De apoyar la tercera etapa de sanciones contra Rusia por la adhesión de Crimea, que implica el aumento de presión política y económica sobre Moscú, España corre un gran peligro de empeorar aún más la situación interna, cuya gravedad hace poco ha llevado a decenas de miles de personas al centro de Madrid para reclamar "pan, trabajo y techo", según los organizadores de la llamada "Marcha por la Dignidad".
Así lo manifestó en una entrevista para La Voz de Rusiael analista político español Guillermo Fernández González:
–El Gobierno de Mariano Rajoy, en mi opinión, ha perdido una oportunidad de oro, básicamente, para desmarcarse de la política de la Unión Europea y conseguir una situación mucho más ventajosa de cara a un mercado como es el ruso, que determina casi la totalidad del PIB, ya que nuestro país se nutre fundamentalemte del sector servicios, cuyo auge se produce en verano y del cual los usuarios de Rusia cada vez tienen más peso.
Además, el posible acercamiento de China con Rusia también puede conllevar perjuicios comerciales a la posición española.
La respuesta recíproca de Rusia a las sanciones de la UE afectaría gravemente a todos los países de este bloque comunitario y podría llevar a su disolución, concluyó el analista:
–La Unión Europea ha sido un invento que se demostró su fracaso con la caída de Grecia, de Portugal, de Irlanda. Incluso los mismos líderes europeos cuestionaban la viabilidad de la UE.
