la milicia de Slaviansk estaría compuesta por varios miles de combatientes.
2. Si tuviésemos la posibilidad, no solo de armar (también vestir y calzar) a los milicianos, sino también de respaldar a sus familias, cuando menos con el salario medio (la gente viene a arriesgar sus vidas), habría en Slaviansk una división entera haciendo fila para recibir armas.
3. Si tuviésemos retaguardia (algo indispensable para un ejército que combate), estaríamos en plena movilización, reclutando a decenas de miles de combatientes, y la gente, que sigue hasta a hora trabajando (no sentadas en sus sofás, como esa gran mayoría de plancton de oficina que puebla las megalópolis de Rusia, y que ha olvidado hace tiempo lo que es el trabajo en los empresas industriales y en el sector de la extracción) se presentaría a alistarse en masa.
Siempre hay pocos voluntarios. Mi llamamiento iba dirigido no a los RUSOS, SINO AL DONBASS, e iba encaminado a conseguir algo más de gente, objetivo que se ha cumplido.
Ahora son muchos, pero seguimos sin amas, calzado ni uniforme, para poder ponerlos en formación.
La ayuda que está llegando de Rusia ahora, ES LA QUE NECESITÁBAMOS HACE UN MES. ENTONCES NOS HUBIERA PERMITIDO ALCANZAR GRANDES ÉXITOS. Ahora apenas nos sirve para poder resistir, pero sin ninguna posibilidad de inclinar la balanza a nuestro favor.
No tenemos nada, lo que nos llega lo hace con retraso, no de días, de semanas…Mientras que los “ukri”, por cómico que parezca, hace tiempo que nos superan.
Su maquinaria es torpe, pero la dirigen chicos competentes de allende el océano (me puedo imaginar los cabreos que se pillan y cómo se suben por las paredes por la exasperante lentitud y desgana de los ucranianos; parecido a como me pongo yo con sus análogos rusos).
Pero esos chavales están moviendo esa semiderruida maquinaria hacia adelante, a empujones, a aplastarnos y borrarnos de la faz de la tierra.
Mientras, con la otra mano están distrayendo al Kremlin con trucos en forma de “pago parcial de la deuda del gas”, “negociaciones” y similares. Y los días parecen semanas y las semanas meses…y seguimos sin recibir ayuda real, siendo que hace tiempo que se dilapidó todo ese potencial que acumulamos en los momentos de auge…
El palo se dobla y dobla, cruje pero resiste…Cuando se parta con estruendo, ya será tarde.
NECESITAMOS LA AYUDA DE RUSIA COMO EL AIRE
Estamos dispuestos a morir en las ruinas de Slaviansk, pero con el convencimiento firme de que nuestros muertos y heridos bajo el indiscriminado fuego de obuses, no serán víctimas inútiles.
Sabiendo que no hemos traído la guerra en vano a esta hermosa ciudad y que las víctimas entre la población tampoco habrán sido en vano.
Pero es una fe que se desgarra como un pedazo de polietileno desplegado frente al viento de una tormenta, que cada día sopla más y más fuerte.
A esos desgraciados, que comienzan a divagar sobre la inconveniencia política y económica para los rusos de la defensa del sureste, yo los…No, mejor no fusilarlos.
Tenemos una castigo disciplinario para estos casos: “La compañía de zapadores de castigo”… En Semenovka están cavando trincheras bajo el fuego. Allí los enviaría…una semanita.
Para que recordasen, que en primer lugar son rusos, y ya después “ciudadanos de Rusia”.
Igor Strelkov. Comandante de las Fuerzas armadas de la República Popular del Donbass
http://www.larepublica.es/2014/06/strelkov-pone-todos-los-puntos-sobre-la-e/