La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha dicho en un encuentro con diez periodistas deportivos en el Palácio da Alvorada de Brasilia que los principales dirigentes de la FIFA son para ella “un peso en la espalda”, según declaraciones recogidas por el diario ‘Folha de São Paulo’.
Cuando la presidenta hablaba de la necesidad de ampliar la red de metro de las ciudades brasileñas, los periodistas le preguntaron si esas obras se deben al Mundial de Fútbol, a lo que Rousseff contestó airada: “¡Quiten a Blatter y a Valcke de mi espalda! No tiene nada que ver con el Mundial, son obras para las ciudades”, aseguró.
La presidenta se refirió así al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y al secretario general de la entidad, Jerôme Valcke, que en las últimas semanas han intensificado sus críticas al país por los retrasos en las obras de los estadios e infraestructuras planeadas, que deben estar en menos de un mes.
Además, Rousseff ha indicado no tener problema con encontrarse con el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José Maria Marin, quien en 1976 elogió al delegado en ese momento del Departamento de Orden Político y SocialSérgio Paranhos Fleury, un policía acusado de torturar al exmarido de la presidenta durante la dictadura.
“¿Por qué nombrarlo? Torturó a mi marido. ¿Sabe lo que siento? Siento que no soy yo quien tiene que justificar ninguna barbaridad a mi familia o a mi nieto. Son ellos los que tienen que hacerlo, porque nosotros ganamos. Es esto lo que siento: Nosotros ganamos”, ha manifestado la mandataria.
LAS CRÍTICAS
Ante la polémica campaña publicitaria del Partido de los Trabajadores (PT) que ha suscitado críticas en Brasil por convertir las diferencias entre clases en un tema clave para la reelección de Rousseff, la mandataria ha indicado que ”la propaganda del PT es del partido” y que no se trata de “propaganda del Gobierno”.
Asimismo, la presidenta ha señalado que las críticas de la prensa “alertan más que incomodan” y que incluso “ayudan a veces” y ha indicado que la reelección es más complicada que la elección porque “ya eres presidenta y quieres ser reelegida”, motivos ”sensibles a la crítica”.
En este sentido, Rousseff ha explicado que el momento de mostrar sus cualidades como mandataria no será durante el Mundial, ya que el país va a “enloquecer” y que lo más apropiado será trabajar y “demostrar” sus capacidades una vez transcurrido el evento.
EP
