FERNANDO RAVSBERG – Decenas de emigrados cubanos en los EEUU son impedidos de viajar a su país por carecer de pasaportes en regla.
La crisis se produce tras la negativa de los bancos a abrir una cuenta al consulado de Cuba.
Es consecuencia de las enormes restricciones y controles que les impone Washington a las entidades que trabajen con los diplomáticos de la isla.
El pasado fin de semana decenas de emigrados cubanos en EEUU no pudieron abordar los vuelos hacia Cuba o fueron devueltos desde el aeropuerto de La Habana por no tener sus pasaportes actualizados, operación que hay que realizar cada 24 meses a pesar de que el documento tienen una vigencia de 6 años.
El problema se inició el pasado 14 de febrero cuando el banco M&T de Buffalo, NY, informó a la Oficina de Intereses de Cuba y a la delegación ante la ONU, que no continuaría operando las cuentas cubanas, por lo que debían buscar otro banco para trasladarlas.
Hasta ahora ninguna entidad aceptó encargarse de dichas cuentas.
Las autoridades cubanas continuaron operando un mes más sin banco y permitieron la entrada a Cuba de los emigrados que presentaran pasaportes vigentes aunque no estuvieran actualizados, dándoles la posibilidad de renovarlos dentro del país.
Sin embargo, este fin de semana decidieron que no podrían entrar a la isla quienes no tuvieran en regla su documento de viaje.
Hasta ahora solo hay una resolución de Havanatur, el operador estatal que maneja los vuelos chárter entre Cuba y Miami.
Las autoridades cubanas aún no han explicado el cambio de política, ni el Ministerio de Relaciones Exteriores ni la Dirección de Migración hacen declaraciones al respecto.
Es un silencio que provoca un sinnúmero de rumores y preocupaciones entre los emigrados y sus familias.
Washington quiere “ayudar” a Cuba
Este fin de semanas decenas de familiares se quedaron esperando en Cuba la llegada de sus seres queridos
El Departamento de Estado de los EEUU aseguró que “Varios bancos han decidido dejar de prestar servicios a las misiones diplomáticas.
Estos bancos tomaron la decisión a la luz de varios factores, y el gobierno de Estados Unidos no puede obligar a una entidad privada a proporcionar le servicios a una misión diplomática”.
Pero el caso cubano no es como los demás, a los controles por el bloqueo económico hay que sumar la permanencia de Cuba en una lista de países terroristas elaborada por el gobierno norteamericano, lo cual obliga a los bancos a realizar aún más trámites.
Cualquier movimiento de dinero implica controles especiales y redactar informes para las autoridades del Tesoro y de la seguridad. Semejante papeleo hace poco atractivo asumir las cuentas cubanas.
La fiscalización del Departamento del Tesoro es constante en busca de identificar transacciones que violen el Embargo Económico y sancionar al culpable con multas de hasta decenas de millones de dólares.
A pesar de esto, un vocero estadounidense aseguró que “el Departamento de Estado está trabajando activamente con la Sección de Intereses de Cuba y la misión de las Naciones Unidas para identificar uno o varios bancos que puedan prestarles servicios”.
Los “esfuerzos” de EEUU no han tenido resultados y seguramente continuará así en el futuro mientras las agencias estadounidenses se dediquen perseguir las finanzas cubanas por todo el mundo.
Bancos de Europa y Australia fueron sancionados por hacer transacciones con Cuba, los empresarios canadienses de Sherry tienen prohibido viajar a EEUU y hasta la Philips fue sancionada por vender equipos médicos a la isla.
El trasfondo de los viajes a Cuba
Decenas de cubanos emigrados se quedaron sin poder visitar Cuba debido a que no tenían sus pasaportes en regla
La situación de los asilados políticos cubanos en los EEUU es única, 500 mil de ellos viajan cada año de vacaciones al país del que, supuestamente, salieron huyendo.
El asunto ha traído no pocos debates en Washington y Miami, donde muchos ya cuestionan su carácter de perseguidos.
Para tratar de tapar el asunto el expresidente George W. Bush les prohibió viajar pero Obama eliminó las restricciones y las visitas se multiplicaron.
Algunos congresistas anticastristas de origen cubano estudian imponer nuevas prohibiciones donde se amenaza incluso con quitarle todos los beneficios sociales a los exiliados que visiten Cuba dentro de los 5 años posteriores a su llegada a EEUU.
Los viajes masivos de cubanos desde EEUU –80 vuelos semanales trasladando 40 mil pasajeros al mes- cuestionan la propaganda que victimiza a los emigrados convirtiéndolos en perseguidos políticos.